Comunicado
Global

Nuevo estudio descubre que una tormenta perfecta de riesgos en materia de vulnerabilidad empuja a las personas a caer en las redes de trata

El estudio de la OIM y de la Universidad de Bedfordshire, de dos años de duración, examinó las vulnerabilidades de albaneses, vietnamitas y nigerianos frente a la trata de personas. Foto: OIM/Francesco Malavolta

Londres – De acuerdo con un nuevo estudio, la vulnerabilidad frente a la trata de personas y a la esclavitud moderna se ve influenciada por la superposición de los factores de riesgo los cuales atraviesan la dinámica individual, estructural, de la familia y de la comunidad.

El estudio de dos años estuvo a cargo de la Universidad de Bedfordshire y de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y el mismo examinó la dinámica y vulnerabilidades frente a la trata de personas del modo en el que fue experimentada por ciudadanos de Albania, Vietnam y Nigeria, así como las necesidades de recibir apoyo de parte de las personas que sobrevivieron al delito de trata y que se encuentran actualmente en el Reino Unido.

El 25 % de las 6.993 personas que fueron identificadas en 2018 como víctimas potenciales de trata por el Mecanismo Nacional de Derivación del Reino Unido (NRM por su sigla en inglés) procedían de Albania (947 personas), Vietnam (702 personas) y Nigeria (208 personas).

“Los servicios financieros, educativos, de empleo y de cuidado de la salud en el seno de las comunidades crean una disparidad entre las aspiraciones y las oportunidades realistas como para poder mejorar las condiciones de vida en sus países,” dijo Patrick Burland, Funcionario de Proyecto de Rango Sénior en Londres. “Esto lleva a que las personas tomen decisiones desesperadas, las cuales a menudo los llevan a terminar en las manos de los tratantes”.

El estudio, “Entre dos fuegos” – que está siendo presentado en el Parlamento del Reino Unido hoy (26 de marzo) – destaca los testimonios personales de las personas que han sido objeto de trata para poder comprender la vulnerabilidad de las mismas frente a tal delito, y las rutas y viajes desde Albania, Vietnam y Nigeria. El informe captura asimismo sus reflexiones acerca del tipo de apoyo que resulta indispensable para la recuperación efectiva de una persona que ha sido objeto de trata.

Una persona vietnamita le contó a uno de los investigadores acerca de su viaje: “Me golpearon muchas veces. Tengo mucho miedo, y además no alimentaron adecuadamente. Solamente me dieron la mínima cantidad de comida y bebida, [necesaria solamente] para sobrevivir.”

De acuerdo con el estudio, la vulnerabilidad presenta especificidades de género  cuando se da la existencia de normas y prácticas sociales y las mismas se entrecruzan con la trata. Una mujer de Albania que había sido tratada describió sus vulnerabilidades antes de haber caído en la red de trata: “Mi familia me había abandonado porque yo estaba embarazada. Por seis meses viví con mi novio, el padre de mi hijo, quien se fue sin decirme nada y no sabía dónde estaba. Luego de haber tenido a mi hijo, no tenía ningún lugar donde vivir, ni tampoco contaba con ningún ingreso como para poder sostenerme”.

Los viajes con frecuencia comienzan con una decisión tomada de forma racional sobre la base de informaciones limitadas o no confiables acerca de los costos, la duración del viaje, los peligros, los requerimientos legales, o la situación con la cual se encontrarán tanto en route como en destino. Una vez que los viajes han comenzado, de a poco se vuelven progresivamente precarios y las personas se encuentran a sí mismas inmersas en situaciones de vulnerabilidad que cambian con gran rapidez.

La Dra. Patricia Hynes de la Universidad de Bedfordshire, Investigadora Principal de este estudio, explicó que el título del informe, “Entre dos fuegos”, se originó en una cita directa de una mujer joven de Albania que describió el modo en el que había resistido activamente a la situación de vulnerabilidad en la cual se encontraba para terminar luego en una situación de explotación mucho más complicada aún.

“En los relatos que escuchamos, esta era la situación que se describía una y otra vez, la de personas que intentaban resolver sus propias cuestiones pero que luego se encontraban con otras circunstancias de orden estructural y explotativo, ya sea en ruta o en los países de destino”, dijo la Dra. Hynes. “Es muy importante que comprendamos la contracara de estas complejas historias y que usemos tal comprensión para poder brindar apoyo a largo plazo a las personas que necesitan protección en el Reino Unido”.

Con el objeto de poder abordar esta amplia gama de vulnerabilidades y evitar que se dé el delito de trata de personas, el informe recomienda mejorar las actividades de protección asociadas con el hogar, la familia y los entornos intra familiares, junto con intervenciones que impliquen un desafío a las actitudes tradicionales en torno a la cuestión de género y respecto de la violencia ejercida contra mujeres y jóvenes. También recomienda el desarrollo de intervenciones para abordar estigmas en las casas y comunidades, y la provisión de apoyo en etapas claves durante los viajes al Reino Unido, en particular en la ruta desde Vietnam.

Para los sobrevivientes que reciben apoyo en el Reino Unido, el informe recomienda la provisión de apoyo mejorado en los aspectos legales y de la salud mental; fortalecimiento de los procesos para la detección y control en el sistema de justicia penal del Reino Unido; y la revisión de cuestiones de políticas que impacten sobre la provisión a largo plazo del apoyo que afecta a la recuperación y  protección.

Para mayor información o para recibir regularmente partes de prensa de la Universidad de Bedfordshire, por favor contactar a: press.office@beds.ac.uk; +44 1582 489399

Para mayor información por favor contactar a Abby Dwommoh en la OIM del Reino Unido, Tel: +44 (0)7873301193, Email: adwommoh@iom.int