Un programa de la OIM que comenzará está semana
infundirá nuevas esperanzas entre algunos de los grupos
más vulnerables de Iraq al proporcionar mayor
protección frente a la exclusión social y a la
violencia a las familias desplazadas cuyo cabeza de familia es una
mujer.

En Iraq, el promedio de mujeres cabezas de familia es de 1 de
cada 10 familias desplazadas, quienes se encuentran en una
situación desesperada, aunque en algunas zonas del
país está cifra aumenta considerablemente.  Un
20-25% de las familias evaluadas por la OIM viven en poblados de
chabolas, edificios públicos o casas desocupadas con un
acceso limitado o inexistente a los servicios de salud y de
bienestar social.

En su mayoría viudas y desempleadas, estas familias
encabezadas por una mujer viven bajo la amenaza constante del
desahucio y las escasas alternativas de las que disponen las
convierten en personas especialmente vulnerables a la
explotación y la violencia en su búsqueda por
conseguir comida y alojamiento. 

Una investigación llevada a cabo por la OIM en 2008
identificó víctimas de la trata en Iraq central y
septentrional y sus perfiles revelaron que más de la mitad
eran huérfanas o mujeres de familias monoparentales.

A pesar de que, desde 2003, la OIM ha proporcionado a las
desplazadas internas, retornadas y otras mujeres asistencia
humanitaria de emergencia, el objetivo de este nuevo programa se
basa fundamentalmente en garantizar una mayor protección a
las familias.  La OIM proporcionará apoyo
psicológico, jurídico y médico como medio de
prevención y protección, tanto de las mujeres como de
sus familias, frente a una mayor exclusión social y frente a
la violencia.

La ayuda psicosocial se llevará a cabo de manera
personalizada y las mujeres la recibirán, de manera
individual o colectiva, con el objetivo de fortalecer su capacidad
de soportar situaciones de presión así como de
ofrecerles ayuda de primeros auxilios emocional.  Asimismo,
las sesiones de orientación psicopedagógica
serán fundamentales para poner fin al sentimiento de
aislamiento del que muchas mujeres son víctimas.

La asistencia judicial, por su parte, tendrá gran
importancia en los asuntos relacionados con el divorcio y la
pensión alimenticia, bienestar social, custodia de los
hijos, herencias e indemnizaciones compensatorias y
recuperación de la propiedad –todos asuntos de gran
importancia en los que las mujeres desplazadas o viudas no pueden
defenderse por sí mismas.

Por último, la asistencia médica se
centrará en la provisión de consejos médicos
básicos por parte de un médico que podrá
referir a los pacientes a los centros de salud o a especialistas en
los casos que sea necesario, concediendo especial importancia a la
prevención de enfermedades y a la asistencia de madres e
hijos.

Igualmente, las familias serán referidas a los servicios
que proporcionan asistencia para la obtención de un
alojamiento y de oportunidades generadoras de ingresos.

En un intento por garantizar que una mayor red de ayuda este
disponible para ayudar a las familias de desplazadas y retornadas
encabezadas por una mujer, la OIM proporcionará
también asistencia técnica a las ONG locales y a su
personal.  Dicha asistencia incluirá la
renovación básica de las instalaciones y la
provisión del equipo necesario para ofrecer la ayuda sin
demora.

El programa de US$2 millones, financiado por la Oficina de
Población, Refugiados y Migración (PRM) del
Departamento de Estado de los Estados Unidos, permitirá a la
OIM ayudar al menos a 2.500 familias desplazadas encabezadas por
una mujer así como a otras mujeres en situación de
vulnerabilidad.

Para más información, póngase en contacto
con:

Rex Alamban

OIM Iraq

Tel: + 962-79-906-1779

E-mail: "mailto:ralamban@iom.int">ralamban@iom.int