Comunicado
Global

Provisión de apoyo en materia de salud mental y psicosocial para sobrevivientes del naufragio en Gambia

Psychodrama was used as a tool to shed light on the mental health challenges faced by returnees. Photo: IOM 2020 

Banjul – Uno de los sobrevivientes fue testigo de cómo ocho integrantes de su familia perdían la vida. Otro señaló haber contado unos 20 cuerpos que eran arrastrados hasta la playa cercana. También dijo haber avistado dos botes pesqueros que se encontraban en las inmediaciones y que podrían haber rescatado a otras personas pero que no lo hicieron.

Estos son algunos de los recuerdos que persiguen a tres comunidades de Gambia – Barra, Essau y Medina Serigne Mass – en las que a principios de este mes (19-21 de febrero) la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) llevó a cabo una serie de actividades sobre salud mental y psicosocial (MHPSS), individuales y de base comunitaria, para apoyar a las familias impactadas por un naufragio devastador ocurrido en diciembre cerca de la costa de Mauritania en África.

Sulayman* es uno de los 87 sobrevivientes de Gambia a esta tragedia que se llevó al menos 62 vidas. Casi tres meses después las necesidades psicosociales continúan apareciendo en las comunidades de retorno.

“Me siento mejor ahora, pero las personas en el pueblo siguen hablando de los naufragios”, dijo este sobreviviente de 18 años. “No es que yo me siga sintiendo intimidado sino que es mi mente la que me lleva de nuevo ahí”, refiriéndose a todo lo que experimentó el año pasado en su intento por llegar a Europa.

“Hubo dos botes pesqueros que vieron que nos estábamos hundiendo pero no nos ayudaron. Sabían que la zona era muy peligrosa pero aun así no nos ayudaron”, dijo Sulayman. “Uno no puede olvidarse de eso”.

“Mi familia está sumida en angustia mental”, agregó Samba*, quien perdió a ocho integrantes de su familia. “Cada mañana nos levantamos y extrañamos mucho a nuestros seres queridos. Es muy triste porque no hemos podido sepultarlos”.

Las tres comunidades se encuentran residiendo en la Región de North Bank desde la tragedia ocurrida en diciembre y después de que un segundo bote fuera interceptado. De allí es de donde proviene el 85% de los más de 250 retornados. Las actividades han sido diseñadas para involucrar a los sobrevivientes, familias, líderes comunitarios y religiosos, y también a autoridades sanitarias y de bienestar social luego de que se realizara una evaluación de las necesidades en enero.

En cada comunidad se incentivó a los adolescentes a organizarse en pequeños círculos. Dirigidos por un líder grupal entrenado, estas discusiones estimularon a los sobrevivientes para que compartieran experiencias positivas y negativas, y también discutir y sugerir estrategias de adaptación disponibles.

“Cuando me encontraba en la embarcación, me dije a mi mismo que si yo sobrevivía a esto, nunca iba a permitir que ningún integrante de mi familia o comunidad se embarcara en un viaje semejante”, recordó Modou*.  “Lo único que sentimos en el bote fue arrepentimiento. Fue algo muy traumático”.

Simultáneamente, se mantuvieron discusiones de pequeños grupos con las familias y los miembros de la comunidad. Tuvieron como objetivo la creación de un espacio para aprender la mejor manera de atender las necesidades de los sobrevivientes, que a menudo deben trabajar sobre el estigma de las experiencias de los retornados para de tal modo poder promover la resiliencia en la comunidad.

Partiendo de la base de discusiones grupales, se usó el psicodrama como una herramienta para que las comunidades pudieran lograr una mayor comprensión. El Equipo de Arte Dramático de la Fundación para el Apoyo de Activistas (SAF) presentó una obra dramática enfatizando los desafíos en materia de salud mental enfrentados por los retornados, familias y comunidades, y tal representación inspiró diálogos comunitarios adicionales.

Entre otras actividades de iniciativa comunitaria que se incluyeron durante los tres días pueden mencionarse partidos de fútbol y sesiones de attaya (té verde).

Para promover la sustentabilidad de este apoyo, la OIM capacitó a voluntarios en cada comunidad para que trabajaran en calidad de 'personas a cargo de los puntos focales de MHPSS', equipándolas con las herramientas para ayudar a las familias a que intenten identificar los síntomas de la angustia.

“En su conjunto, las actividades tuvieron como objetivo facilitar la sanación de los sobrevivientes, permitiendo mecanismos de apoyo duraderos para las familias, incentivando el espíritu proactivo en la comunidad de cara a las necesidades de los sobrevivientes y promoviendo las percepciones positivas de los retornados”, explicó Evans Binan, Oficial de MHPSS de la OIM en Gambia.

Por medio de esta iniciativa, se han podido establecer los cimientos para que la comunidad sea mucho más resiliente. “Siguen las discusiones entre los jóvenes y los líderes comunitarios, acerca de cómo podemos involucrar a la juventud de manera significativa; el modo en el que los y las jóvenes pueden contribuir al desarrollo de la comunidad”, destacó  Mass Kah, Alkalo (jefe de la aldea) de Medina Serigne Mass.

Esta iniciativa fue financiada por medio de la Iniciativa Conjunta UE-OIM para la Protección y Reintegración de los Migrantes, la cual a su vez se nutre con fondos aportados por el Fondo Fiduciario de Emergencia para África. La Iniciativa Conjunta cubre 26 países y tiene como objetivo brindar su apoyo a la reintegración sostenible de migrantes retornados, además de ser el primer programa integral que busca salvar vidas, proteger y asistir a los migrantes a lo largo de las rutas migratorias claves de África.

 

*Los nombres reales han sido resguardados.

Para más información por favor contactar a Miko Alazas en la OIM Gambia; Tel: +220 330 3168, Email: aalazas@iom.int.

Para consultas acerca de la Iniciativa Conjunta UE-OIM por favor contactar a Florence Kim en la Oficina Regional de la OIM para África Central y Occidental, Tel: +22178 620 6213, Email: fkim@iom.int