Comunicado
Global

La OIM solicita la suma de 4.95 millones de dólares para dar apoyo a las comunidades tras la devastación provocada por los huracanes Irma y José

San José – A principios del mes de septiembre, Irma y José, dos huracanes de Categoría Cinco, dejaron un sendero de destrucción a lo largo de las Islas Leeward, la región este del Caribe, la región de las sub-Bahamas, Cuba y los EE.UU. La OIM, en su calidad de Organismo de las Naciones Unidas para la Migración, está haciendo un llamamiento a la comunidad internacional para recaudar la suma de 4.95 millones de dólares que serán destinados a ayudar a las comunidades afectadas y proceder a su reconstrucción inmediata. La OIM proveerá su expertise técnico y trabajará con las autoridades regionales y nacionales al igual que con grupos locales para proveer asistencia humanitaria, gestionar la movilidad humana, asegurar el uso de mecanismos responsables y permitir una recuperación rápida enfocada en la resiliencia.

La OIM ha desplegado un equipo de emergencia compuesto por seis expertos y destinado a dar apoyo a los esfuerzos liderados por sus oficinas en los países afectados. El mencionado equipo posee un expertise en la Coordinación y Gestión de Campamentos (CCCM por su sigla en Inglés), en seguimiento de desplazamiento, en gestión de albergues, en reducción del riesgo de violencia basada en género, en apoyo en materia de artículos básicos de asistencia y en operaciones relacionadas con los albergues. Basándose en los centros coordinadores de Antigua, Barbados y a nivel regional en Panamá, los expertos de emergencia ya han sido desplegados a fin de que realicen evaluaciones en las islas afectadas, las cuales han sido tenidas en cuenta para realizar el pedido de ayuda a la comunidad internacional.

A lo largo de 16 países y territorios de ultramar, un asombroso porcentaje del 21 por ciento de la población total combinada de 26 millones de personas se ha visto expuesta a los efectos desastrosos del clima extremo. Aunque la extensión de los daños se está analizando aún, los primeros informes dan cuenta de una interrupción de los servicios básicos a gran escala y de una alta concentración de daños de infraestructura. Algunas islas se han vuelto inhabitables debido a que un 100 por ciento de su infraestructura ha sufrido daños. Se estima que las pérdidas por los daños causados por los Huracanes Irma y José ascenderán a 62 mil millones de dólares sin incluir los daños ocasionados en EE.UU. Según estimaciones actuales, cerca de 17.000 personas necesitan inmediata asistencia en materia de albergue. La OIM y la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR) coordinarán el despliegue de operaciones en materia de albergue que se haga en base a este llamamiento.

La respuesta será hecha a medida de acuerdo con el contexto de cada país e isla según su grado de prioridad con base en las evaluaciones y las necesidades identificadas previamente. Una gran parte de la respuesta de la OIM en esta área involucrará la capacitación de asociados locales para la distribución, la reparación de albergues y el monitoreo tras la asistencia, como así también el apoyo a la construcción liderada por la comunidad de albergues transitorios, así con la rehabilitación de casas dañadas mediante la provisión de asistencia técnica, materiales, herramientas y capacitación. Del mismo modo en que lo hace con todas las operaciones de asistencia en el resto del mundo, la OIM promoverá el empleo de trabajadores locales calificados y no calificados.

La evacuación preventiva, el desplazamiento y otras formas de movilidad humana en toda la región, incentivada por los huracanes, trepó hasta alcanzar la cifra de dos millones de personas. Los migrantes varados y los indocumentados corren el riesgo de no poder acceder a la asistencia, no pudiendo ser evacuados debido a que no cuentan con la documentación pertinente y son vulnerables al accionar de traficantes y al delito de trata de personas. La OIM hará un seguimiento del movimiento de personas y de sus necesidades a fin de asegurar que la ayuda esté bien focalizada. Ya que algunas personas que fueron desplazadas por los huracanes están viviendo en centros colectivos y en sitios temporarios en lugar de hacerlo con sus familias, la OIM coordinará la asistencia en tales centros a la par que mejorará las condiciones de vida. La OIM también facilitará el retorno voluntario, humano y digno de las poblaciones desplazadas a sus zonas de origen en la medida en que le sea posible.

Después de que ha ocurrido un desastre natural, muchos factores pueden afectar negativamente la seguridad de mujeres y de muchachas; en particular, la exacerbación de la Violencia Basada en Género (GBV), y los riesgos que la misma conlleva. Entre tales riesgos pueden mencionarse a título meramente ejemplificativo la falta de recursos esenciales, la interrupción de servicios comunitarios, el cambio de los roles de los géneros, relaciones interrumpidas, falta de privacidad, y una infraestructura debilitada. Todos los actores nacionales e internacionales tienen la obligación al momento de responder a una emergencia, de proteger a todos aquellos a quienes la crisis ha afectado, lo cual incluye la protección de esas personas de la violencia basada en género. Las actividades para la gestión de los albergues serán planificadas e implementadas conjuntamente con intervenciones para la mitigación de los riesgos por violencia de género, las cuales promoverán la seguridad, dignidad, y la privacidad de hombres, mujeres, niños y niñas que buscan protección en centros de evacuación y otros sitios colectivos.

"No podemos esperar ni un solo minuto para ayudar a las comunidades afectadas por dos de los peores huracanes vistos en la región en años,” dijo Mohammed Abdiker, Director de Operaciones y Emergencias de la OIM. “La OIM ya ha comenzado a incrementar su asistencia pero sin estos fondos vitales no podremos llegar hasta las personas más afectadas por una tragedia tras otra y que más necesitan nuestra asistencia. Estamos preocupados por las personas que están durmiendo afuera al aire libre, las condiciones en los centros colectivos, la seguridad de las mujeres y de las muchachas y por mucho más.”

"Con una mayor cantidad de fondos podremos trabajar junto a las autoridades y grupos locales a fin de abordar todas esas inquietudes y proteger a las personas que ya han padecido muchísimo.”

La OIM ha establecido centros logísticos y de coordinación en Panamá a nivel regional, en Barbados para la región este del Caribe y en Jamaica para la región sub-Bahamas. Debido a que las islas afectadas están separadas entre sí y respecto de las entidades a cargo de la coordinación, la OIM aumentará la cobertura por medio de la presencia de un coordinador de sección y de expertos técnicos que trabajarán mano a mano con la Agencia de Gestión de Emergencias en materia de Desastres del Caribe (CDEMA), como así también con oficinas de las gobernaciones y con agencias nacionales de gestión de emergencias. La transferencia de expertise y el fortalecimiento institucional serán claves en esta iniciativa.

El apoyo de la OIM y el llamamiento realizado por la Organización son parte de un plan de respuesta entre agencias mucho más amplio, que fue lanzado el viernes 15 de septiembre y que ha formulado un pedido de 27 millones de dólares.

Puede leer el llamamiento de la OIM en detalle aquí.

Para mayor información por favor contactar a Jorge Gallo en la Oficina Regional de la OIM para América Central, América del Norte y el Caribe, Tel: +506 2212 5300, Email: jgallo@iom.int