Comunicado
Global

Migrantes desplazados enfrentan riesgos crecientes en Libia con la intensificación de los combates

Libia - La OIM de Libia monitorea la inseguridad creciente de unos 200.000 migrantes extranjeros que viven y trabajan en Trípoli, Misrata y Benghazi.  Entre estos hay unos 7.000 migrantes que la OIM categoriza como “vulnerables” en urgente necesidad de asistencia de evacuación.

Cerca de 150.000 residentes (casi 31.000 familias) de Trípoli se quedaron sin hogar tras dos meses de conflictos en constante intensificación y han huido de la ciudad, según informaron las autoridades locales.

“La situación es difícil y las evacuaciones son riesgosas, pero estamos determinados a hacer cuanto esté a nuestro alcance para ayudar a los migrantes que viven en condiciones deplorables en los centros de detención de inmigrantes de Trípoli o que se encuentran desplazados por los combates y carecen de alimentos, agua y saneamiento”, declaró Othman Belbeisi, Jefe de Misión de la OIM de Libia.

“Si no ayudamos a aquellos migrantes que desean retornar en forma segura a su lugar de origen, muchos podrían abordar barcos inseguros con la esperanza de llegar a la seguridad de Italia”, señaló Belbeisi.

Con el deterioro de la seguridad de Libia, la OIM sigue respondiendo las llamadas de migrantes individuales que desean retornar a su país de origen, así como de embajadas del extranjero que tratan de evacuar a sus ciudadanos.

En la última semana la OIM recibió una solicitud urgente de la embajada de Pakistán para ayudar a rescatar a unos 2.000 ciudadanos pakistaníes de las áreas asediadas de Trípoli y Benghazi y organizar su retorno seguro a Pakistán.

Según Belbeisi, en semanas recientes se cerraron los centros de detención de inmigrantes en el norte del país o bien, se liberó a los migrantes debido a la grave escasez de suministros.

Algunos migrantes están siendo trasladados a centros ubicados más hacia el sur.  A otros no les queda más opción que unirse a la ola de migrantes y refugiados que tratan de abandonar Libia por vía marítima, una ruta que se ha vuelto cada vez más peligrosa desde que estallaron los últimos enfrentamientos.

Desde que dio inicio la última crisis de Libia a mediados de julio, la OIM ha repatriado a través de Túnez a 125 migrantes de Sri Lanka, Pakistán, Etiopía y Côte d’Ivoire.  Actualmente trabaja en organizar la evacuación de 30 trabajadores yemeníes que tratan de abandonar Trípoli en condiciones de seguridad.

El domingo pasado la OIM logró evacuar de Trípoli a Túnez a 12 mujeres de Etiopía y Côte d’Ivoire.  Las mujeres vivían sin asistencia básica –alimentos, agua, asistencia psicológica– en los centros de detención de inmigrantes en la capital de Libia.

Según las actividades de monitoreo de la OIM realizadas durante el mes de agosto, al menos unos 6.000 ciudadanos egipcios huyeron de Libia a través de las fronteras del país con Egipto y Túnez.  No obstante, la OIM calcula que todavía hay hasta un millón de egipcios en Libia.

A pesar de las circunstancias difíciles, la OIM tiene la intención de continuar con las operaciones de evacuación durante el tiempo que le sea posible.

El aumento de los precios de los alimentos, severos apagones, escasez de combustible y dificultades para adquirir los bienes y servicios básicos podrían complicar los esfuerzos de las agencias de ayuda humanitaria en el campo, advirtió el Jefe de Misión de la OIM.

“Esta situación de inseguridad ha causado un impacto en nuestra capacidad para prestar asistencia.  Nuestro personal en Trípoli ya no se puede movilizar libremente, pero está haciendo todo lo posible por apoyar a los migrantes que se encuentran en extrema necesidad de ayuda”, agregó Belbeisi.

Para obtener más información, por favor ponerse en contacto con

Othman Belbeisi
en la OIM de Libia
Email: obelbeisi@iom.int.