Kinshasa – La OIM en su calidad de Organismo de las Naciones Unidas para la Migración ha brindado asistencia humanitaria en la República Democrática del Congo a 3.000 nacionales de ese país que fueron expulsados de Angola desde el 11 de octubre.

El 1° de octubre Angola dio inicio a un operativo de expulsión masiva, sacando a nacionales del Congo de su territorio, los cuales en su gran mayoría se encontraban en la provincia fronteriza de Lunda-Norte. Hasta el momento, la ciudad congoleña de Kamako en la Provincia de  Kasaï ha registrado a aproximadamente 200.000 retornados a través de los puestos de cruce fronterizos ubicados en Kamako, Mayanda, Tshimbulu y Kabungu. Tan solo el pasado Viernes 12/10 los funcionarios fueron testigos de la llegada de más de 16.000 personas al puesto fronterizo de Kamako.

La OIM se encuentra trabajando junto al Comité Local de Crisis de Kamako el cual ha sido instalado por el Administrador del Territorio de Kamonia Anacletus Muswa Kapinga, para entregar alimentos y proveer cuidados de la salud a personas expulsadas que están enfermas o heridas, y también a otras en situación de vulnerabilidad.

“Entre las personas expulsadas, la OIM ha brindado asistencia a menores no acompañados, a mujeres embarazadas o que estaban amamantando y que estaban cruzando de regreso hacia la República Democrática del Congo. Nos preocupa muy especialmente el bienestar de tales grupos,” dijo el Funcionario de Operaciones de la OIM en la República Democrática del Congo Emery Kianga.

Son frecuentes los reportes que dan cuenta de numerosos robos y de incidentes relacionados con las separaciones forzadas de familias. Debido a la precaria situación, unas 20.000 personas más han retornado de forma voluntaria a las provincias centrales de Kasai, Kwango y Kongo.

Fuera de la asistencia brindada por la OIM, las poblaciones expulsadas a Kamako no han recibido ningún otro tipo de apoyo, a pesar de las acuciantes necesidades que padecen en materia de alimentos, servicios de agua, sanidad e higiene, albergues de emergencia, asistencia médica y transporte, los cuales permiten que las personas afectadas puedan llegar hasta destinos seguros o lugares de origen.

 Algunas de estas personas llegaron a Angola para trabajar en la industria artesanal de extracción de diamantes, en tanto que otros huyeron del conflicto entre varios grupos armados pertenecientes a Kamwina Nsapu y las Fuerzas Armadas de la República Democrática del Congo (FARDC) en 2016 y 2017. La violencia en Grand Kasai derivó en una gran crisis humanitaria y en el consiguiente desplazamiento en la República Democrática del Congo y en países vecinos tales como Angola.

 Abordar las causas de origen del desplazamiento y la expulsión de ciudadanos congoleños desde Angola resulta esencial para poder encontrar soluciones a largo plazo. En el plazo inmediato la OIM hace un llamamiento para recaudar la suma de un millón de dólares estadounidenses que serán utilizados para responder a las necesidades más urgentes de estas 200.000 personas.

 La actual respuesta de la OIM a esta población en Kamako es posible gracias al apoyo del Gobierno de Japón, el cual fue garantizado en marzo de 2018 como parte de un proyecto de asistencia humanitaria entre varios sectores y destinado a las personas afectadas por la violencia en Kasai.

Para mayor información por favor contactar a Emery Kianga, Tel: +243 81 68 67 613, Email:  ekianga@iom.int