Comunicado
Global

Un número cada vez mayor de migrantes de Nigeria son víctimas del delito de trata de personas para explotación sexual en Mali

Bamako – Cada año, miles de mujeres nigerianas son víctimas de falsas promesas. Se les dice que si se van del país podrán encontrar un buen trabajo, tal vez como camareras o  peluqueras. Que podrán ganar suficiente dinero como para poder comenzar una nueva vida.

Pero en lugar de eso, se ven atrapadas en ciclos viciosos de explotación sexual y servidumbre. 

‘Chance’, una nigeriana joven, aprendió esa lección de la peor manera. Hace poco más de un año fue abordada por vecinos que la persuadieron de dejar la escuela e irse de Nigeria a la búsqueda de nuevas oportunidades laborales.

“(Me dijeron) que podría trabajar en restaurantes y que me pagarían 800 dólares estadounidenses (400,000 CFA) al mes. Me dijeron asimismo que el trabajo era en Malasia,” recuerda ella. El 4 de enero de 2018, se marchó de su vecindario junto a dos amigas.

“Una vez que llegamos a Mali, me dijeron que el trabajo era en la prostitución”, explicó. “Dijeron que no sería por mucho tiempo. Ni siquiera iba a ser por un mes, y que ese tiempo iba a ser suficiente para devolverles a ellos los 5.000 dólares que les debía (2.400.000 CFA)”.

Las mujeres nigerianas han sido objeto de este tipo de trato a lo largo de África Occidental y de Europa del Sur. La Organización Internacional para las Migraciones (OIM)  informó en 2017 acerca de la explotación masiva de mujeres y jóvenes nigerianas en el negocio del comercio sexual tras haber sido víctimas del delito de trata de personas a través de Libia.

Pero este delito también se da mucho más cerca de sus casas.

La OIM, a instancias de un número cada vez mayor de derivaciones realizadas por el Gobierno de Mali, y también por integrantes de grupos de la sociedad civil y de la Embajada de Nigeria, ha redoblado sus esfuerzos para asegurar que las víctimas de trata sean identificadas, protegidas y en última instancia, asistidas en lo atinente a restaurar su dignidad y lograr una forma de subsistir tras el retorno a sus hogares.   

La OIM en Mali ha dado respuesta a 260 casos de esta naturaleza desde 2017. De acuerdo con esa misión, 238 de las víctimas eran de Nigeria. En 2018 solamente, la OIM asistió a 188 mujeres nigerianas víctimas de trata (VoTs) que se encontraban varadas en Mali, por medio del suministro de albergue, alimento, ropa, apoyo médico y psicosocial y también asistencia para el retorno voluntario y la reintegración en Nigeria.

“La vulnerabilidad de los migrantes aumenta a lo largo de la ruta que usan para sus travesías, especialmente en el caso de mujeres que viajan solas”, dijo el Especialista en Protección y Asistencia a Migrantes en África Central y Occidental de la OIM, Michele Bombassei.

“Pero no debe pensarse que las mujeres solamente están expuestas a abusos. En el caso de la minería del oro por ejemplo, somos testigos de una gran variedad de abusos y explotación, con la mira puesta tanto en los hombres como en las mujeres y lamentablemente, también en los niños,” agregó.

El año pasado la OIM brindó capacitaciones sobre fortalecimiento institucional a más de 550 actores claves en Mali, entre los cuales se encontraban fiscales, jueces, agentes encargados de la aplicación de la ley, actores gubernamentales y no gubernamentales – mejorando su habilidad para luchar contra la trata de personas y aumentando la cantidad de derivaciones a la OIM.

La OIM también capacita al personal de la Embajada de Nigeria y también a representantes de ONG de Nigeria y Mali respecto de técnicas para entrevistar, identificar y proveer protección inmediata a las víctimas (o potenciales víctimas) de trata. Esto permite que identifiquen mejor a las víctimas y las deriven a las autoridades competentes para que reciban asistencia adicional.

Por ese motivo en diciembre la OIM cooperó con la Agencia Nacional de Nigeria para la Prohibición de la Trata de Personas (NAPTIP) a fin de organizar una misión tendiente a establecer los hechos que permitan evaluar la dimensión real del fenómeno.

Los representantes de NAPTIP y el personal de la OIM se reunieron con actores claves gubernamentales y no gubernamentales en Bamako y también con potenciales víctimas de trata que trabajaban en una aldea minera de la región de Kangaba.

“Estamos trabajando muy estrechamente con NAPTIP, la principal entidad que lucha contra la trata de personas en Nigeria, y nuestra colaboración durante la misión es simplemente un paso más hacia el retorno seguro de estas víctimas y también hacia su adecuada rehabilitación y de ese modo prevenir que vuelvan a caer en las redes de trata,” sostuvo Frantz Celestin, Jefe de Misión Interino de la OIM Nigeria.

Para paliar la falta de datos en relación a la explotación de migrantes en las minas, la OIM también se encuentra realizando un estudio referido a la Migración hacia los sitios de minería artesanal en Mali y en otros países de África Occidental. Los hallazgos del mencionado estudio le permitirán a la OIM comprender de mejor manera la dinámica de la migración en relación a las actividades de la minería del oro en la región y le brindarán a los actores claves una investigación basada en evidencias para que puedan dar forma a sus políticas en la materia, además de sus diversas estrategias y respuestas.

En estrecha sociedad con NAPTIP, la OIM Nigeria está brindando asistencia al retorno de 162 sobrevivientes del delito de trata, por medio de albergue, transporte y asistencia médica. La OIM se encuentra evaluando sus necesidades e implementando planes para su rehabilitación.

La investigación en curso y la asistencia brindada a estas víctimas de trata son financiadas por el Departamento de Desarrollo Internacional del Reino Unido (DFID).

Para mayor información por favor contactar a Florence Kim en la Oficina Regional de la OIM para África Central y Occidental, Tel: +221 786206213, Email: fkim@iom.int