Comunicado
Global

La OIM y UNICEF informan que hasta tres cuartas partes de los niños y jóvenes migrantes y refugiados sufren abuso, explotación y son víctimas de trata en las rutas migratorias del Mediterráneo

Nueva York/Bruselas – Tanto los niños como los jóvenes migrantes y refugiados que intentan llegar a Europa enfrentan espantosos niveles de abuso de sus derechos humanos. Según un nuevo informe de la OIM en su calidad de Organismo de las Naciones Unidas para la Migración y de UNICEF, de fecha 12/09,  un 77 por ciento de los que viajan a lo largo de la ruta central del Mediterráneo han  dado cuenta de experiencias directas de abuso, explotación y prácticas similares que constituyen trata de personas.

El informe Harrowing Journeys (Una terrible travesía) muestra que si bien todos los migrantes y refugiados están expuestos a grandes riesgos, los niños y los jóvenes que se movilizan tienen chances mucho más altas de sufrir explotación y de ser víctimas de trata en comparación con los adultos de más de 25 años de edad; las probabilidades prácticamente se duplican en la ruta este del Mediterráneo y en un porcentaje equivalente a un 13 por ciento más en la ruta Mediterránea central.

Aimamo, un niño no acompañado de 16 años de edad de Gambia y que fuera entrevistado en un albergue en Italia, contó que cuando llegó a Libia, fue forzado por los tratantes a realizar durante meses trabajos manuales realmente agotadores. “Si uno intenta huir, te disparan. Si uno para de trabajar, te golpean. Éramos tratados simplemente como esclavos. Al final del día, simplemente te encierran.”

El informe se basa en los testimonios de cerca de 22.000 migrantes y refugiados, entre los cuales se incluye a cerca de 11.000 niños y jóvenes que fueron entrevistados por la OIM.

“Para las personas que abandonan sus países para escapar de la violencia, la inestabilidad o la pobreza, los factores que los obligan a migrar son severos y hacen viajes peligrosos sabiendo que pueden ser forzados a pagarlos con su dignidad, su bienestar e incluso con sus vidas,” dijo Eugenio Ambrosi, Director Regional de la OIM para la UE, Noruega y Suiza.

“Sin el establecimiento de rutas migratorias más regulares, otras medidas serán relativamente ineficaces. Debemos también reforzar un enfoque de la migración basado en los derechos, mejorando los mecanismos para identificar y para proteger a los más vulnerables a lo largo de todo el proceso migratorio, con independencia de su estatus legal.”

“La cruel verdad es que ahora es una práctica común que los niños que cruzan el Mediterráneo sean abusados, golpeados, discriminados y víctimas de trata,” sostuvo Afshan Khan, Director Regional de UNICEF y Coordinador Especial de la Crisis de Refugiados y Migrantes en Europa. “Los líderes de la UE deberían implementar soluciones duraderas que incluyan rutas migratorias regulares y seguras, estableciendo asimismo corredores de protección y encontrando alternativas para la detención de niños migrantes.

 

El informe muestra también que, si bien todos los niños que migran están expuestos a grandes riesgos, los que provienen de África Subsahariana tienen muchísimas más probabilidades de padecer explotación y trata en comparación con los que provienen de otras partes del mundo: un 65 por ciento en comparación con un 15 por ciento a lo largo de la ruta este del Mediterráneo y un 83 por ciento en comparación con un 56 por ciento a lo largo de la ruta central del Mediterráneo. El racismo constituye probablemente uno de los factores principales que subyacen por detrás de semejante discrepancia.

Se descubrió asimismo que los niños y jóvenes que viajan solos o por largos períodos de tiempo, juntamente con los que presentan bajos niveles de educación, son altamente vulnerables a padecer explotación en manos de traficantes o de grupos criminales en el transcurso de sus viajes. De acuerdo con el informe, la ruta central del Mediterráneo es particularmente peligrosa, y muchos de los migrantes y refugiados pasan por Libia que sigue estando desgarrada por la anarquía, las milicias y los altos índices de criminalidad. En promedio, los jóvenes pagan de 1.000 a 5.000 dólares por el viaje y a menudo llegan a Europa endeudados, lo cual los expone a riesgos adicionales.

El informe hace un llamamiento a todas las partes involucradas –tanto los países de origen, tránsito y  destino, la Unión Africana, la Unión Europea, las organizaciones nacionales e internacionales con apoyo de la comunidad de donantes – para que den prioridad a una serie de acciones.

Entre las mismas se incluyen el establecimiento de rutas regulares y seguras para los niños que migran; fortalecimiento de los servicios destinados a proteger a los niños migrantes y refugiados tanto en los países de origen como en los de tránsito y de destino; encontrar alternativas a la detención de niños migrantes; trabajar a lo largo de las fronteras para luchar contra la trata y la explotación; y luchar contra la xenofobia, el racismo y la discriminación contra todos los migrantes y refugiados.

Para mayor información por favor contactar a:

Ryan Schroeder, OIM Bruselas, Tel: +32 22 87 71 16, Email: rschroeder@iom.int
Harry Cook, OIM Ginebra, Tel: +41 798 829 313, Email: hcook@iom.int
Jorge Galindo, OIM Ginebra, Tel:  +41 71 79 205, Email: jgalindo@iom.int
Christopher Tidey, UNICEF Nueva York, Tel:  +1 917 340 3017, Email: ctidey@unicef.org    
Simon Ingram, UNICEF Bruselas, Tel: +32 491 90 5118, Email: singram@unicef.org
Sarah Crowe, UNICEF Ginebra, Tel: +41 79 543 80 29, Email: scrowe@unicef.org