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Global

Las llegadas de migrantes alcanzan un pico máximo mientras la OIM brinda su apoyo a la respuesta contra la COVID-19 en Afganistán

Mensajes sobre salud pública e higiene se muestran en el Centro de Recepción en la frontera Islam Qala, zona oeste de Afganistán.  Foto: OIM/Nick Bishop

Herat, Afganistán – Mientras la enfermedad coronavirus (COVID-19) circula con gran rapidez en toda la República Islámica de Irán con 13.938 casos confirmados y 724 muertes al 16 de marzo – las preocupaciones en materia de salud apuntan ahora a la población afgana residente en Irán.

La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) está lista para brindar su asistencia.

Desde enero, y en cumplimiento de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la OIM ha estado trabajando junto a docenas de Gobiernos para ayudar a que las personas que se están desplazando mantengan su estado de buena salud. El mes pasado se lanzó un plan de preparación y respuesta por un monto de 17 millones de dólares.

En Asia por ejemplo la OIM está distribuyendo sanitizante de manos y toallas de papel a migrantes que se dirigen a los Estados Unidos y que se someten a controles de salud en los centros de la OIM. El mes pasado se le donaron a China insumos médicos esenciales para ayudar a proteger a los trabajadores de la salud que están cumpliendo tareas en los puntos de acceso.

Siguiendo los lineamientos del Plan Estratégico de Preparación y Respuesta contra la COVID-19, y como parte de la respuesta de Naciones Unidas en Mongolia, la OIM se encuentra asimismo brindando asistencia técnica para implementar la herramienta de monitoreo de flujos de la Matriz de Seguimiento de Desplazamiento (DTM) a fin de realizar un seguimiento de todos los vehículos que ingresan y que salen en los seis puntos de control principales localizados en la capital de Mongolia. Se prevé que esta iniciativa seguirá hasta la semana próxima (24 de marzo).  

La OIM está ayudando a los Estados Miembros en la coordinación transfronteriza y haciendo los mayores esfuerzos posibles para optimizar la vigilancia en los puntos de acceso (aeropuertos, puertos marítimos y cruces de fronteras terrestres). Asimismo, está apuntalando las redes comunitarias para mejorar las actividades de comunicación de riesgos y ayudando a asegurar que la información relacionada con el modo de conservar la salud llegue hasta los más vulnerables, incluyendo a los migrantes con independencia de su condición.

Por las fronteras de Afganistán la semana pasada (del 8 al 14 de marzo), ingresaron más de 36.000 migrantes que retornaron a través de la frontera de Islam Qala, en la Provincia de Herat, localizada en la zona oeste, lo cual constituye un verdadero récord en una sola semana. Actualmente los retornos diarios superan las 9.000 personas.

Además, la OIM ha asumido un rol formal de coordinación de las diversas agencias en la frontera con Irán en Herat y ha instalado puntos para la higiene de manos en todas las instalaciones de tránsito. También está sensibilizando a los retornados, personas desplazadas internamente (PDIs) y a otras poblaciones migrantes acerca de cómo hay que lavarse las manos y otras medidas de protección personal para prevenir la transmisión de la enfermedad. El Ministerio de Salud Pública del Gobierno de Afganistán en Herat ha formulado una solicitud para que otros 200 nuevos funcionarios sean asignados a las tareas de respuesta para la COVID-19, incluyendo entre tales tareas diversas acciones de control transfronterizo.

La OIM está apoyando muy activamente al Ministerio de Salud Pública y a la OMS en el manejo de la preparación y coordinación de emergencia contra la COVID-19. Ese apoyo incluye el acompañamiento del personal en lo relativo a la vigilancia transfronteriza, apoyo relacionado con la provisión de material médico descartable como sanitizante de manos y barbijos, publicación de materiales de comunicación y carteles del Ministerio de Salud Pública y de la OMS y lo que es aún más importante, concientización a nivel de la comunidad por medio de sesiones sobre educación para la salud y compilación de datos partiendo de la base de los grupos focales.

La Matriz de Seguimiento de Desplazamiento de la OIM también se está preparando para realizar un monitoreo de flujos en las fronteras que Afganistán comparte con Irán y compilar datos sobre la población que retorna, lo cual servirá para dar forma a las acciones de respuesta de mayor envergadura tanto de parte del Gobierno como de los actores humanitarios.

Con la dirección del Ministerio de Salud, siete equipos sanitarios móviles y un programa de control de la tuberculosis en la frontera, destinado a migrantes afganos, están siendo preparados para ser desplegados en las zonas fronterizas y de tal modo asistir con las acciones de respuesta y control. Los encargados del control de la tuberculosis comenzarán también a colaborar en el control de la COVID-19 en la frontera con Irán esta semana.

También para brindar asistencia, la OIM Afganistán cuenta con 50 funcionarios de salud migratoria en las cuatro provincias limítrofes principales, que lindan con Pakistán y con la República Islámica de Irán, y contar con este personal es posible gracias a las contribuciones del Ministerio de Desarrollo Internacional (DFID) del Reino Unido, del Fondo Central para la Acción en casos de Emergencia (CERF) y del Fondo Mundial de Lucha contra el VIH/SIDA, la Tuberculosis y la Malaria.

En Afganistán la cantidad de casos confirmados sigue siendo baja, con 22 casos confirmados al 16 de marzo. Sin embargo, el Gobierno ha cerrado las escuelas hasta finales de abril y todos los vuelos rumbo a Irán se encuentran suspendidos, a la par que se implementan una serie de cierres de fronteras internacionales.

La frontera entre Afganistán y Pakistán fue cerrada oficialmente desde hoy y por dos semanas. En Herat se han prohibido también las reuniones públicas, medida que ha sido tomada para combatir la transmisión.

Anualmente, más de 500.000 migrantes afganos indocumentados retornan desde Pakistán y desde la República Islámica de Irán. Esos países albergan una cifra combinada de hasta 5 millones de afganos entre las poblaciones de refugiados e indocumentados. Los retornos masivos asociados a la COVID-19 han originado temores debido a que los retornos de 10.000 personas en un período de tiempo corto y sin restricción alguna podrían llegar a aumentar los porcentajes de transmisión en Afganistán.

En respuesta a esto es que el Programa de Respuesta Transfronteriza de la OIM se encuentra operando una red de 8 instalaciones de tránsito en las fronteras, en donde se brinda asistencia humanitaria posterior a la llegada a cientos de miles de afganos indocumentados que retornan cada año.

En los últimos cuatro años, la OIM ha podido prestar servicios a más de 300.000 migrantes indocumentados gracias a fondos aportados por los Estados Unidos, el Reino Unido, Japón, Italia, Suiza, Holanda, Noruega y la Dirección General de Ayuda Humanitaria y Protección Civil de la Unión Europea (ECHO).

La OIM está procurando activamente más apoyo financiero de parte de otros donantes, fondos que serán aplicados a las acciones de respuesta para la COVID-19 en Afganistán.

Para más información por favor contactar a Nicholas Bishop, Oficial de Respuesta de Emergencia, OIM Afganistán, Tel.: +93794445948, Email: nbishop@iom.int.