Sudán del Sur - Esta semana, la OIM organizó un seminario de tres días sobre el aprovechamiento de la participación de la diáspora en el desarrollo del sector de la salud en el Sudán del Sur, una necesidad vital en un país nuevo con algunos de los peores indicadores de salud del mundo.
 
El evento, que reunió a funcionarios gubernamentales de alto nivel, participantes de las Naciones Unidas y representantes de la sociedad civil, sirvió para establecer un plan de trabajo con miras a la implementación  de un proyecto del Fondo de la OIM para el Desarrollo destinado a fomentar la capacidad de los recursos humanos del sector de la salud en el Sudán del Sur a través de una mayor participación de los profesionales sanitarios de la diáspora. Supuso asimismo un primer paso hacia el desarrollo de una estrategia nacional para la participación de la diáspora.
 
“Este es el primer foro que ha reunido a personas de distintos ministerios del Gobierno para debatir cuestiones relacionadas con la participación de la diáspora en el desarrollo de la comunidad" dijo el Dr. Lul P. Riek, Director General del Servicio de Planificación, Coordinación Externa e Investigación del Ministerio de Salud. Y añadió “la participación de la diáspora es primordial para el Sudán del Sur, sobre todo para la configuración de un sistema de salud sostenible.
 
Entre los participantes se encontraban miembros del recientemente creado Comité para la participación de la diáspora en el Sudan del Sur, funcionarios de los ministerios de salud; trabajo, función pública y desarrollo de recursos humanos; asuntos exteriores y cooperación internacional, y educación superior, así como de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y otras organizaciones clave.
 
Décadas de conflicto han llevado al colapso virtual del sistema de salud en el Sudán del Sur, que registra algunos de los peores indicadores de salud a escala mundial. Menos del 20% de la población del país tiene acceso a la atención de salud, que en la actualidad cuenta con aproximadamente 1,5 médicos y 2 enfermeras/parteras por cada 100.000 personas. La OMS recomienda 250 trabajadores de salud por cada 100.000 personas.
 
Según el Gobierno y la OMS, la esperanza de vida en el Sudán del Sur es de 42 años, es decir 26 años menos que la esperanza media de vida en el mundo, que es de 68 años. La tasa de mortalidad materna es de 2.054 por cada 100.000 bebés nacidos vivos, una de las peores del mundo. Análogamente, la tasa de mortalidad infantil es inaceptablemente elevada, de 102 por cada 1.000 bebés nacidos vivos, y la cobertura de inmunización para enfermedades infantiles evitables en niños menores de un año es sólo del 13,8%.
 
A través del proyecto de participación de la diáspora, los profesionales de la salud del Sudán del Sur que viven en la diáspora se identificarán a través del Directorio de Servicios Consultares del Ministerio de Asuntos Exteriores y de asociaciones de la diáspora. Se recomendará que registren sus calificaciones profesionales en una plataforma de Internet. Esta información se utilizará en una etapa posterior para colmar las lagunas en formación y recursos humanos que se detecten en las instituciones de salud del país.
 
El proyecto aspira a sentar las bases para intervenciones a más largo plazo en el sector de la salud y otros del Sudán del Sur que necesiten de personal local calificado. La OIM tiene una dilatada experiencia en facilitar recursos humanos para la creación de capacidad en el sector de la salud en África.
 
Para mayor información, se ruega ponerse en contacto con

Haley West
en la Oficina de la OIM en Juba
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