Comunicado
Global

Las medidas contra la COVID-19 en la República Democrática del Congo parten de la base de la experiencia adquirida en la respuesta contra el Ébola

Personal de la OIM listo para supervisar las actividades de medidas preventivas para la COVID-19 en un punto de control en Kinshasa, República Democrática del Congo. Foto: OIM  

Kinshasa — Mientras la República Democrática del Congo (RDC) enfrenta la emergencia sanitaria por la COVID-19, el país se encuentra enfrentando también la última fase de la epidemia del virus del Ébola.  

El primer caso de COVID-19 fue informado el 10 de marzo de 2020 en Kinshasa. Desde entonces, la cifra de pacientes de COVID-19 ha aumentado, superando los 700 casos a comienzos de mayo.  

Mientras tanto la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) sigue en la primera línea enfrentando el décimo brote del virus del Ébola en ese país desde agosto de 2018, trabajando junto al Gobierno y a los actores sanitarios para ponerle punto final a la emergencia en la zona este de la RDC. 

En los cruces fronterizos, entradas a las ciudades principales y en otros centros de tránsito de gran actividad, la OIM aporta su gran experiencia en cuanto a brindar apoyo al Programa Nacional de Higiene en Fronteras (PNHF), estableciendo y gestionando 108 puntos de control sanitarios en donde los viajeros se lavan las manos y se verifica si presentan síntomas compatibles con el Ébola. 

Hasta el mes de abril, más de 170 millones de viajeros han sido controlados y se ha informado acerca de 10.000 alertas. 

“Estamos ahora partiendo de la experiencia que hemos adquirido para brindar apoyo a las medidas tomadas por las autoridades en la lucha contra la pandemia de COVID-19 en todo el país”, dijo Fabien Sambussy, Jefe de Misión de la OIM en la RDC.   

La COVID-19 afecta actualmente a siete provincias en la RDC. En la comuna de Gombe—que es el actual epicentro de la COVID-19 en la RDC—la OIM ha establecido más de 60 puntos para el lavado de manos y cinco nueve puntos de control en donde los trabajadores sanitarios detectan cualquier síntoma físico de la enfermedad.  

Junto a los socios humanitarios, la OIM está asegurando que los nuevos trabajadores de la primera línea estén debidamente capacitados. La OIM también intenta detector que cualquier persona con síntomas de la COVID-19 sea aislada y reciba los cuidados necesarios.  

En ciertas áreas de la capital de la RDC, Kinshasa, la extrema vulnerabilidad de las personas que no pueden darse el lujo del autoaislamiento ha llevado a que la respuesta de la Secretaría Técnica ante la COVID-19 en la RDC solicite a la OIM la apertura de un sitio de aislamiento para los casos de COVID-19 más leves que se hubieran confirmado en la ciudad capital.  

Este sitio, con una capacidad inicial para cerca de 100 pacientes, permitirá el aislamiento de los más vulnerables mientras se les brinda asistencia para sus necesidades básicas, incluyendo los cuidados sanitarios pertinentes. Brindándoles a estos pacientes un lugar para su aislamiento y un seguimiento adecuado por parte del personal sanitario calificado, se mitiga el riesgo de propagar la infección en las comunidades. 

Desde que comenzó el mes de abril, más de medio millón de personas han pasado por controles médicos en estos nuevos puntos de control, los cuales buscan síntomas de la enfermedad, respetando los lineamientos referidos al distanciamiento social y otras recomendaciones para la prevención. Un total de 23 casos de alertas han sido reportados a las autoridades para que sean investigadas.  

Adicionalmente la OIM en la RDC sigue defendiendo activamente la inclusión de las poblaciones migrantes y desplazadas en los planes nacionales de preparación y respuesta ante las crisis sanitarias como las del Ébola y la COVID-19.   

 

Para más información, por favor contactar a:  Daco Tambikila, OIM RDC, Tel. +243 813 527 041. Correo electrónico: dtambilika@iom.int