Kuwait - El 9 de enero culminó un simposio regional de tres días de duración celebrado en las oficinas de las Naciones Unidas en Misref (Kuwait), dedicado a la función de las empresas en la promoción de la responsabilidad social en los países del Consejo de Cooperación del Golfo.

Con el apoyo de la Embajada de los Países Bajos y en cooperación con la Kuwait Awqaf Public Foundation (KAPF), la OIM organizó este evento, el primero en su tipo en Oriente Medio, que contó con los auspicios de Thikra Ayed Rashid, Ministro de Asuntos Sociales y Trabajo de Kuwait.

La conferencia ofreció una plataforma para que empresas, organizaciones no gubernamentales, organizaciones de beneficencia y organismos gubernamentales de Kuwait y de países del Consejo de Cooperación del Golfo entraran en contacto, compartieran ideas y actividades en relación con la protección de los empleados, de sus comunidades, del medio ambiente y de la sociedad en general.
 
“La creación de alianzas público-privadas en torno a proyectos humanitarios y de desarrollo socioeconómico redunda en provecho de todos”, dijo el Ministro Thikra Ayed Rashid.  
 
El Embajador de los Países Bajos, Nicholas Beets, alentó a las empresas a aplicar medidas de responsabilidad social.

“Considero que mejorar la reglamentación laboral, las políticas de responsabilidad social de las empresas y su aplicación en los estados que gozan de condiciones satisfactorias, propiciará el crecimiento económico y social sostenido de los años venideros.”
 
El Jefe de Misión de la OIM en Kuwait, Iman Ereiqat, subrayó el papel del “Pacto Mundial”, de las Naciones Unidas, pues insta a las empresas a abrazar valores y principios relacionados con los derechos humanos, las normas del trabajo, el medio ambiente y la lucha contra la corrupción.
 
La OIM señaló que, ya que la migración en la economía mundial sigue cobrando importancia, aumentará el interés político internacional y de los medios de comunicación en cuestiones como la contratación ajustada a la ética y la necesidad de mejorar la incidencia de la migración sobre el desarrollo.
 
Habida cuenta de que los países del Consejo de Cooperación del Golfo cuentan con una población de trabajadores extranjeros estimada en unos 20 millones de personas, la importancia y el potencial de la responsabilidad social de las empresas es considerable, y se plantea la ocasión única de que el sector privado asuma el liderazgo y se granjee el reconocimiento internacional, por resolver, mediante una serie de medidas, los inconvenientes que aparecen en el proceso de contratación.

Entre dichas medidas, cabe contemplar la inclusión de cláusulas de  integridad en los contratos de empleo, una cuidadosa selección y supervisión de los asociados en la contratación, y el seguimiento de los empleados en la experiencia de contratación. Las campañas de sensibilización pueden constituir un elemento decisivo para resolver las preocupaciones de los trabajadores extranjeros.
 
Además, las empresas privadas pueden potenciar la contribución de la movilidad laboral al desarrollo, pues pueden reducir los costos de transacción y facilitar el acceso a las remesas, recortar las tasas sobre las transacciones que abonan los empleados, y financiar u organizar la alfabetización financiera de los trabajadores extranjeros y de sus familias.
 
La OIM reiteró que está dispuesta a colaborar con el sector privado, los gobiernos, las organizaciones no gubernamentales, las instituciones docentes y demás actores, en la búsqueda de soluciones eficaces que beneficien a todas las parte interesadas, con inclusión de los trabajadores nacionales y expatriados, sus comunidades y países de origen.
 
Para mayor información, pueden ponerse en contacto con

Iman Ereiqat
OIM en Kuwait
Teléfono: 00965 25308164
Correo electrónico: iereiqat@iom.int