Comunicado
Global

Las comunidades desplazadas de Nigeria se preparan para las lluvias mientras las primeras tormentas arrasan con cientos de viviendas

Miembros de la comunidad en el Campamento GSS, en Gwoza, están comprometidos con la tarea de reforzar los albergues por medio de actividades de trabajo a cambio de efectivo. Foto: OIM/David Zimmerman

Maiduguri – Zaynab se encuentra de pie junto a los restos de la vivienda en la que vivía junto a sus seis hijos antes de que fuera destruida por las tormentas ocurridas al inicio de la temporada de lluvias, la cual trajo fuertes vientos y precipitaciones en la zona noreste de Nigeria.

“Yo me encontraba en el mercado aquella tarde en la que la tormenta empezó pero mis seis hijos estaban en el interior de la vivienda”, dijo  Zaynab mientras prepara una comida que pondrá fin al ayuno de Ramadán. “Perdimos casi todo excepto un colchón que encontramos en el campamento y un par de vasijas para cocinar”.

Hasta la fecha (24/05), 395 albergues en campamentos y en otros lugares similares en el Estado de Borno, incluyendo el de  Zaynab, han sufrido daños o han sido destruidos desde que las copiosas lluvias comenzaron a finales de abril. Un total de 41 campamentos que albergaban a más de 300.000 personas desplazadas internamente (IDPs por su sigla en inglés) han sido clasificados como proclives a sufrir inundaciones; algunos se encuentran en zonas de difícil acceso tales como Monguno, Konduga, Bama y otros.

La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en Nigeria responderá a las necesidades de las poblaciones desplazadas por medio de un plan de respuesta de emergencia a la temporada pluvial en la cual varios sectores están involucrados. En sus intervenciones, la Organización dará prioridad a las viviendas con niños de menos de cinco años de edad, o en las que hay mujeres embarazadas, ancianos o familias que tienen una mujer como sostén.

Los equipos de la OIM están siendo desplegados para proceder a reparar o reforzar los albergues en el caso de que se inunden, sensibilizar a las personas acerca de los riesgos que una inundación conlleva y realizar mantenimiento de los albergues y de la infraestructura. Otras medidas de mitigación a pequeña escala, impulsadas por la comunidad, incluyen el manejo de los desechos en los campamentos y la construcción o reparación de canales de desagüe.

Zaynab pertenece a una familia de granjeros de Guduf Nagadio en el Estado de Borno, que es el epicentro del prolongado conflicto entre las fuerzas nigerianas y grupos armados no estatales. Su marido fue asesinado por hombres armados mientras intentaban escapar de la violencia tres años atrás. Desde entonces, su familia ha residido en un campamento para personas desplazadas internamente en el Estado de Borno, el cual alberga a casi 1.500.000 personas desplazadas internamente.

A principios de mes, las tormentas volvieron a provocar el desplazamiento de la familia de Zaynab. El equipo de Coordinación y Gestión de Campamentos de la OIM (CCCM por su sigla en inglés) los ha reubicado a ellos y a otras familias en albergues temporales en la cercana ciudad de Gwoza.

El Estado de Borno se ve afectado cada año por fuertes vientos,  tormentas e inundaciones. Estas lluvias anuales con frecuencia arrasan con los albergues que alojan a personas desplazadas internamente, y provocan el bloqueo de senderos que se usan para la circulación de agua y de los sistemas de desagüe.

Los equipos de CCCM han construido bombas de agua en los sitios de desplazamiento afectados en donde no hay canales de agua ni sistemas de desagüe.  Se han utilizado bolsas de arena en zonas proclives a inundarse a fin de desviar el agua para que no inunde los albergues o los caminos.

“Las medidas preventivas son claves,” dijo Nadia Tithi, a cargo del Programa de Albergues de la OIM Nigeria. “Las acuciantes necesidades persisten, y este año estamos reforzando más de 3.000 albergues de emergencia antes de que lleguen las lluvias más intensas”, agregó.

El personal también está reparando estructuras en donde viven las personas desplazadas internamente y también está procediendo a la distribución de casi 4.000 kits de albergues de emergencia en los Estados de Borno y de Adamawa. Los kits sirven como medida de contingencia y en algunos casos ya han sido distribuidos a las familias afectadas.

Junto a las copiosas lluvias estacionales aumenta también el riesgo de que haya brotes de enfermedades, en particular el cólera, en la zona noreste de Nigeria. Durante la última estación pluvial a fines de 2018, la zona fue testigo de unas 100 muertes originadas en un brote de cólera.  Como parte del Programa de Agua, Sanidad e Higiene (WASH por su sigla en inglés), la OIM está llevando adelante intensas campañas puerta a puerta de concientización y promoción de la higiene, a fin de prevenir que el cólera se extienda a otras comunidades.

La preparación de emergencia para la temporada de lluvias de la OIM Nigeria recibe el apoyo de la Oficina de Asistencia para Desastres en el Extranjero de EE.UU., de la  Dirección General de  Protección Civil y Emergencias, de la República Federal de Alemania y del Fondo Humanitario de Nigeria. Este apoyo permite que la OIM pueda atender las necesidades más serias de las poblaciones desplazadas. La OIM está solicitando más fondos para poder asegurar una respuesta holística a las necesidades de preparación multi sectorial en la zona noreste de Nigeria.

Para mayor información por favor contactar a Jorge Galindo, OIM Nigeria, Tel: +234 803 645 2973, Email: jgalindo@iom.int