Bujumbura –  Más de 2.100 víctimas de graves inundaciones y aludes en Burundi están recibiendo ayuda de parte de la OIM, la Organización Internacional para las Migraciones. 

Burundi ha padecido semanas de lluvias torrenciales que han afectado a 45.000 personas y arrastrado miles de hogares y negocios, dejando a 18.000 personas en situación de desplazamiento. Se han erigido tres grandes sitios de desplazamiento para las víctimas en torno a Bujumbura, capital del país, en donde miles de personas se encuentran viviendo en alojamientos temporarios.    

Preocupa el hecho de que estos nuevos sitios de desplazamiento podrían aumentar el riesgo de contraer COVID-19 debido a que los mismos se encuentran atestados y no cuentan con las condiciones sanitarias adecuadas. La OIM, en coordinación con OCHA, la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios, y otras agencias del sistema de Naciones Unidas, se están movilizando para reducir el riesgo de potencial exposición a la pandemia de COVID-19 durante la distribución de albergues, kits de higiene y otros tipos de apoyo de emergencia.  

Violette Nshimirimana, viuda y madre de cuatro niños se encuentra entre las personas que están accediendo a esta asistencia de emergencia. Con el apoyo de la OIM ha recibido albergue de emergencia luego de que su casa fuera destruida por las inundaciones.  

“Somos granjeros y no hemos podido salvar nada”, explicó. “Apenas si pudimos tomar a nuestros hijos y escapar. Nuestras casas se desplomaron sobre nuestras pertenencias después de que logramos huir. Necesitamos al menos un plato para comer, una olla para cocinar y un par de esteras para poder dormir con nuestros hijos. No contamos con absolutamente nada en este momento”.  

La OIM Burundi también está planeando la entrega de artículos no alimentarios (NFI) como frazadas, suministros de cocina y mosquiteros, además de albergues adicionales a otras 300 familias desplazadas.  

“La destrucción de la cual hemos sido testigos aquí no se parece en nada a los otros desastres que hemos visto y ha dejado a miles de personas vulnerables sin techo, en un momento en el que encontrar un lugar seguro para alojarse es esencial para desacelerar la propagación de la COVID-19,” sostuvo Sam Derbali, Coordinador de Emergencia de la OIM Burundi.    

La OIM y otras organizaciones humanitarias están convocando a otros asociados a fin de aumentar los esfuerzos para poder entregar más albergues, alimentos e instalaciones sanitarias y de higiene.  

“Es nuestro deber colectivo asegurar que las personas desplazadas tengan acceso a condiciones higiénicas de vida y que todas las respuestas guarden consistencia con los principios humanitarios”, dijo Derbali.   

La OIM también está ayudando a identificar a aquellos que padecen el mayor riesgo de sufrir explotación y está organizando sesiones informativas relacionadas con cuestiones de protección para las víctimas de las inundaciones. 

La OIM recibe el apoyo del Departamento de Desarrollo Internacional del Reino Unido (DFID) y de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID). Las actividades que reciben apoyo siguen los lineamientos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (SDGs) referidos a garantizar la disponibilidad y la gestión sostenible del agua y el saneamiento para todos y ciudades y comunidades sostenibles.  

Para más información por favor contactar a Sam Derbali, OIM Burundi, Tel: +257 75 400 555, Correo electrónico: sderbali@iom.int