Comunicado
Global

“Las políticas migratorias, cada vez más importantes”, le dice la Directora Regional a la Red Europea de Migración

Bratislava – Es de esperarse que las políticas migratorias se conviertan cada vez más en un tema económico – y también social – de suma importancia para los países de Europa del Este y del Este de la UE. Ese fue el mensaje central para una distinguida audiencia de académicos, políticos, diplomáticos, y científicos en el Sexto Seminario Educativo sobre Migración de la Red de Migración Europea realizado en Bratislava, Eslovaquia, el 23/8, de parte de Argentina Szabados, Directora Regional de la OIM para Europa del Este y Sudeste y para Asia Central.

En su discurso inaugural, Szabados abordó la cuestión del “Aumento en las tendencias de migración laboral desde Europa del Este y Sudeste rumbo a Europa Central – roles y responsabilidades de los países de origen, países de destino y el sector privado”. Comenzó destacando el hecho de que los países del Este de la UE han hecho una transición de países primarios de emigración a países de inmigración.

“Como ocurre [a menudo] a nivel mundial, los agentes impulsores primarios de la migración en la región son de orden económico. La gente procura mejores oportunidades y salarios, en particular en lo que refiere al trabajo estacional y que requiere de menos cualificaciones”.

Debido a que hay una población envejecida y una provisión laboral en descenso, los gobiernos en la región dependerán mayormente de la inmigración en el futuro para poder cubrir las necesidades del mercado laboral. La gente migrará por períodos de tiempo más extendidos, predijo  Szabados, y una más amplia variedad de factores relacionados con el estilo de vida entrará en juego en términos de gobernanza, oportunidades educativas para la familia, las redes sociales y la comunidad

Polonia, los Estados del Báltico, la República Checa, Eslovaquia, Bulgaria y Rumania, son todos países que cada vez más abren sus puertas para aumentar la migración temporal o permanente que pueda cubrir las necesidades del mercado laboral. Debido a la proximidad geográfica, y también debido a lazos de orden histórico, cultural, y lingüístico, se observa una tendencia en relación a que gran parte de dicha migración procede de los vecinos del este. Ucrania sobre todo, pero también la República de Moldova, Belarús, los Balcanes del oeste, son todo países de origen claves para los países del Este de la UE.

Szabados propuso a los gobiernos el desafío de contar con políticas y programas vigentes que atraigan tanto a migrantes con muchas y no tantas cualificaciones laborales.

Mientras que muchas personas dejan sus comunidades para procurar empleos con mejor salario en el exterior, los países de origen pueden ellos mismos afrontar la falta de mano de obra en sus mercados laborales. Esto ocurre particularmente en el caso de ocupaciones que requieren de altas cualificaciones ya que los trabajadores en ese rubro tienden a tener una mayor movilidad. En ciertas ocupaciones y comunidades en Ucrania ya estamos comenzando a ver que hay una escasez significativa en los mercados laborales debido al gran éxodo durante los últimos tres años, señaló Szabados.

La migración laboral no solamente impacta sobre los migrantes y sus familias y sobre las comunidades de destino, sino que también tiene significativos impactos sobre las comunidades de origen – en particular cuando la emigración tiene lugar a gran escala. Esto puede derivar en porcentajes de mayor dependencia puesto que los que se quedan son, en promedio, de mayor edad y hay una alta proporción de jubilados. Esto puede implicar una doble carga sobre el gobierno ya que una base impositiva más baja limita los recursos y el estado debe proveer mayor cantidad de servicios a la población que se queda.

La migración puede dividir a las familias y los integrantes irse con el padre o con la madre (o con ambos padres) que emigran y dejan detrás a los demás miembros de la familia. Esto puede traer aparejado un cambio social para las familias y para la comunidad puesto que quienes se quedan deben asumir nuevos roles y responsabilidades.

Con niveles de emigración laboral cada vez mayores, las comunidades de origen dependerán más de las remesas para poder sostener la actividad y el desarrollo económico. Además de crear distorsiones en la economía, esto puede dejar a los países en estado de vulnerabilidad frente a impactos externos de orden económico y político que podrían interrumpir los flujos de remesas.

Poniendo el foco en el nivel local, en donde los impactos reales de la migración podrían llegar a sentirse, Szabados enfatizó el papel “crítico” de los gobiernos locales en lo relativo a dar apoyo a la integración exitosa de los inmigrantes y de abordar los desafíos socio-económicos que pudieran llegar a surgir.

“La llegada de inmigrantes a una comunidad puede causar incomodidad, temor y desconfianza entre los integrantes de la población local”, dijo. “Esto es particularmente cierto en las comunidades que no están acostumbradas a los flujos de inmigración y en casos en los que los mismos han aumentado con demasiada rapidez. Los programas destinados a combatir la xenofobia y promover la cohesión social, y las actividades que unen a las comunidades de acogida y a los inmigrantes son esenciales para abordar las tensiones que pudieran derivar de la inmigración”.

Para mayor información por favor contactar a Joe Lowry en la Oficina Regional de la OIM en Viena, Tel: +43 660 377 6404, Email: jlowry@iom.int