Comunicado
Global

Mientras que la OIM contabiliza 400.000 consultas médicas durante la crisis de refugiados rohingyas, la escasez de fondos representa una nueva amenaza a sus vidas

Cox’s Bazar – La OIM, el Organismo de las Naciones Unidas para la Migración, y los médicos, han atendido hasta ahora más de 400.000 consultas en Cox’s Bazar, Bangladesh, desde finales del mes de agosto de 2017 cuando cientos de miles de refugiados rohingyas comenzaron a llegar a la zona, escapando de la violencia imperante en Myanmar.

Nueve meses después de que el influjo de nuevas llegadas comenzara, llevando la cifra total de refugiados en la zona a casi un millón, la OIM se erige como uno de los mayores proveedores de servicios médicos en Cox's Bazar, brindando apoyo a pacientes de las comunidades locales y de refugiados que tienen inquietudes sobre su estado de salud, las cuales van desde complicaciones relacionadas con el estado de gravidez hasta heridas ocasionadas por accidentes de tránsito en ruta. En los pasados cuatro meses solamente la OIM atendió más de 4.300 consultas referidas a accidentes y heridas resultantes.

Más de una de cada diez consultas que se realizan en las clínicas de la OIM correspondieron a niños menores de cinco años de edad. En los pasados cuatro meses, el equipo de la OIM llevó adelante más de 13.000 consultas pre natales y asistió a más de 700 mujeres locales y refugiadas para que tuvieran partos seguros, asistencia que incluyó la sección por cesárea (Sección C). En el mes de mayo solamente, 10 bebés nacieron exitosamente en la sección por cesárea en instalaciones quirúrgicas financiadas por la OIM. 

De no mediar un urgente respaldo financiero, estos servicios deberán ser interrumpidos a la brevedad. Y con las lluvias ocasionadas por los monzones a punto de crear nuevos peligros en materia de salud para la población de refugiados, los equipos médicos serán testigos de una demanda incluso mayor de sus servicios.

“Responder a 400.000 consultas curativas en nueve meses constituye un logro inmenso que muestra el rol crucial de las instalaciones médicas de la OIM para los refugiados y para las comunidades locales. Pero sin una urgente financiación no podremos continuar,” dijo Manuel Pereira, Coordinador de Emergencia de la OIM en Cox’s Bazar.

“Si eso ocurre, cientos de miles de casos probablemente no recibirán tratamiento alguno en los meses por venir y enfrentamos la nefasta posibilidad de muchas muertes que podrían evitarse,” agregó.

Y de acuerdo con el Dr. Mohammad Abdus Salam, Cirujano Civil del distrito de Cox’s Bazar, “la OIM está realizando un trabajo masivo relacionado con abordar las cuestiones de salud de los refugiados y de las comunidades de acogida. Apreciamos en gran manera su contribución en cuanto a asistir al gobierno para que el mismo pueda encarar la crisis sanitaria que afectó al distrito tras el influjo del mes de agosto”.

“La OIM ha establecido hospitales y clínicas comunitarias, tanto para refugiados como para las comunidades de acogida. Ha también fortalecido los complejos sanitarios del gobierno. Sin el apoyo de la OIM no tendríamos mucho éxito en el abordaje de la crisis inducida por el influjo en Cox’s Bazar,” agregó. 

El Centro de Cuidados de la Salud Primaria de la OIM en la Extensión de Kutupalong (PHCC por su sigla en inglés), se ocupa de los partos en ese extenso asentamiento a la par que controla a más de 200 pacientes a diario que vienen con consultas generales. En el mes de mayo, una madre embarazada comenzó con trabajo de parto en su lugar de residencia siendo luego transportada al PHCC por algunos de los Promotores de Salud de la OIM.

A su llegada al PHCC los funcionarios médicos determinaron que tenía una obstrucción y llamaron a la Línea de Emergencia de la OIM para su derivación en ambulancia. La misma llegó y transportó a la madre en cuestión a una instalación quirúrgica financiada por la OIM, en donde se le realizó una cesárea. Tanto la madre como el bebé retornaron a su casa en perfectas condiciones y seguros ya que pudieron valerse de estos servicios verdaderamente vitales para la salud.

