Comunicado
Global

La OIM y las entidades bancarias debaten sobre la explotación del potencial de desarrollo de las remesas

La OIM celebra hoy una mesa redonda con representantes de entidades
bancarias para hablar de las maneras de explotar el potencial de
desarrollo de las remesas, acontecimiento que forma parte del
programa AENEAS financiado por la Comisión Europea.

El acontecimiento, que tiene lugar en Manila, abordará
los descubrimientos de un estudio realizado por la OIM y el Centro
de Recursos Económicos de los Filipinos en el Extranjero
(ERCOF, por sus siglas en inglés) sobre la ruta que siguen
las remesas entre Italia y Filipinas.

Según dicho estudio, los bancos, y en especial los de
Filipinas, son los principales proveedores de servicios de remesas
entre los filipinos que trabajan en Italia.  Un 95 por ciento
de los 352 encuestados afirman utilizar los servicios de remesas
ofrecidos por las entidades bancarias regularmente.  Otros 50
participantes han asegurado enviar dinero a múltiples
beneficiarios.

Del total de los 402 entrevistados, dos de cada diez migrantes
emplean servicios de envío de dinero como Western Union y
tan sólo uno de cada diez lo hace mediante amigos,
familiares o compañeros de trabajo.

Los migrantes consideran los bancos como una importante fuente
de información en relación con los servicios de
envío de dinero: un 41 por ciento de todos los participantes
afirma recurrir a ellos a la hora de tomar decisiones
financieras.  Este resultado pone de manifiesto el importante
papel que puede desempeñar la industria bancaria en la
mejora de los conocimientos financieros entre los migrantes.

El sueldo medio percibido por los migrantes filipinos que
trabajan en Italia es de 1.044 €, de los cuales unos 354
€ mensuales son enviados a sus familias.  No obstante,
según muestra el estudio un 29 por ciento de ellos no
consigue ahorrar nada, incluso después de haber trabajado
durante varios años en Italia.

La gran mayoría de las personas encuestadas, a pesar de
contar con un nivel de educación relativamente elevado -el
53 por ciento de ellas son graduados universitarios-, afirmó
que emplearían las remesas en la vivienda, educación
y ahorros.

El estudio sugiere la posibilidad de capacitar a estos
migrantes, muchos de los cuales trabajan como empleados
domésticos, en materia financiera para que puedan invertir
sus remesas de un modo más productivo, aumentando
consecuentemente el impacto financiero de estas en familias y
comunidades.

Filipinas ocupa el cuarto puesto en cuanto al volumen de
remesas, tras India, China y México, y uno de los primeros
puestos en materia de contribución de dichas remesas al PIB,
estimado entre un 10-13 por ciento.  En 2009, las remesas
enviadas alcanzaron la cifra de US$17,4 mil millones, lo cual, a
pesar de coincidir con el principio de la crisis financiera
mundial, supone un aumento con respecto al año anterior.

Para más información, póngase en contacto
con:

Aiko Kikkawa

OIM Manila

Tel. +632 848 1260 (Ext. 152.)

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