Comunicado
Global

Trabajadores migrantes se van de Tailandia y retornan a sus hogares en países vecinos

Miles de trabajadores migrantes desempleados de Myanmar retornan a sus hogares desde Tailandia. Foto: OIM

Bangkok – Mientras Tailandia limita las actividades económicas y comienza a cerrar sus fronteras para controlar la diseminación de la COVID-19, miles de trabajadores migrantes desempleados de las vecinas Myanmar, Camboya y la República Democrática Popular Lao retornan a sus hogares.

El anuncio sobre el cierre de negocios de una amplia variedad por parte del Gobernador de Bangkok Aswin Kwanmuang el 21 de marzo y el subsiguiente Decreto de Emergencia anunciado por el Gobierno de Tailandia el 26 de marzo han también acelerado el desplazamiento masivo de trabajadores migrantes tailandeses desde Bangkok hacia sus provincias natales.

Los movimientos se producen en un momento en el que Tailandia y sus vecinos están instando a sus habitantes a que se queden en casa y reforzando el concepto de distanciamiento social para poder refrenar el virus, y tales movimientos podrían llegar a tener consecuencias inesperadas, de acuerdo con el Especialista Regional en Salud Migratoria de la OIM, el Dr. Patrick Duigan.

“Existe el riesgo de que estos retornos puedan esparcir nuevas cepas de virus en las zonas de retorno, que haya transmisión entre los retornados que viajan en autobuses atestados de personas y en los cruces de frontera, y entre quienes deben quedarse en entornos colectivos a fin de poder cumplir la cuarentena”, sostuvo.

“Muchos de ellos proceden de comunidades rurales, en Myanmar, Camboya y la República Democrática Popular Lao, que no están preparadas para el monitoreo, testeo o tratamiento de los casos de COVID-19. A diferencia de los patrones que se han dado en otros países, en donde la mayor parte de los casos se originaron en áreas urbanas, en estos tres países de retorno, las áreas rurales son las que podrían llegar a dar impulso a la transmisión”, agregó.

La OIM se encuentra monitoreando los movimientos fronterizos en la región y brindando asistencia a los migrantes y gobiernos, a pesar de contar con recursos limitados. Si bien los puntos de cruce oficiales se van cerrando uno tras otro, algunos retornos continúan a través de puntos de cruce no oficiales.

Los esfuerzos de Tailandia para contener la diseminación del virus han incluido el cierre de los negocios no esenciales en todo el país y la limitación de viajar tanto dentro del país como hacia otras naciones.

La mayor parte de los puntos de control en Tailandia han sido cerrado ahora a los viajeros. Un decreto de emergencia prohíbe la entrada a quienes no sean tailandeses, con excepción de camioneros, diplomáticos, transportistas, pilotos y otros que cuenten con permisos bien claros.

En la frontera con Myanmar, solamente se ha permitido cruzar la frontera desde el último fin de semana a los nacionales de Tailandia y de Myanmar. El lunes y martes más de 6.200 migrantes cruzaron hacia Myanmar desde la ciudad de Mae Sot en la frontera tailandesa. 

De esos migrantes, más de 400 se encuentran ahora cumpliendo una cuarentena de 14 días en Myawaddy del lado de la frontera correspondiente a Myanmar. El Departamento de Trabajo de Myanmar le ha solicitado a la OIM su apoyo en lo referente a la recopilación de datos y a brindar ayuda a las autoridades para paliar las urgentes necesidades implicadas en el retorno, como por ejemplo contar con albergues, alimentos, artículos no alimentarios de asistencia, apoyo en materia de salud y para la comunicación de riesgos.

En Poipet en la frontera entre Tailandia y Camboya, la OIM trabajó mucho el último fin de semana para ayudar a que los funcionarios de Camboya, que están bajo una gran presión, pudieran procesar a más de 800 retornados, quienes debieron someterse a dos controles de salud por parte de los funcionarios camboyanos antes de que se les permitiera viajar rumbo a sus destinos finales. A los retornados se les aconsejó monitorearse a si mismos durante 14 días luego de que regresen a sus hogares.

La OIM, que opera un Proyecto para el control de la tuberculosis en el Centro de Tránsito (para migrantes) de Poipet, le brindó a los retornados información sobre salud e higiene, alimentos y kits de higiene. En el centro también se habían preparado colchonetas para dormir y mosquiteros para aquellos migrantes que necesitaran pasar la noche allí.  A pesar del cierre de frontera, el centro sigue recibiendo a los retornados.

Asimismo, la República Democrática Popular Lao está siendo testigo de la llegada de una gran cantidad de retornados en sus tres puntos internacionales de control más importantes, en la frontera con Tailandia, dos de ellos ubicados al sur del país y uno cercano a la capital, Vientiane. El martes más de 15.000 migrantes regresaron desde Tailandia.

El miércoles se establecieron centros para cuarentena en los puntos de cruce fronterizos para migrantes que pudieran presentar síntomas compatibles con la COVID-19. Ellos permanecerán allí en cuarentena por 14 días.

A la República Democrática Popular de Lao se le ha pedido que brinde apoyo consistente en la distribución de alimentos, para concientizar a la comunidad en materia de riesgos, y para compilar datos, con el foco de atención puesto sobre la identificación de las provincias de retorno. Esto permitirá a los trabajadores de la salud en la comunidad que provean los servicios necesarios en las comunidades de destino.

La OIM ha hecho un llamamiento por 116 millones de dólares para asistir a los migrantes afectados por la crisis de la COVID-19.

Para más información por favor contactar a Chris Lom en la Oficina Regional de la OIM para Asia y el Pacífico en Bangkok en el Tel: +66 626028752, Correo electrónico: clom@iom.int