Un nuevo estudio de la OIM recomienda mas atención hacia las mujeres víctimas de la trata
Dos nuevas investigaciones sobre la trata de personas llevadas a
cabo por la OIM en Honduras recomiendan un mayor apoyo de la parte
de los sectores políticos y judicial para combatir dicho
fenómeno así como una mayor atención en la
prevención y en la protección de las mujeres adultas
víctimas de la trata.
Este trabajo, que forma parte de una serie de estudios realizados
en Centroamérica y la República Dominicana, confirma
que, a pesar de que el Gobierno hondureño ha tomado una
serie de medidas firmes y decisivas para luchar contra la trata de
personas - en especial la trata de menores para su
explotación sexual—, la trata de mujeres no es una de
las prioridades del país. Según el estudio,
sería necesario adoptar planteamientos y políticas
específicos para ello.
"Para combatir la trata necesitamos un planteamiento más
amplio que permita proteger y atender a otros miembros de la
población, en especial las mujeres en edad adulta.
Asimismo, debe reconocerse que la trata de personas en Honduras no
se caracteriza únicamente por la explotación de
menores sino que también está determinada por la
trata de mujeres para su explotación sexual, laboral y la
servidumbre doméstica," explica Ana Hidalgo, Coordinadora
regional de la OIM contra la trata.
Tal y como se expone en el estudio, la trata de mujeres en
Honduras está relacionada con una cultura de violencia hacia
las mujeres que afecta a su integridad física, mental y
sexual. Es una flagrante violación de los derechos
humanos que sucede de manera sistemática y discreta y que
goza de total impunidad ya que se carece de políticas de
apoyo a las víctimas.
El estudio recomienda la capacitación de los proveedores
de servicios, donde se incluyen las personas encargadas de aplicar
las leyes y la judicatura; el aumento de la concienciación
ciudadana; la mejora de los esfuerzos conjuntos para recabar datos
fidedignos; la uniformidad de la ley contra la trata para evitar
posibles lagunas, y la mejora de los programas de protección
de testigos y de víctimas que en la actualidad están
por debajo del umbral de personal y recursos.
Honduras es un país de origen de la trata de
personas. Existen pruebas que demuestran que muchas mujeres
víctimas son transportadas por tierra a Guatemala y
México, mientras que la trata dentro de las fronteras
nacionales sucede tanto en zonas rurales y pequeños pueblos
como en ciudades. La mayoría de las víctimas
son tratadas para su explotación sexual.
La trata para el matrimonio servil es también
frecuente. Las jóvenes caen en la trampa de casarse
con señores mayores de otras comunidades o con extranjeros
que viajan al país para encontrar una esposa. El
estudio confirmó la existencia de redes de tratantes que
operan en el país y que se sirven de Internet para poner en
venta a las mujeres.
Igualmente, se han identificado casos de trata de personas para
su explotación laboral en el sector agropecuario y en las
maquilas.
La OIM ha desarrollado 14 estudios nacionales en Costa Rica,
República Dominicana, El Salvador, Guatemala, Honduras,
Nicaragua y Panamá, trabajando en colaboración con el
Consejo de Mujeres Ministras de Centroamérica (COMMCA) y el
Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) y gracias a
la financiación de la Agencia Española de
Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID).
Una serie de estudios se centraron en la legislación y su
aplicación mientras que los otros recopilaron las
experiencias contadas por mujeres víctimas de la trata.
Los informes están disponibles en español en
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Mirna Rodríguez
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