A pesar de la escasez de fondos, la OIM responde a los nuevos desafíos planteados en Libia
Los trabajadores migrantes que huyen de Libia han encontrado nuevas
rutas, lo cual supone un importante desafío para la OIM, que
ha tenido que establecer nuevos centros de recepción a pesar
del descenso de los fondos de donantes internacionales.
Se calcula que una media aproximada de 8.000 migrantes atraviesa
las fronteras libias diariamente. Alrededor de la mitad de
ellos cruza Ras Djadir, en la frontera libio-tunecina. El
resto se dirige a Sallum, en la frontera egipcia; Dirkou, en
Níger, o Argelia. Hace dos semanas, los migrantes
empezaron a llegar igualmente a las zonas fronterizas que Libia
comparte con Sudán y Chad.
Ayer, 7 de abril, se desplegó un equipo de la OIM a la
ciudad de Faya Largeau (Chad), a unos 300 kilómetros de la
frontera libia, donde se establecerá un nuevo centro de
tránsito para recibir a 1.200 chadianos que están a
punto de llegar y que viajan en un convoy de 17 camiones que
salió de la ciudad de Sabha (Libia central). Estos
migrantes han informado a la OIM de la existencia de otros 20
autobuses que ya han salido de Sabha y a bordo de los cuales viajan
compatriotas con dirección a Faya Largeau.
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«Entre ellos hay menores, mujeres y personas
mayores. Tienen escasas pertenencias y tendrán que
dormir al raso, sin ningún tipo de protección frente
a los elementos. Tenemos que hacer algo para ayudarles, aun
aunque nuestro fondos estén a punto de agotarse»,
explica Sufi Qasim, jefe de la misión de la OIM en Chad,
tras haber hablado con los recién llegados.
El miércoles, 6 de abril, la OIM organizó dos
vuelos chárter que salieron de Faya Largeau con destino a
Ndjamena, la capital de Chad, y Abeche y en los que se ha evacuado
a 108 personas vulnerables, incluidos menores y mujeres incapaces
de realizar el viaje de cuatro días por tierra a
través del desierto.
En torno a otros mil migrantes, en su mayoría de Chad,
han llegado a Kaliyit, a unos 100 kilómetros al sur de Faya
Largeau. Según ha informado el personal de la OIM en
el terreno, estas personas duermen al raso y carecen de refugio,
alimentos y agua.
«Hay que proporcionarles ayuda al transporte en Chad tan
pronto como sea posible. La temporadas de lluvia está
a punto de comenzar y, una vez lo haga, muchas carreteras
serán inaccesibles», añade Qasim.
A finales de febrero de 2011, antes de que estallase el
conflicto, la cifra de migrantes de Chad que trabajaban en Libia
era de unas 300.000 personas. Hasta la fecha, la OIM ha
evacuado a unos 10.306 chadianos, trasladándolos desde Ras
Djadir, en la frontera libio-tunecina, y Sallum, en la frontera
libio-egipcia
Entretanto, una media de 3.000-4.000 migrantes cruza a diario la
frontera entre Libia y Túnez y llegando al campamento de
Choucha. La cifra de personas que abandonan estas
instalaciones ha descendido a menos de 1.000 diarias. A
día de ayer, de acuerdo con el personal de la OIM, la
ocupación del campamento era de 9.300 personas. A
menos que se incrementen las salidas, la saturación en el
mismo seguirá aumentando.
La situación en Sallum, en la frontera entre Libia y
Egipto, es también tensa: en torno a 4.500 personas esperan
para ser evacuadas y la cifra de llegadas diarias supera las 2.000
personas.
El centro de tránsito de Dirkou, (Níger
septentrional), con capacidad para 200 personas, acoge en la
actualidad a 600 migrantes. El personal de la OIM advierte de
que el trasporte posterior se ha convertido en todo un
desafío, ya que los propietarios de los camiones piden 2,5
millones de francos CFA (US$5.000) por cada vehículo que
realice el viaje de tres días de duración hasta
Agadez, con una parada en la capital, Niamey.
Asimismo, la higiene y el suministro de agua potable se han
añadido a los problemas en Dirkou, un pueblo de tan solo
4.000 habitantes, debido al aumento de la población que ha
provocado la lentitud de las evacuaciones.
Mientras tanto, las peticiones de ayuda no cesan de llegar a la
OIM. Las embajadas de Egipto, Sudán, Senegal, Ghana y
Níger han pedido ayuda adicional de la Organización
para evacuar a sus nacionales de Libia. En Bengasi (Libia
oriental), la OIM, en estrecha colaboración con la Media
Luna Roja libia, ha participado en la evacuación por tierra
y mar de más de 5.000 personas a Egipto.
La OIM ha hecho un llamamiento a la comunidad internacional
valorado en US$160 millones para evacuar y repatriar a los
migrantes que huyen de la violencia en Libia. Hasta el momento, ha
recibido alrededor de US$40 millones, o un 25% del total, y ha
ayudado a unos 95.300 migrantes a retornar a sus países de
origen. Asimismo, ha solicitado donaciones en especie, como
barcos, aviones y camiones.
Para más información, póngase en contacto
con:
Jean-Philippe Chauzy
Tel: +41 79 285 4366
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