Comunicado
Global

Pastores nómadas afectados por la COVID-19, lanzamiento de la Herramienta de seguimiento de la trashumancia en Mauritania

Un encuestador de la OIM evalúa el impacto de la COVID-19 sobre las comunidades nómadas en la región de Hodh Ech Charguim, zona este de Mauritaria, lindera con Mali. Foto: OIM/C. Ly

Nouakchott/Dakar – Los pastores de la árida región del Sahel en África siguen un ciclo estacional mientras procuran pasturas más verdes para su ganado. Cada año, miles de hombres y de animales viajan a través de los “corredores de la trashumancia” en una peregrinación tan antigua como el mundo mismo.

Sin embargo, a raíz a de los cierres de frontera decretados por los Gobiernos en África Central y Occidental para detener la propagación de la COVID-19, los pastores y el ganado que solían tomar el corredor entre Mauritania y Mali durante la temporada más austera, ahora se encuentran varados en las zonas de frontera sin recursos como para poder alimentar al ganado.

“Los pastores ya no pueden viajar a Mali. Se encuentran varados en la frontera y se sienten penalizados. Una gran concentración de pastores y sus manadas ha sido reportada en la comuna de Adel Bagrou, en la frontera con Mali”, explicó Aliou Hamadi Kane, coordinador del Groupement National des Associations Pastorales (GNAP), que es una asociación de pastores de Mauritania.

A fin de monitorear la situación y abordar de mejor manera las necesidades de los pastores varados, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) llevó adelante una encuesta de monitoreo de flujos entre mayo y junio de 2020. La OIM pudo tomar conocimiento de que una minoría mensurable de pastores – 16% - no tenían conocimientos acerca de cómo prevenir la enfermedad.

Para poder abordar este déficit, la OIM ha lanzado una campaña de concientización que procura luchar contra la propagación del virus, la cual ha llegado hasta más de 1.200 personas, y ha instalado puntos para el lavado de las manos en áreas en donde los pastores están varados.

“La presencia de miles de pastores a lo largo de las pequeñas áreas de frontera ha llevado a que las cabezas de ganado se mezclen y esto ha originado tensiones entre ellos, en especial en los puntos de provisión de agua”, agregó Kane. Esta situación ha tenido también un impacto relevante sobre los medios de subsistencia y la salud del ganado.

“En este período, hay una gran cantidad de pasturas verdes en el lado correspondiente a Mali. Los pastores de Mauritania solían ir a ese lugar, pero el cierre de fronteras ha interrumpido ese flujo. El Gobierno de Mauritania ofrece alimento a los pastores de ganado, pero no es suficiente”, sostuvo Babiyé Ould Balemine, quien participó en la encuesta de la OIM.

Estas tensiones son generadas por los riesgos sanitarios que han aparecido en tiempos de la COVID-19. “Muchos pastores de Mali y de Mauritania no distinguen los territorios en los cuales su ganado pastorea. Son caminos que estas personas han transitado durante años”, explica Babiyé.

Desde febrero de 2019, la OIM ha estado trabajando junto a GNAP para comprender mejor los corredores de trashumancia por medio de su Herramienta de Monitoreo de la Trashumancia.

La metodología de esta herramienta consiste en compilar información sobre grandes movimientos poblacionales que se dan repentinamente, su dirección y los desafíos que deben enfrentar los pastores y sus manadas. La información es compilada directamente de los pastores trashumantes, sobre todo por medio de relevos comunitarios.

El apoyo a los pastores ha sido posible gracias a los fondos aportados por el Gobierno de Japón y por la Unión Europea por medio de la Iniciativa Conjunta UE-OIM de protección y reintegración de  Migrantes y Fortalecimiento de la Gestión Fronteriza en Mauritania.

Para más información por favor contactar a Nicolas Hochart en la OIM Mauritania, Correo electrónico: nhochart@iom.int.