En cuanto custodias del patrimonio cultural de un país en el extranjero, las diásporas y sus redes contribuyen a la visibilidad de dicho país a escala mundial y están a menudo integradas por asociados importantes que contribuyen al desarrollo mediante inversiones específicas, actos de buena voluntad y actividades de participación ciudadana. Mauricio es un país marcado por la emigración y tiene mucho que ganar con el fortalecimiento de los vínculos con su diáspora. En efecto, la emigración ha sido un fenómeno constante desde la independencia del país en 1968; en su búsqueda de oportunidades de trabajo en el extranjero, los mauricianos han establecido comunidades en el Reino Unido, Francia, Australia, Canadá y Sudáfrica. Aun así, en la publicación de la OIM titulada “Migración en Mauricio: perfil de país - 2013” [en inglés] y en la nueva Política de Migración y Desarrollo de Mauricio se destaca la necesidad de contar con más datos sobre el tamaño de las comunidades de la diáspora, sus competencias, aspiraciones y necesidades (no cubiertas) a fin de alcanzar el pleno potencial de la diáspora mauriciana. El proyecto tiene por objeto apoyar la creación de una instancia especializada en la diáspora en el seno del Ministerio de Relaciones Exteriores, Integración Regional y Comercio Internacional para que colabore con las representaciones diplomáticas en el extranjero. En el marco de la aplicación de la nueva Política Nacional de Migración y Desarrollo, la OIM, en asociación con el Ministerio de Relaciones Exteriores, conseguirá este objetivo mediante el fortalecimiento de la capacidad de la instancia antes mencionada y la asignación de personal para cumplir plena y eficazmente su mandato, consistente en ampliar el alcance y la participación de la diáspora y coordinar las actividades de esta.