Comunicado
Global

Las condiciones mejoran en el campamento de Malakal en Sudán del Sur, pero los desplazados se enfrentan a penurias constantes

Sudán del Sur - Las condiciones de vida para personas recién llegadas a los sitios de protección de la población civil de las Naciones Unidas en Malakal, Estado del Alto Nilo, Sudán del Sur, han mejorado desde la afluencia de 11.000 desplazados internos durante 10 días a principios de agosto. Sin embargo, persiste la aglomeración en el sitio debido a las limitaciones de espacio.

Los desplazados que huyeron de áreas donde hay inseguridad alimentaria llegaron a refugiarse al sitio de protección de la población civil diseñado para 18.000 personas, cuya población aumentó a más de 45.500 personas, entre estas 6.000 personas que llegaron en julio. Las limitaciones de espacio obligaron a muchos recién llegados a refugiarse en pésimas condiciones a lo largo de los caminos de acceso y cerca de drenajes.

En los diez días posteriores a la afluencia de agosto, la OIM niveló y preparó el terreno y la infraestructura de drenajes en un área de contingencia de 36.000 metros cuadrados para permitir la construcción de refugios y otras instalaciones para los recién llegados. Para desarrollar el sitio, la OIM trabajó en estrecha coordinación con la Misión de las Naciones Unidas en Sudán del Sur (UNMISS por sus siglas en inglés) y el director del campamento, el Consejo Danés para los Refugiados (DRC por sus siglas en inglés).

La República Democrática del Congo construyó 129 refugios comunales, y en este momento hay unos 7.200 recién llegados que se refugian en el área mejorada. “La respuesta rápida pone de manifiesto la eficacia de la coordinación humanitaria y la planificación de contingencia, ya que hemos podido responder a toda prisa aportando materiales que ya habíamos almacenado con anterioridad en el sitio”, explicó el Encargado de Logística de la OIM, Donavan Naidoo.

En respuesta a la necesidad creciente de abastecimiento de agua debido al aumento de la población, la OIM también instaló tres nuevos puntos de distribución agua y depósitos para suministrar diariamente a los desplazados internos 120.000 litros de agua limpia y tratada en el área de contingencia. Además, la OIM construyó 202 nuevas letrinas, así como 80 letrinas en otra área de contingencia que se encuentra en construcción.

Aunque la afluencia disminuyó a mediados de agosto, los desplazados siguen llegando, sobre todo desde la cercana Wau Shilluk, donde el acceso para los trabajadores humanitarios ha sido dificultoso por varios meses.

A principios de esta semana, la OIM registró 216 nuevas llegadas en un solo día, entre ellas una madre de 18 años de edad con su bebé de 13 días y un pariente anciano. Cada uno de ellos pagó 30 libras de Sudán del Sur (entre USD 2 y USD 3) para atravesar el río Nilo Blanco para llegar a Malakal. La joven madre comentó que dejaron Wau Shilluk debido al agotamiento de los suministros de alimentos y porque a ella le preocupa la salud de su bebé.

A su llegada, la OIM y organismos asociados prestan a los desplazados internos asistencia inmediata, como vacunas orales contra el cólera, jabón y bidones de agua. Además, se les examina para establecer si sufren de desnutrición.

La OIM trabaja en colaboración con la UNMISS y la administración de los campamentos para desarrollar una segunda área de contingencia con el fin de proveer espacio adicional y mitigar el impacto de otra afluencia de población.

Desde que estalló la crisis en Sudán del Sur en diciembre de 2013, el conflicto y la inseguridad alimentaria han desplazado a más de 2,27 millones de personas, entre ellas 632.000 personas que han huido a los países vecinos y aproximadamente 1.640.000 personas que permanecen desplazadas internamente. Otros millones de personas están en necesidad urgente de asistencia humanitaria.

Para obtener más información, por favor ponerse en contacto con Ashley McLaughlin en la OIM de Sudán del Sur, Tel: +211 922 405 716, Email: amclaughlin@iom.int, Sitio web: http://southsudan.iom.int/