Anticipándose a una nueva oleada de sudaneses desplazados
que huyen de los enfrentamientos en los estados del Nilo Azul y
Jonglei (Sudán del Sur), y sus alrededores, la OIM ha
decidido fortalecer su infraestructura de transporte.

La Organización ha abierto una oficina de terreno en
Assosa (Etiopía), capital de la región de Benishangul
Gumuz, en la frontera con Sudán, y ha contratado los
servicios de proveedores locales para trasladar a los refugiados
que crucen la frontera a campamentos en Etiopía.

Para recorrer las distancias que separan los puntos de entrada
de los campamentos (entre 60 y más de 200
kilómetros), se emplean diez autobuses y cuatro
camiones.  Hasta la fecha, la OIM ha trasladado a 16.805
personas.

En un futuro inmediato, se espera la llegada de personas que
viajan con sus posesiones o animales y que cruzan la frontera
compartida por Sudán y Etiopía, huyendo de la
intensificación de los combates entre las fuerzas armadas y
el Movimiento Popular de Liberación de Sudán / Sector
Norte en diferentes puntos del estado del Nilo Azul.

La OIM y sus socios, incluido el ACNUR, revisan los planes de
contingencia y la infraestructura, ya que en general se
prevé que los nuevos flujos comiencen en la región de
Gambella, al sur de la ubicación actual de Benishangul.

Muchos de los desplazados han pasado semanas ocultos en el monte
y han sobrevivido gracias a las escasas provisiones que
consiguieron tomar consigo y que ahora se han agotado. Se sabe que
entre ellos hay un número considerable de mujeres y
menores.

A pesar de que se desconocen las cifras exactas de refugiados,
el ACNUR ha incrementado su cifra indicativa de
planificación, situando en 50.000 las nuevas llegadas de
sudaneses, prácticamente el doble de lo establecido al
inicio del conflicto.

Desde que en septiembre de 2011 el conflicto estallase en el
Nilo Azul entre las fuerzas armadas y el Movimiento Popular de
Liberación de Sudán / Sector Norte, la media de
personas diarias que han cruzado de Sudán a Etiopía
es de unas 200-300.  Al principio, se quedaban en las
inmediaciones de la frontera porque esperaban poder regresar pronto
a sus hogares.

Sin embargo, la intensificación de los enfrentamientos ha
hecho perder las esperanzas de una resolución rápida
y cada vez son más los refugiados que se alojan en
campamentos lejanos de la frontera.  Actualmente, la cifra de
personas que ha cruzado a Etiopía se sitúa en
35.000.  La mayoría se refugia en tres campamentos en
el interior del país: Tongo, Sherkole y Adamazine.

Como las nuevas llegadas no cesan, estos tres campamentos
están alcanzando el límite de su capacidad y se
prevé la apertura de otros dos cerca de Bambasi, al sur de
Assosa.

La OIM, encargada de la coordinación en estrecha
colaboración con el ACNUR y la Administración para
asuntos de refugiados y retornados (ARRA) de Etiopía, ha
facilitado ayuda para el transporte a las personas que huyen del
conflicto desde que este comenzara el año pasado.

Asimismo, se ocupa de llevar a cabo revisiones médicas
previas a la partida y de escoltar a todos los refugiados
trasladados a los campamentos.

La asistencia para el transporte de sudaneses desplazados de la
OIM ha recibido fondos del ACNUR por valor de US$ 300.000 en
respuesta al llamamiento de US$ 1,1 millones realizado por la
Organización.  Aun así, esta cantidad no basta
para que la OIM pueda continuar con su labor.

Para más información, póngase en 
contacto con:

Josiah Oginah

OIM Etiopía

Tel: +251 11 6611133

E-mail: "mailto:jogina@iom.int">jogina@iom.int 

o

Demissew Bizuwork

Tel: +251 116 611 117 (Ext. 455)

E-mail: "mailto:bdemissew@iom.int">bdemissew@iom.int