Nepal – En el marco de un programa de gran envergadura en marcha desde noviembre de 2007, el miércoles, 12 de diciembre, Yagandra Kami, de seis años, partió de Bután a Pennsylvania (Estados Unidos) y se convirtió así en el refugiado nepalí número 75.000.

Maurizio Busatti, jefe de la misión de la OIM en Nepal, y Stephane Jaquemet, representante del ACNUR en Nepal, han celebrado en Katmandú la consecución de este hito en el programa.

“Solo ha sido posible gracias a la increíble generosidad de los países de reasentamiento, la adaptación de los refugiados, el enorme apoyo del Gobierno de Nepal y la colaboración ejemplar entre la OIM y el ACNUR”, declara Jaquemet.
 
Así pues, más de 63.400 refugiados butaneses de origen nepalí han empezado una vida nueva en los Estados Unidos.  Entre otros de los países de reasentamiento se incluyen: Australia (3.837), Canadá (5.296), Dinamarca (724), Nueva Zelanda (710), Países Bajos (326), Noruega (546) y Reino Unido (257).

El ACNUR se ocupa de entrevistar a los refugiados y remitir sus nombres a los países de reasentamiento, mientras la OIM lleva a cabo los exámenes médicos, organiza sesiones de orientación cultural y traslada a los refugiados desde Nepal hasta los países de acogida.

Asimismo, el ACNUR brinda información a los refugiados a través de un servicio de asesoramiento móvil en los dos campamentos que siguen abiertos: Sanischare y Beldangi.  Al principio del programa, existían siete campamentos en los que residían en torno a 120.000 refugiados.

De los más de 41.000 refugiados que permanecen en estas instalaciones, unos 31.300 han manifestado su deseo de partir.  De acuerdo con el ACNUR, la tasa de aceptación en los países de reasentamiento es de alrededor de un 99 %, la más elevada del mundo.

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