Italy -  Hay más migrantes desaparecidos que posiblemente se ahogaron en el Mediterráneo tras el naufragio de otro buque sobrecargado frente a las costas de Libia esta semana. Esta última tragedia ocurrió el miércoles, un día después de que la OIM anunciara que en 2015 más de 2.000 migrantes han muerto en el Mediterráneo en su travesía hacia Europa.

El último incidente se produjo a unas 16 millas al norte de Libia en el Canal de Sicilia. La Guardia Costera Italiana recibió una llamada de auxilio de un barco pesquero en dificultades. De inmediato, Libia y el Centro de Coordinación de Salvamento de la Marina de Italia (MRCC por sus siglas en inglés) enviaron dos barcos al área: el buque irlandés “LÉ Niamh” y el barco “Dignity 1”, operado por Médicos Sin Fronteras. Posteriormente llegaron embarcaciones de la Marina Italiana y otros buques.

“LÉ Niamh” fue el primero en llegar a la escena y empleó dos botes de rescate más pequeños para facilitar las operaciones de salvamento. Desafortunadamente los migrantes que viajaban en el barco pesquero corrieron hacia el lado del barco que estaba más cerca del buque irlandés, lo que provocó que el barco de 20 ó 25 metros se volcara y se hundiera rápidamente. En el incidente los migrantes que se encontraban en la cubierta superior fueron lanzados al agua mientras que otros quedaron atrapados debajo de la cubierta. Algunas personas lograron mantenerse a flote, pero se sospecha que muchas otras se ahogaron.

La tripulación del “LÉ Niamh” rescató a 367 migrantes y recuperó los cuerpos de otros 25. Además, la Marina de Italia trasladó por vía aérea desde la escena a seis migrantes heridos para que recibieran asistencia médica. Las 367 personas (342 hombres, 12 mujeres y 13 niños) llegaron al puerto siciliano de Palermo el 6 de agosto por la tarde.

Las operaciones de búsqueda y rescate continuaron durante la noche y en las primeras horas del jueves, con la participación del “Dignity 1” y los barcos italianos “Fiorillo”, “Mimbelli”, “Sirio”, “Fusco”, “Bourbon Argos” y “Phoenix”. A pesar de que la temperatura templada del mar aumentaba las probabilidades de encontrar sobrevivientes, no se encontró a ninguno más y tampoco ningún cadáver.

Los 367 sobrevivientes rescatados por el “LÉ Niamh” fueron recibidos por personal de la OIM en Palermo el 6 de agosto. Los migrantes, entre ellos unos 150 ciudadanos de Bangladesh, africanos subsaharianos, eritreos y sirios, aseveraron que había entre 650 y 700 migrantes a bordo del barco pesquero cuando se hundió.

Los sobrevivientes relataron al personal de la OIM que unas 250 personas habían sido obligadas a permanecer en la bodega, la parte más peligrosa de la nave. Los que no pudieron salir a tiempo probablemente se ahogaron casi de inmediato. Según indicaron los sobrevivientes, había un gran número de sirios a bordo y muchos de ellos viajaban con niños pequeños.

Además, narraron que los pasajeros del buque se afligieron cuando el agua comenzó a anegar la bodega y trataron de subir a la cubierta, pero los traficantes (supuestamente marroquíes o tunecinos armados con cuchillos) les impidieron la salida.

“Cuando el barco comenzó a tener problemas, los traficantes se comunicaron con sus asociados en Libia para preguntarles si podían regresar, pero recibieron instrucciones de continuar el viaje a Italia”, comentó uno de los sobrevivientes.

“Esta última tragedia marítima demuestra que, aunque son muy loables, las operaciones de búsqueda y rescate en el mar no pueden ser la única respuesta de Europa a este desastre humanitario. A pesar de que la mayoría de los incidentes se produjo antes de la mejora de la Operación Tritón, este suceso demuestra que mientras no haya alternativas seguras para los migrantes, las bandas criminales seguirán embarcando a las personas en buques no aptos para navegar, lo que podría dar lugar a más tragedias”, destacó el Jefe de Misión de la OIM de Italia, Federico Soda.

“Las operaciones de búsqueda y rescate en el mar deben formar parte de una aproximación más amplia y holística respecto al tema de la migración irregular. Debemos contemplar otras acciones para entender las fuerzas impulsoras básicas de la movilidad humana y las causas que subyacen al mayor desplazamiento de personas desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, y para tomar las medidas correspondientes. Hay mucho trabajo por hacer, y este se debe realizar más temprano que tarde. De lo contrario, seguiremos presenciando tragedias marítimas y terrestres de esta naturaleza”, declaró el Director General de la OIM, Embajador William Lacy Swing.

La OIM estima que en lo que va del año hasta el 6 de agosto, más de 192.000 migrantes han llegado a Europa por vía marítima; 98.369 desembarcaron en Italia y 91.469 en Grecia.

Para obtener más información, por favor ponerse en contacto con Flavio Di Giacomo en la OIM de Italia, Tel: +39 347 089 8996, Email: fdigiacomo@iom.int