Comunicado
Global

Un conflicto de décadas por la provisión de agua llega a su fin en un pueblo de Yemen

La OIM y la FAO brindan apoyo a las comunidades en Yemen para rehabilitar canales de riego y dar solución a conflictos locales de larga data en relación al acceso al agua corriente. Foto: OIM

 Lahj – En Yemen, más de 20 millones de personas padecen inseguridad alimentaria y el agua es un recurso escaso, con el acceso cada vez más restringido debido a más de cuatro años de enfrentamientos. Esto constituye un desafío especial para los granjeros que dependen del agua para tener una buena cosecha. A través del apoyo de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en sociedad con la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), se ha podido mejorar el acceso a la provisión de agua de los granjeros yemenitas que viven a lo largo de 4.000 acres de tierra apta para los cultivos en la Gobernación de Lahj ubicada en la zona costera.

En la zona de Al Faradha, el acceso mejorado al agua para 2.000 granjeros como fuera informado por la comunidad local ha también implicado la finalización de un conflicto a nivel local que ya llevaba unos 37 años de duración.

En 1982, Al Faradha sufrió una gran inundación que provocó grandes daños a un canal de irrigación usado por los granjeros locales, que dependían exclusivamente del agua de lluvia que pasaba por el canal para poder regar sus campos cultivados. Con la mencionada inundación y los daños por ella provocados, muchos granjeros dejaron de tener acceso al agua para sus campos.

“Las granjas eran verdes porque había agua para el riego, las cosechas eran abundantes. Pero cuando la inundación destruyó el canal, los granjeros no pudieron ya regar sus campos y dejaron de cultivarlos”, explicó Sami Saleh, Secretario General de la Asociación de Usuarios de Agua de Al Faradha. Durante años hubo enfrentamientos debido a los pocos recursos con los que se contaba para el mantenimiento de la infraestructura pública la cual incluye los canales de irrigación, en un país como Yemen en donde 7.4 millones de personas necesitan contar con servicios adecuados para poder tratar o prevenir la desnutrición. Asegurar a los granjeros que pueden cultivar sus campos tiene una importancia trascendental.

En un desesperado intento por irrigar sus tierras, los granjeros en Al Faradha cambiaron el camino que el canal recorría conectándolo con otros canales principales cercanos, y tal modo, desviando el flujo del agua. Este desvío si bien sirvió para llevar agua a algunos granjeros, disminuyó la provisión de otros. La misma se volvió demasiado escasa en algunos casos y había demasiados granjeros compartiendo el agua. Intentar llevar el agua contracorriente provocaba que el exceso se fuera hacia el mar y por ende la comunidad la perdía. A raíz de todo esto los medios de sustento de los granjeros se vieron afectados y surgió una disputa entre más de 500 granjeros de Al  Faradha y otros que vivían en zonas aledañas. Una disputa que duró casi 30 años.

Por medio de recursos aportados por el Fondo para la Consolidación de la Paz de Naciones Unidas, la OIM se asoció a la FAO para dar apoyo a la comunidad de Al Faradha de modo tal que la misma pudiera resolver su vieja disputa en torno al acceso a agua corriente. Las organizaciones de la ONU trabajaron con la Asociación de Usuarios de Agua a fin de dar inicio al proceso. Los tres socios se reunieron con las partes involucradas en el conflicto local para escuchar sus inquietudes y trabajar juntos para buscar soluciones.

“Este es un proyecto liderado por la comunidad misma, y el papel que le cabe tanto a la OIM como a la FAO es meramente el de escuchar cuáles son las necesidades y problemas de sus integrantes y hacer todo lo necesario para que puedan buscar soluciones al problema de acceso al agua corriente”, dijo Abeer Aboras, miembro del equipo de la OIM en Yemen. “Es también importante mencionar que las mujeres, que trabajan a la par de los hombres en las granjas o con frecuencia las tienen a cargo, jugaron un rol trascendental en cuanto a resolver los problemas de acceso al agua corriente en Al  Faradha,” agregó Aboras.

Antes de este proyecto, la Asociación de Usuarios de Agua de Al Faradha, establecida en 2004, nunca había incluido a mujeres en su consejo. Durante el proyecto, los miembros de la Asociación concluyeron que incluir a las mismas en la resolución de los conflictos tenía un impacto altamente positivo. Para trabajar concretamente en la resolución de los conflictos relacionados con el agua, la OIM estableció un Comité para la Resolución de Conflictos (CRC por su sigla en inglés) con sede en Al Faradha, en el cual se incluyeron a dos mujeres y a dos hombres para comenzar las negociaciones en pos de buscar una solución.

La Asociación y el Comité junto a los granjeros locales decidieron construir un dique para retener el agua que se iba de los campos locales, reconstruir los portones para contención de agua y remover el sedimento del canal para aumentar su capacidad y de tal modo poder retener mayor volumen de agua.

“Ahora hay suficiente agua para todos los que dependen de estos canales de irrigación de modo que se terminó la disputa entre los granjeros y su productividad agrícola ha aumentado muchísimo”, agregó Thamer Bin Shoa’ib, un Ingeniero de Terreno de la OIM en Yemen, que trabajó con la comunidad de Al Faradha.

En la actualidad un socio de la OIM tiene a su cargo la supervisión del funcionamiento del dique y de asegurar que cada granja reciba la cuota de agua corriente que le corresponde.

La OIM y la FAO implementaron este proyecto del Fondo de Consolidación de la Paz de las Naciones Unidas en las Gobernaciones de Sana’a y Lahj. Gracias al mismo, miles de granjeros han ahora mejorado su acceso al agua corriente por medio de canales de riego que han sido mejorados en siete sitios diseminados a lo largo del Valle de Turban, en la Gobernación de Lahj, obra que dio trabajo a unas 400 personas de las comunidades locales al momento de su construcción.

La rehabilitación de los canales de irrigación no solamente ha servido para que los granjeros recuperen sus medios de subsistencia y para que muchas familias vulnerables cuenten ahora con un ingreso sino que también han ayudado a que las comunidades pongan fin a un conflicto de larga data.

Para mayor información por favor contactar a Olivia Headon en la OIM Sana’a, Tel: +967730552233, Email: oheadon@iom.int