Un grupo de 17 migrantes guineos interceptados por la marina de
Marruecos cuando intentaban llegar a las Islas Canarias en
pequeñas embarcaciones han recibido ayuda de la OIM para
regresar a su país de manera voluntaria.



El grupo, que había comenzado su viaje por mar a Europa
desde la costa del Senegal antes de ser interceptado a fines de
agosto, estuvo encallado en la ciudad costera de Dhakla hasta que
su Gobierno le pidió a la OIM que le proporcionará
asistencia para el regreso voluntario.



El personal de la OIM se reunió con los migrantes en
Conakry, Guinea cuando llegaron al aeropuerto. Los migrantes, que
eran en su mayoría de lugares remotos fuera de la capital,
recibieron asistencia, alimentos y bebidas a lo largo del viaje.




La asistencia a los guineos, a pesar de las extremas limitaciones
de financiación, es una de las más recientes que la
OIM ha prestado a los migrantes desamparados en el norte y el oeste
de África con destino a España y otros lugares de
Europa. Entre noviembre de 2005 y julio de 2006, la OIM presto
asistencia para el regreso voluntario a casi 500 migrantes
desamparados en Marruecos, Mauritania y otros países y
territorios del África Septentrional mediante un programa de
emergencia a corto plazo apoyado por Alemania, los Países
Bajos, España y el Reino Unido, que ahora ha terminado. Sin
embargo, la OIM continúa recibiendo peticiones diariamente
para prestar asistencia para el regreso voluntario a aquellos que
se encuentran desamparados en difíciles condiciones.



Sin ninguna financiación específica para otorgar la
ayuda requerida en esta región, que es una de las
principales zonas críticas en materia de migración
irregular, la OIM ha tenido que valerse de un programa humanitario
global como una medida provisional de emergencia para asistir a un
número limitado de migrantes en el norte y el oeste de
África. Poco menos de 100 pakistaníes desamparados en
el Senegal están actualmente siendo asistidos para regresar
a su país de manera voluntaria.



La difícil situación de estos y de miles de personas
similares ilustra un problema generalizado y cada vez más
complejo en la región mientras que los flujos de
migración irregular a Europa siguen a un ritmo acelerado.
Más de 25.000 migrantes irregulares ya han llegado a las
Islas Canarias desde que comenzó este año, al mismo
tiempo que más de 14.000 han ido a parar a la isla italiana
de Lampedusa donde la OIM está dando asistencia con el apoyo
de sus socios, entre ellos la Cruz Roja Italiana y el ACNUR.



A pesar del mayor control en las fronteras dentro de la
región y el peligro de ser abandonados por las redes de
tráfico lejos de su destino final, los migrantes procedentes
de sitios tan lejanos como Asia Meridional y África
están tomando decisiones de manera desesperada para llegar a
Europa a fin de tener una mejor vida con más oportunidades
de trabajo.



Si desea mayor información, póngase en contacto con




Stéphane Rostiaux

OIM en Rabat

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