Comunicado
Global

Los hombres también necesitan apoyo psicosocial como cualquier otra población afectada

La OIM Etiopía conmemoró el Día Mundial de la Salud Mental con el mensaje Cualquiera puede verse afectado y todos pueden sanar.

Addis Abeba – Tras una crisis, es normal que la comunidad humanitaria ponga el foco en las personas vulnerables que por lo común son niños y niñas, mujeres y personas con discapacidades. Normalmente se piensa que los hombres no necesitan ningún tipo de apoyo psicosocial. Es común que los centros comunitarios como espacios amigables para niños y niñas sean diseñados para recibirlos a ellos y a las mujeres.

En una desgraciada noche en octubre de 2018, Motuma*, un hombre de 50 años, casado y con seis hijos, se encontraba en su casa en Eastern Wollega (Región Central de Oromia, en Etiopía) cuando se desató un conflicto en la vecina región de Benishangul el cual se extendió con mucha rapidez hacia su ciudad. Todo ocurrió de forma repentina y con mucha violencia. Motuma fue testigo de cómo mucha gente era asesinada mientras él y su familia se iban de la zona esperando poder escapar de la violencia.

Una vez que se encontraron en la relativa seguridad de una ciudad cercana, y pensando que la situación se había calmado, Motuma decidió aventurarse y regresar a su pueblo. Estaba planeando recuperar algunas de las pertenencias de su familia y ver qué suerte habían corrido sus 20 cabezas de ganado.

Motuma quedó totalmente impactado cuando vio que su vivienda se había incendiado y que todas sus pertenencias habían desaparecido. Para empeorar aún más las cosas algunas de las personas que habían atacado su propiedad se encontraban aún allí. Motuma corrió para poder preservar su vida y logró escapar de sus perseguidores, llegando hasta un bosque cercano en donde se escondió durante varios días sin agua ni alimentos. Cuando consideró que era seguro salir del bosque, Motuma logró llegar a un sitio para personas internamente desplazadas (IDP por su sigla en inglés) en donde eventualmente logró reunirse con sus familiares.

Motuma se encuentra entre los 390.000 hombres adultos que fueron desplazados durante el conflicto que obligó a más de 2.3 millones de personas a abandonar sus hogares el año pasado. Desde entonces, ha estado luchando para recuperarse del alto nivel de angustia que sufrió.

“Me sentí totalmente destrozado y aunque me siento mucho mejor ahora, dudo que mi vida vuelva a ser la misma luego de todo lo que como familia tuvimos que vivir”. Incluso en las condiciones relativas de seguridad que le daba el hecho de vivir en un centro colectivo, la comida era escasa, la tierra, los medios de sustento y todas las pertenencias habían desaparecido por completo y el dolor de no poder darle lo necesario a su familia tal como lo hacía antes, fueron para Motuma cosas muy difíciles de sobrellevar. Hubo incluso momentos en los que su familia tuvo que vivir a cielo abierto y se enfermaron seriamente por tener que soportar condiciones climáticas muy extremas.

Tras el incidente, Motuma se sentía abrumado por la situación, casi no tenía energía, se aisló y dormía poco por sentirse muy inquieto e incluso intentó suicidarse para terminar con ese sentimiento de impotencia. “Mi sensación era como si debía cargar el mundo entero sobre mis hombros por no haber podido apoyar a mi familia del modo que yo hubiera querido. Me sentía inútil, avergonzado y culpable por no haber podido paliar sus necesidades”.

Melat* – la esposa de Motuma – logró disuadirlo respecto de sus pensamientos suicidas y tras concurrir a una sesión informativa organizada por la OIM para las personas con necesidades psicosociales, fue derivado para que pudiera recibir asesoramiento adicional por siete semanas.

Mientras transcurrían las semanas, Motuma de a poco fue recuperando su fortaleza mental y su esperanza, comenzó a perder esa sensación se ser siempre negativamente juzgado por su familia y por su entorno, y comenzó a enfocarse en todo lo que pudo hacer en lugar de lo que no pudo. Tras las sesiones con los consejeros especializados de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) usando el enfoque centrado en los sobrevivientes, Motuma se encuentra ahora en un estado mental mucho mejor y se ha recuperado bastante sin haber tenido que recurrir a medicación psicotrópica, un tratamiento que había rechazado. Ha comenzado a trabajar nuevamente en los campos gracias al apoyo de otros proyectos de asistencia de emergencia de la OIM.

Con lentitud pero con firmeza, las sesiones de asesoramiento en materia de apoyo psicosocial ayudaron para que pudiera restaurar su deseo de vivir plenamente otra vez mediante la reactivación de su resiliencia personal y ayudándolo a explorar su interior en mayor profundidad para encontrar sus fortalezas. Mientras Motuma logra nuevamente reconstruir su vida con esta creencia renovada, sirve como ejemplo de la importancia que tiene el reconocimiento de que no hay género o edad cuando hablamos de pedir o brindar apoyo psicosocial.

“La necesidad de los hombres de recibir apoyo psicosocial y servicios adecuados a menudo se ve socavada por las organizaciones humanitarias y por los donantes, pero los hombres se ven con frecuencia mentalmente afectados de igual manera que el resto de la comunidad en lo que se refiere a las consecuencias del desplazamiento y por ello los servicios deben ser inclusivos”, dijo Stéphanie Duvergé, Coordinadora de Proyecto de Salud Mental Psicosocial de la OIM Etiopía.

“En octubre, a fin de conmemorar el Día Mundial de la Salud Mental, compartimos el importante mensaje en nuestros materiales de comunicación con relación a que 'Cualquiera puede verse afectado y todos pueden sanar'", dijo Stéphanie Duvergé agregando que el mensaje mundial de este año Trabajando juntos para prevenir el suicidio puso de relieve esta preocupación de forma adecuada.

 

 *  Los nombres y detalles de identificación han sido cambiados a fin de proteger la privacidad de las personas.

Para más información, por favor contactar a Stéphanie Duvergé en la OIM Etiopía, Tel: +251 11 6611117, mduverge@iom.int o Alemayehu Seifeselassie, Tel: +251 11 6611117 (Ext. 1455), Móvil: +251 91 163 9082, Email: salemayehu@iom.int