South Sudan - La OIM está respondiendo con rapidez a la afluencia de desplazados internos en el sitio de protección de la población civil de las Naciones Unidas en Malakal, Estado del Alto Nilo, Sudán del Sur.

Desde mediados de julio, más de 16.000 personas han buscado protección en el sitio, lo que ha ocasionado la congestión severa y la máxima utilización de la capacidad de los organismos de ayuda para prestar servicios humanitarios. Los organismos de socorro están encarando apresuradamente la afluencia de personas dado que la temporada de lluvias genera condiciones de vida cada vez más desesperadas.

Desde abril, el conflicto ha impedido que los actores humanitarios tengan acceso a las comunidades en áreas aledañas a Malakal, lo que ha provocado un deterioro de las condiciones humanitarias y el empeoramiento de la inseguridad alimentaria. Como consecuencia, miles de personas han acudido al sitio de protección de la población civil en busca de asistencia y protección.

Cerca de 10.700 desplazados internos han llegado al sitio desde el 1º de agosto, lo que se suma a la afluencia de más de 6.000 personas en el mes de julio. En la actualidad más de 46.500 desplazados internos se refugian en este sitio diseñado para 18.000 personas.

La Misión de las Naciones Unidas en Sudán del Sur (UNMISS por sus siglas en inglés) y los organismos humanitarios han tomado medidas inmediatas para acondicionar espacios adicionales en áreas secas para albergar a las familias. Además, la OIM, el Consejo Danés para los Refugiados que administra el campamento, así como sus asociados trabajan en colaboración para facilitar el acceso a los servicios de socorro. Por otro lado, para establecer refugios comunales para los recién llegados, la OIM está aportando láminas de plástico que almacenó durante la estación seca.

“La OIM está haciendo todo lo posible por prestar servicios a los recién llegados. Sin embargo, la afluencia actual no tiene precedentes, y debido a las limitaciones de lugar se están asignando a los desplazados internos espacios que no fueron diseñados para ser habitados. Las fuertes lluvias y el hacinamiento están volviendo insostenibles las condiciones de vida”, informó el Oficial de Campo de la OIM de Malakal, Rainer González Palau.

Aunque en 2014 y 2015 la OIM y sus socios emprendieron una operación extensa para ampliar el sitio de protección de la población civil, no estaba prevista esta gran afluencia de desplazados. El espacio para los recién llegados es sumamente limitado; muchos se establecieron a lo largo de la calle principal o en áreas congestionadas con familiares que ya viven en el campamento.

Hay operaciones en curso para garantizar a los desplazados internos el acceso a agua potable y saneamiento. Aunque la OIM está cavando letrinas de emergencia, estas siguen siendo insuficientes para satisfacer la demanda creciente.

Para detener el flujo de recién llegados, los organismos de socorro necesitan obtener acceso inmediato a las poblaciones que durante meses han estado aisladas de la asistencia humanitaria en los alrededores Malakal.

Casi 20 meses de conflicto han generado inmensas necesidades humanitarias a lo largo de Sudán del Sur. Sigue habiendo unos 1,6 millones de desplazados internos, y millones de personas enfrentan una severa inseguridad alimentaria. Hay una necesidad urgente de financiación adicional para apoyar a los desplazados y las comunidades afectadas por el conflicto en Malakal y otras áreas.

Para obtener más información, por favor ponerse en contacto con Ashley McLaughlin en la OIM de Sudán del Sur, Tel: +211 922 405 716, Email: amclaughlin@iom.int, Sitio web: http://southsudan.iom.int/