Mientras que las operaciones de rescate de migrantes desamparados en Misrata continúan, otros varios miles más necesitan ayuda urgente en otros lugares
Está previsto que un tercer viaje de la embarcación
fletada por la OIM, que transporta igualmente ayuda humanitaria a
la asediada ciudad de Misrata, atraque a última hora de hoy
en dicha ciudad, desde donde procederá al traslado de
más migrantes desamparados.
El Ionian Spirit partió de Bengasi la noche del martes
con 500 toneladas de alimentos, suministro médico, sets de
higiene y artículos no alimentarios donados principalmente
por el sector privado libio y también por Qatar y la Media
Luna Roja de los Emiratos Árabes Unidos.
Asimismo, la ONG nacional Libaid ha proporcionado sets de
higiene, suministro médico, sillas de ruedas y cuatro
generadores para uso hospitalario.
Entre los pasajeros a bordo se encuentran también 13
médicos con diferentes especialidades. Dos de ellos, quienes
relevarán a los colegas que trabajan en el hospital de
Misrata, se ocuparán de remitir a la OIM a los pacientes en
estado crítico pero estable para ser evacuados a
Bengasi.
«La presencia de un gran grupo de médicos con
diferentes especialidades entraña una mayor capacidad y
flexibilidad para atender a bordo, durante el viaje hacia Bengasi,
a los heridos graves y a los enfermos», afirmó Jeremy
Haslam, jefe de las operaciones de la OIM.
No obstante, el principal objetivo de esta tercera
operación de la OIM de rescate de migrantes desamparados en
Misrata consistirá en poner a salvo al mayor número
posible de personas.
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"">Sitio web sobre la crisis migratoria en Libia
La Organización prevé que una elevada cifra de
migrantes nigerinos sean, en especial, los destinatarios de la
misma. De los cerca de 5.000 migrantes que se encuentran en los
alrededores del puerto, se cree que más de 3.200 son
oriundos de Níger.
«Aún no sabemos si podremos llegar a ellos. De no
encontrarse en las inmediaciones portuarias, resultará
extremadamente complicado debido a las condiciones de seguridad en
la ciudad», añadió Haslam.
En las dos operaciones previas, financiadas por la
Dirección General de Ayuda Humanitaria de la Comisión
Europea (ECHO), la OIM rescató en Misrata a más de
2.100 personas, de las cuales, alrededor de 100 eran libias.
Los nuevos fondos concedidos por el Gobierno alemán (un
millón de euros) y por el Departamento para el Desarrollo
Internacional del Reino Unido (£1,5 millones), y
financiamiento de la Oficina de Población, Refugiados y
Migración del Departamento de Estado de los Estados Unidos,
permitirán a la Organización continuar con las
evacuaciones desde Misrata, donde se cree que en torno a 5.000
migrantes permanecen desamparados, hasta Bengasi.
Sin embargo, la importante carestía de fondos implica
que, si bien los migrantes estarán relativamente a salvo en
Bengasi, continuarán desamparados allí al no contar
con medios suplementarios.
«Sacar a los migrantes de la línea de fuego puede
salvarles la vida, pero la imposibilidad de trasladarlos fuera de
Libia y que regresen a salvo a sus países significa que lo
único que se ha conseguido ha sido desplazar su sufrimiento
a otro lugar», explica Mohammed Abdiker, director de las
operaciones de emergencia de la OIM.
«Esto se aplica tanto a los migrantes que necesitan ayuda
en Libia como a aquellos que han conseguido cruzar las fronteras
del país», agrega Abdiker.
Más de 5.000 migrantes en las zonas fronterizas que Libia
comparte con Egipto, Túnez y Níger aguardan a recibir
ayuda para retornar a sus países de origen.
Entre las personas que necesitan ser evacuadas urgentemente de
Libia se encuentra un grupo compuesto por 30.000 chadianos,
incluidos mujeres y menores, abandonados en Al Gatrun. La OIM
está en conversaciones con las autoridades de Libia y Chad
para poder acceder a ellos.
Todo ello coincide con un momento en que el número de
chadianos que retornan desde Libia ha experimentado un aumento
dramático, lo que ha desencadenado a su vez el incremento de
migrantes desamparados en las ciudades septentrionales del
país, como Faya y Kaliyit. Estas personas están
deshidratadas, extremadamente cansadas y necesitan alimentos.
El centro de tránsito de la OIM en Faya, con capacidad
para 750 personas, está desbordado. Por ello, el ACNUR ha
distribuido tiendas de campañas para alojar a los
recién llegados.
«El transporte aéreo hasta Ndjamena es la
única opción, pero para ello se necesitan
fondos», explica Abdiker, quien agrega: «Ahora debemos
reforzar nuestra presencia en las fronteras de Chad para hacer
frente al número de llegadas, pero no disponemos de recursos
para evacuar a los migrantes desde estos lugares aislados en el
desierto hasta la capital del país».
La OIM, en colaboración con varias embajadas, dio inicio
hace algunas semanas a una operación de evacuación en
autobús de migrantes desamparados, quienes son trasladados
de Trípoli a la frontera tunecina. No obstante,
resultará complicado que ésta continúe.
Tan solo ayer, 19 de abril, la Organización evacuó
a un grupo de 100 migrantes de Benín, incluidos mujeres y
lactantes, que se encontraban en la capital libia.
La OIM hizo un llamamiento valorado en US$160 millones para
responder ante la crisis vivida en Libia. Gran parte de este dinero
se destina a las operaciones de evacuación tanto dentro como
fuera de Libia. Hasta el momento, se han recibido US$65 millones,
cantidad que, a excepción de los fondos donados
recientemente, ha sido utilizada para las operaciones que han
posibilitado el retorno de más de 115.000 migrantes a sus
países de origen y la evacuación de otros miles de
Libia a Egipto y Túnez.
Para más información, póngase en contacto
con:
Jean Philippe Chauzy
IOM Geneva
Tel: +41 22 717 9361
+41 79 285 4366
E-mail:
"mailto:pchauzy@iom.int">pchauzy@iom.int
o
Jemini Pandya
IOM Geneva
Tel: +41 22 717 9486
+41 79 217 3374
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Jumbe Omari Jumbe
Tel: +41 22 717 9405
+41 79 812 7734
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