Burundi - El Relator Especial de las Naciones Unidas sobre los Derechos Humanos de los Desplazados Internos, Chaloka Beyani, concluyó una evaluación de tres días de duración sobre la situación de los desplazados internos en Burundi. Su visita fue organizada conjuntamente por el ACNUR y la OCAH, en coordinación con la OIM.

Durante su visita a los campamentos de Gitaza y Cashi (Rumonge) establecidos para 1.900 personas afectadas por las inundaciones de octubre de 2015, el Relator Especial encontró una urgente necesidad de ayuda adicional, incluido el acceso a servicios básicos como atención de la salud y educación.

Asimismo, el Relator Especial indicó que se necesitan más recursos para garantizar la protección de los desplazados internos, en especial las mujeres, los niños y las personas mayores. Además, se necesita con urgencia la asistencia psicosocial, ya que las comunidades han sufrido en varias ocasiones por eventos traumáticos (dos de estos en 2015).

Los desplazados internos también necesitan una reubicación segura y voluntaria, en consonancia con los estándares internacionales. Es necesario identificar tierras y recursos considerables para iniciar el proceso mencionado.

Durante las deliberaciones que el Relator Especial sostuvo con funcionarios públicos, actores humanitarios y la sociedad civil, recalcó la importancia de establecer un marco jurídico para la asistencia y protección de los desplazados internos en Burundi. Abogó por la adopción, por parte del gobierno, de la Convención de Kampala y de una ley nacional sobre desplazados internos.

“La situación actual de los desplazados se debe considerar y atender como una cuestión humanitaria, desvinculada de la política. Los desplazados internos son victimas y la solución debe ser humanitaria”, señaló el Dr. Beyani.

De acuerdo con Matriz de Seguimiento de Desplazados de la OIM (DTM por sus siglas en inglés) en marzo de 2016 había más de 25.000 desplazados internos en las tres provincias de Rutana, Makamba y Kirundo. De ellos, cerca del 15% fue desplazado por desastres naturales.

Además, unas 78.000 personas siguen desplazadas internamente desde la crisis de 1993; viven en sitios dispersos en todo el país y tienen necesidades humanitarias que siguen insatisfechas.

Para obtener más información, por favor ponerse en contacto con Kristina Mejo, OIM de Burundi, Tel. +257 71256332, Email: kmejo@iom.int