Las clínicas y el equipo médico de la OIM juegan un rol clave en Cox’s Bazar en cuanto a supervisar las derivaciones y los traslados en ambulancia. Los pacientes, sin importar cuál sea el cuadro clínico que presenten, son llevados a cualquier clínica u hospital en la zona que mejor se adapte a sus necesidades particulares.  

Entre los pacientes que han recibido atención médica de esta manera por parte de la OIM se cuentan pacientes con condiciones clínicas tales como la pre eclampsia, la desnutrición severa, complicaciones serias de embarazos, enfermedades cardiovasculares y fiebres agudas. 

El Dr. Raisul Islam, quien ha trabajado en el PHCC de Kutupalong desde antes del influjo, fue uno de los doctores involucrados en la derivación de la madre grávida. “Al inicio del influjo muchos de los recién llegados presentaban heridas ocasionadas en hechos de violencia, como por ejemplo heridas con armas de fuego, quemaduras, explosiones y violencia basada en género. Este tipo de casos ha disminuido pero no habido reducción alguna en la cifra de pacientes que estamos atendiendo,” dijo.

“Ahora es posible que tengamos incluso una cantidad mayor, debido al probable aumento de la diarrea acuosa severa y del cólera durante la temporada de monzones. Sin embargo, mientras podamos contar con financiamiento la OIM estará lista para luchar contra semejantes situaciones como lo hicimos ya con éxito durante el brote de difteria,” agregó el Dr. Islam. 

La vida en los atestados campamentos de refugiados pone a los mismos en riesgos particulares de sufrir enfermedades contagiosas, incluyendo las relacionadas con pobres condiciones sanitarias.

El rol de los médicos de la OIM fue central en cuanto a ayudar a combatir el brote de una enfermedad mortal como es la difteria desde noviembre de 2017, apoyando el tratamiento directo de los pacientes en pabellones de aislamiento y también haciendo el seguimiento de las personas con las que los enfermos tuvieron contacto en los campamentos a fin de permitir que tales personas recibieran la correspondiente profilaxis. Esto fue crucial para poder ayudar a limitar la diseminación de la enfermedad.

Vacunación continua, equipos médicos móviles de guardia, y programas de educación sanitaria llevados adelante por la OIM siguen cumpliendo un papel vital en la prevención de brotes de la enfermedad. Cualquier reducción o cesación de tales servicios tendría un efecto verdaderamente devastador sobre el sistema de salud en los campamentos.

“Estoy muy orgulloso por el duro trabajo de todo el equipo de la OIM en campo, proporcionando cuidados médicos vitales y diarios, durante el día y la noche, durante meses y de forma ininterrumpida a una población que necesitaba desesperadamente nuestro apoyo,” dijo el Dr.  Andrew Mbala, Coordinador de Emergencia de la OIM en Cox’s Bazar.

“Pero estamos ahora enfrentando una situación desesperante, pues el buen trabajo que hemos realizado hasta ahora podría verse interrumpido debido a la falta de financiación lo cual podría derivar en el hecho de que nuestros pacientes no podrían recibir tratamientos adecuados y eso podría ocasionar muertes que podrían haberse evitado. Esto es una tragedia en camino que puede detenerse pero solamente si recibimos urgente financiamiento”. 

La OIM, como socio que trabaja bajo la Coordinación del Grupo de Trabajo entre Sectores liderado por la Organización Mundial de la Salud (WHO por su sigla en inglés) sigue apreciando la cooperación y la determinación de otras agencias y socios en el esfuerzo colectivo en pos de apoyar la respuesta humanitaria en materia de salud en Cox’s Bazar.

 

Para mayor información por favor contactar a la OIM en Cox’s Bazar:

Manuel Pereira, OIM Bangladesh, Tel: +8801885946996, Email: mpereira@iom.int

Shirin Akhter, Tel: +880 341 52195, +8801711187499, Email: sakhter@iom.int,