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Migrantes mueren de hipotermia frente a las costas de Lampedusa al comenzar la temporada de tráfico ilícito de personas

Italiana - Las condiciones invernales severas causaron la muerte por hipotermia a 29 subsaharianos de entre un grupo de 105 personas rescatadas por la Guardia Costera de Italia frente a la isla de Lampedusa.  Esto el inicio siniestro y anticipado de la temporada de tráfico ilícito de personas en el Mediterráneo.

“Lo que sucedió ayer refleja la necesidad de operaciones de salvamento en el Mediterráneo”, declaró el Director General de la OIM, Embajador William Lacy Swing.  “Con buques más grandes, como los utilizados en la operación de Mare Nostrum, se podría haber rescatado fácilmente a estos migrantes”.

El barco fue interceptado a 100 millas de la costa de Italia, en aguas internacionales, un área donde no opera Tritón, las fuerzas de protección de fronteras de la Unión Europea, por lo que todas las operaciones de rescate de la zona están a cargo de la Guardia Costera de Italia.

No obstante las condiciones invernales, 3.528 inmigrantes cruzaron el Mediterráneo durante el mes de enero, según dio a conocer recientemente el Ministerio de Interior de Italia.

Aunque esta cifra representa un descenso respecto al número de inmigrantes registrados en diciembre (6.732), los funcionarios de la OIM de Roma advierten que estas cifras son muy inusuales para el mes de enero.  El año pasado, durante el mismo período, llegaron 2.171 inmigrantes, mientras que en 2013 llegaron sólo 217.

Estas muertes, junto con las de otras 200 personas en aguas cercanas a África, Turquía, Cuba y la Península Arábiga, constituyen para los migrantes uno de los inicios de año más mortíferos de los últimos tiempos.

En comparación, la OIM informó de sólo 41 muertes a estas alturas de 2014, un año en que perdieron la vida más de 5.000 migrantes en todo el mundo.  Por lo general, enero y febrero son los meses más lentos en las rutas migratorias, y la actividad suele aumentar al aproximarse la primavera.

Las condiciones meteorológicas eran sumamente difíciles –con vientos fuertes de escala 7 y olas de 25 pies de altura– cuando dos pequeñas unidades de la Guardia Costera se acercaron al bote inflable de los migrantes.  Muchos de ellos, todos africanos, se encontraban en condiciones físicas lamentables debido al agotamiento y la exposición al frío extremo y fallecieron poco después de su rescate.

Los sobrevivientes fueron trasladados a la isla italiana de Lampedusa, donde están recibiendo tratamiento médico.  Además, en la isla hay personal de la OIM desplegado para prestar asistencia.

Libia –donde los disturbios y la inestabilidad política se están deteriorando– fue el principal punto de partida del mes pasado.  El mayor país de origen de migrantes sigue siendo Siria (764), seguido de Gambia (451), Malí (436), Senegal (428), Somalia (405) y Eritrea (171).

Mientras que a principios de enero muchos sirios llegaron desde Turquía en el buque de carga “Ezadeen”, muchos otros llegaron desde Libia.  Según testimonios recogidos por funcionarios de la OIM, muchos sirios viajan a Libia a través de Sudán, a donde llegan en avión desde Turquía.

El recorrido a través de Argelia –utilizado anteriormente como uno de los principales países de tránsito hacia Libia– ya no está disponible, después de que las autoridades de Argelia impusieron el requisito de visado para todos los sirios que desean entrar al país.

Al parecer, la ruta por mar desde Turquía tampoco se puede seguir utilizando; en enero, los pocos buques de carga que trataron de navegar rumbo a Europa fueron interceptados por autoridades turcas tras su partida.

Por ello, muchos sirios siguen atrapados en el puerto de Mersin, en el sur de Turquía, esperando poder embarcarse a Italia, mientras que algunos informes sugieren que en este momento hay cada vez más sirios que intentan llegar a Europa a través de Grecia.

“Las guerras y condiciones geopolíticas difíciles en la región sugieren que el flujo de migrantes y solicitantes de asilo podría continuar por algún tiempo”, indicó Federico Soda, Jefe de Misión de la OIM en Italia.  “La migración por barco a Europa es el resultado de muchas situaciones en deterioro, tales como la guerra de Siria, la crisis de Libia, la presencia de Boko Haram en Nigeria y la crisis de Iraq”.

“Lo que ocurrió ayer”, añadió, “es una prueba más de que las rutas marítimas pueden ser mortales.  La Guardia Costera de Italia llevó a cabo una operación de rescate muy osada, lejos de la costa de Italia en el mar agitado.  Desafortunadamente, sus buques eran demasiado pequeños para prestar la asistencia de emergencia a bordo que necesitaban aquellas personas rescatadas que estaban en muy mal estado físico, algunas apenas con vida”.

Soda insistió en que “Europa debe estar dispuesta a ayudar a las personas que arriesgan la vida en el mar, ampliando el límite geográfico de actuación de la operación Tritón de la Unión Europea y tratando de encontrar posibles alternativas para aquellos migrantes a los que no les queda más remedio que abandonar su país”.

“Esta última tragedia demuestra lo importante que era Mare Nostrum como operación de salvamento.  El Mediterráneo debe ser patrullado con los medios y recursos necesarios para realizar operaciones de seguridad y salvamento en el mar, y Europa debe reaccionar de una manera más eficiente y con mayores recursos para una emergencia humanitaria de esta magnitud”, agregó Soda.

Para obtener más información, por favor ponerse en contacto con

Flavio Di Giacomo

en la OIM de Italia

Tel: +39 347 089 8996

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