Ginebra – La trata de personas es un delito de alcance mundial que afecta a víctimas de todo tipo, independientemente de su edad, género o nacionalidad.  

La Base de Datos Colaborativa de la OIM sobre la Trata de Personas contiene información sobre las más de 150.000 víctimas de la trata identificadas por la OIM y sus asociados entre 2002 y 2021, si bien la cifra real de víctimas posiblemente sea muy superior. 

En el informe mundial sobre la trata de menores se indica que, en casi la mitad de los casos de trata de menores en que prestó asistencia la OIM, la víctima fue objeto de trata en su propio país. 

Además, según el primer conjunto de datos de acceso público de la historia sobre víctimas de la trata y tratantes, desarrollado conjuntamente por la OIM y Microsoft, el tratante era de la misma región que la víctima en el 94% de los casos detectados. 

El cambio climático, los desastres y las situaciones de crisis y conflicto en curso siguen provocando que haya personas en situación de vulnerabilidad y expuestas a un mayor riesgo de trata.  

La OIM ha prestado asistencia directa a más de 100.000 personas objeto de trata en los últimos 25 años y ha favorecido el conocimiento de esta cuestión para alentar la adopción de políticas y medidas de lucha contra la trata específicas, eficaces y de base empírica.  

Sin embargo, pese a los importantes avances logrados en materia de prevención de la trata, protección de las personas afectadas, enjuiciamiento de los tratantes y establecimiento de asociaciones sólidas, todavía queda mucho por hacer. 

En su condición de miembro de larga data y actual copresidenta del Grupo Interinstitucional de Coordinación contra la Trata de Personas, y en conjunción con la Red de las Naciones Unidas sobre la Migración, la OIM mantiene el compromiso de poner fin a la trata de personas, así como de seguir situando a las víctimas y los supervivientes en el centro de su labor. 

Con motivo de este Día Mundial contra la Trata de Personas, hago un llamamiento para que unamos esfuerzos y establezcamos asociaciones sólidas de modo que nadie se quede atrás.