Comunicado
Global

Repatriados desamparados y desplazados en el norte de Malí requieren de ayuda urgente

Análisis:

La inestabilidad política y la violencia en Malí han disminuido desde agosto de 2013, y con ello, el número de desplazados internos.  Sin embargo, ha surgido un reto diferente para los actores humanitarios: hacer frente a las necesidades urgentes de los retornados, las personas que aún están desplazadas y las familias que acogen a los desplazados internos en el norte de Malí.

En este escenario complejo, la OIM sigue recabando y compartiendo información –a través de su Matriz de Seguimiento de Desplazados– sobre los movimientos de población y las necesidades de las personas afectadas.

Según el último informe de la Matriz de Seguimiento de Desplazados, el 85% de los desplazados internos encuestados tiene la intención de volver a su lugar de origen.  Sin embargo, la infraestructura y los recursos en estas áreas todavía se encuentran severamente debilitados a consecuencia del conflicto.  Por lo tanto, es esencial prestar asistencia suficiente a estas comunidades y familias que retornan para garantizar que no se vean obligadas a volver a abandonar sus hogares.

Colin Williamson,  IOM

Malí - Las regiones malienses de Timbuktu, Gao y Kidal actualmente albergan a casi 196.000 retornados y 107.000 desplazados y están en necesidad urgente de ayuda humanitaria, de acuerdo con datos de seguimiento de desplazados de la OIM.

La Matriz de Seguimiento de Desplazados de la OIM (DTM por sus siglas en inglés) muestra que en este momento las principales preocupaciones son el acceso a servicios básicos, tales como agua y atención médica primaria, así como vivienda y generación de ingresos.

La demanda de recursos, que de por sí ya son escasos, se exacerbó por el retorno de desplazados a causa del conflicto en 2012 y 2013.  “Las personas siguen regresando y ahora las comunidades en el norte necesitan apoyo inmediato de emergencia para evitar el desplazamiento secundario”, afirmó el Jefe de Misión de la OIM de Malí, Bakary Doumbia.

Los datos de la OIM reflejan que está aumentando el número de desplazados internos del norte que vuelven desde el sur, y que sigue disminuyendo el número de desplazados internos en el norte.  Además, hay un número cada vez mayor de malienses que retornan desde los países vecinos, hacia donde habían huido para escapar del conflicto.

Las actividades de seguimiento y monitoreo de los desplazados internos sirven como un sistema de alerta temprana para futuros desplazamientos.  Además, esto ayuda al gobierno y los organismos humanitarios para entender mejor las necesidades de los retornados e incorporar los datos de evaluación de los pueblos en su planificación.

Los datos subrayan la necesidad desesperada de acceso a servicios básicos por parte de las comunidades.  Es preciso rehabilitar y construir puntos de agua y establecer clínicas móviles para prestar servicios esenciales de atención primaria de la salud.

Asimismo, se necesitan paquetes de refugio, artículos no alimentarios de socorro y programas de generación de ingresos para garantizar que los retornados más vulnerables tengan un nivel de vida digno.

“La OIM necesita USD 10 millones para hacer frente a las necesidades humanitarias en el norte de Malí y para prestar asistencia de emergencia a los desplazados internos, retornados y familias anfitrionas”, señaló Doumbia. 

Para obtener más información, por favor ponerse en contacto con

Juliana Quintero
en la OIM de Malí
Email: juquintero@iom.int
Tel. + 223 90 50 00 13

o

Stefano Pes
Email: spes@iom.int
Tel. +223 90 50 00 02.