Comunicado
Global

Nuevo servicio de salvamento para las víctimas de la trata y los migrantes irregulares

El gobierno japonés ha ofrecido una financiación de
US$ 5 millones que servirá para apoyar el trabajo de la OIM
de identificación de las consecuencias, cada vez mayores, de
la pobreza y la inseguridad derivados de la migración en
Afganistán y para llevar a cabo una importante
operación de supervivencia destinada a las numerosas
víctimas de la trata así como a los migrantes
vulnerables.

La creciente pobreza, causada por la sequía, los elevados
precios de los alimentos y la inseguridad general, en un
país donde el 85% de los ingresos familiares se destina a
comida y donde 14 millones de personas están en
situación de riesgo de sufrir problemas de salud
relacionados con la nutrición, ha provocado que un
número cada vez más elevado de afganos adopten
medidas de supervivencia desesperadas.

Una evaluación realizada recientemente por el personal de
la OIM en Torkham, en la frontera con Pakistán, ha revelado
que la mayoría de los menores que cruzan la frontera para
pasar comida y otros bienes de contrabando son víctimas de
la trata.  Con edades comprendidas entre los 10 y los 16
años, dichos menores se ven obligados a realizar un trabajo
servil para poder saldar las deudas familiares surgidas de las
malas cosechas y causadas por la sequía.

Fuentes de la zona afirman que la trata de menores ha aumentado
este año debido a que se considera que los chicos, en
particular, son los traficantes ideales de alimentos y de bienes
ilícitos puesto que es más probable que, en caso de
ser capturados, los dejen en libertad.

Las mujeres y las jóvenes, sobre todo las viudas, suelen
verse forzadas a la prostitución o a la venta de
bebés para poder comprar comida para la familia.  Estas
mujeres, a muchas de las cuales habría que considerar como
víctimas de la trata, a menudo se enfrentan a penas de
prisión e incluso de muerte por haber tenido, según
la ley afgana, "sexo ilícito".

El Ministerio afgano de Asuntos de la Mujer (MAM) y el
Departamento de Investigación Criminal del Ministerio del
Interior (DIC) han informado de un inquietante aumento en el
número de casos de trata, secuestros, prostitución y
contrabando en 2008.  La pobreza, cada vez mayor, y el
deterioro de la seguridad serían, según el MAM, las
principales causas de dicho aumento.

Dichas razones explicarían igualmente el elevado
número de afganos que migran de manera irregular a los
países vecinos.  Se calcula que, en determinados
momentos, Irán ha llegado a acoger alrededor de un
millón de afganos, a los que habría que sumar los
cerca de 900.000 que están registrados en el
país.  El número de afganos que retornan de
Irán aumentó en 2008, siendo prácticamente
todos ellos hombres encargados de mantener a sus familias en sus
países.

Dichos hombres, atrapados en las fronteras de Islam Qala y
Zaranj sin nada, con ninguna esperanza de futuro y recibiendo la
ayuda humanitaria destinada en gran parte a los enfermos, ancianos,
mujeres y menores, se ven inmersos en un círculo vicioso de
migraciones irregulares que aumenta sus posibilidades de ser
tratados, explotados y abusados.

En un intento de permitir a los retornados más
vulnerables sobrevivir a las continuas dificultades a las que
tienen que hacer frente, una parte de la financiación del
gobierno japonés se utilizará para proporcionarles
asistencia en forma de productos no alimentarios que podrá
complementarse con el trabajo del Programa Mundial de Alimentos
(PMA).  Por su parte, la OIM ayudará en el transporte
desde las zonas fronterizas de las provincias de Herat y Nimroz
hasta el destino final, en los hogares de los retornados.

Asimismo, los fondos japoneses serán utilizados para
proporcionar asistencia directa a las víctimas de la trata
mediante la construcción de un centro de readaptación
en Kabul ya que la OIM descubrió que en la actualidad no
existe ningún lugar adecuado donde ayudar a largo plazo a
las víctimas de la trata, sobre todo a los menores.  El
centro ofrecerá alojamiento, alimentos, vestimenta,
atención médica, apoyo psicosocial y oportunidades
profesionales y educativas a las víctimas así como
una ayuda a la reintegración a largo plazo.

Además, la OIM involucrará a diferentes ONG en su
trabajo anti trata, para crear habilidades locales así como
enseñar a las ONG a manejar el centro de
rehabilitación para que puedan identificar, ayudar y referir
a las víctimas que allí acudan.

Por otro lado, los guardias de fronteras en las provincias de
Herat y Nangarhar recibirán formación para aprender a
identificar y a dar asistencia a las víctimas de la trata
con el objetivo de reforzar los esfuerzos para combatir dicho
delito a nivel nacional.

Para más información, póngase en contacto
con:

Iván Davalos

OIM Afganistán

Tel. +93 20 220 10 22

E-mail: "mailto:idavalos@iom.int">idavalos@iom.int