La OIM ha capacitado a un grupo de sacerdotes en Moldova contra la
trata de personas como parte de un esfuerzo por aumentar la
concienciación hacia este crimen en los grupos religiosos.

El programa, lanzado en febrero de este año y realizado
en asociación con la Misión Social
“Diaconia” de la Iglesia Metropolitana de Besarabia,
también tiene como meta cultivar una actitud de tolerancia
haciaa las víctimas en las comunidades seculares y
religiosas a través del clero.

Bajo este programa, más de 60 sacerdotes han sido
capacitados en todo el país desde el mes de febrero.

“En el pasado, no conseguí dar la
orientación apropiada ni dar la asistencia necesaria a
muchas personas que, ahora sé, eran víctimas de la
trata. En esos momentos, yo no sabía qué hacer, ni
cómo aliviar su dolor. Ahora siento que estoy mejor
preparado para darles consejo”, dijo al final de su
entrenamiento Ioan Cosoi, sacerdote de la Iglesia Metropolitana de
Besarabia.

 

Los sacerdotes ahora transmitirán mensajes contra la trata
en sus sermones, orientaciones individuales y bendiciones, visitas
pastorales y durante las clases de educación religiosa. Con
su compromiso y apoyo a la lucha contra la trata de personas, se
espera que el círculo vicioso de la trata, que incluye el
rescate y su nueva vinculación a la trata, se rompa para
muchas víctimas que podrán reintegrarse mejor a la
sociedad. El estigma y la discriminación contra las
víctimas de la trata frecuentemente constituyen un factor
principal de su fracaso para volver a integrarse en sus familias y
la sociedad una vez que han sido rescatadas.

El éxito de introducir al clero en las actividades contra
la trata en Rumania y Ucrania ha llevado consigo la creación
de una guía de capacitación que contiene puntos de
referencia teológicos cuyo objetivo es respaldar a los
sacerdotes en su labor de prevención de la trata.
Además, servirá como un instrumento didáctico
en las actividades de desarrollo extracurriculares de las escuelas
y universidades.

Como parte de sus esfuerzos por contar con organizaciones
religiosas en mayor escala y con el apoyo financiero de la
Comisión Europea y el Gobierno de los Estados Unidos, la OIM
ha iniciado una nueva actividad contra la trata que será
coordinada con el Programa de Asociación de Moldova del
Consejo Mundial de Iglesias, que representa la Iglesia Ortodoxa, la
Iglesia Católica Romana, la Unión de Iglesias
Bautistas Evangélicas Cristianas y la Iglesia Luterana
Evangélica de Moldova. Juntas, estas iglesias crearán
una coalición de varias denominaciones para evitar la trata
de personas.

Más de 1.000 sacerdotes y personal de las instituciones
religiosas estarán se comprometerán en actividades
relacionadas con el Programa, que incluye un mecanismo de
subvención para alentar dichas actividades a nivel
comunitario, y la publicación de un libro de sermones
relacionado con la trata de personas.

“La iglesia es un socio común contra la trata de
personas. Tiene que desempeñar un papel especial en el
momento de curar las heridas de aquellos que han sido tratados y
han sufrido mucho. Aumentando la concienciación de la trata
de personas y del sufrimiento de las víctimas en el
círculo religioso, se conseguirán que tengan un papel
mucho más importante”, señaló Martin
Andreas Wyss, Jefe de misión de la OIM en Moldova.

La semana pasada, los expertos contra la trata de personas de la
OIM llevaron a cabo un entrenamiento para 30 religiosas
católicas en Brasil como parte de una estrategia general
para incluir organizaciones religiosas en este tema a lo largo del
mundo. En los últimos tres años, la OIM ha entrenado
a más de 1.400 religiosos en Albania, República
Dominicana, Italia, Nigeria, Rumania, Tailandia y Ucrania
además de los 60 sacerdotes en Moldova.

Si desea mayor información, póngase en contacto
con:

Iraida Margineanu

OIM en Moldova

Tél.: +373 22 232940 (ext. 123)

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href="mailto:imargineanu@iom.int">imargineanu@iom.int