Iraq - A raíz de la caída de Mosul, la segunda mayor ciudad de Iraq, a los Grupos de Oposición Armada (AOG por sus siglas en inglés) esta semana se produjo el desplazamiento de alrededor de medio millón de personas.  En este momento, la OIM se apresura a adquirir y distribuir urgentemente la ayuda que se requiere, no sólo entre la población afectada en Mosul, sino también entre otros miles de desplazados internos en las ciudades de Fallujah, Ramadi y Heet, en la provincia de Anbar, que han sido los más afectados por los combates de los últimos seis meses. 

“La inseguridad se está extendiendo a lo largo de todo el territorio de Iraq y se prevé una crisis humanitaria prolongada”, indicó Mandie Alexander, Coordinadora de Emergencias de la OIM en Bagdad.  “La situación se empeora cada hora y no disponemos de los fondos suficientes para responder en forma adecuada”, agregó. 

La OIM solicita con urgencia a los donantes USD 15 millones para adquirir y distribuir un total de 30.000 artículos no alimentarios de socorro y 5.000 tiendas de campaña, y para implementar su matriz de seguimiento y evaluación de necesidades de los desplazados (DTM por sus siglas en inglés). 

La OIM teme que aumenten las necesidades a medida que las fuerzas de combate obliguen a las personas a huir.  Los AOG están avanzando rápidamente hacia Bagdad y ya tomaron las ciudades de Tikrit y Samarra.  Informes generados en el terreno sustentan que unas 40.000 personas han huido de estas ciudades.

La OIM dirige el principal grupo de trabajo técnico de recopilación de datos sobre la migración a través de la DTM y proporciona información a otros clústeres humanitarios, en especial los que se dedican a la protección, educación y logística.

Doce miembros del personal de la OIM trabajan en Mosul en la evaluación y respuesta rápida (RAR por sus siglas en inglés), mientras que otros cuatro están en Tikrit, evaluando la situación en el terreno y transmitiendo actualizaciones sobre el desplazamiento y las necesidades inmediatas de los desplazados internos.  Sin embargo, su capacidad para obtener la información más reciente se ve limitada por la falta de acceso a las áreas más afectadas debido al deterioro de la situación de seguridad.

El personal de la OIM informa que los hospitales de Mosul están inaccesibles y que las escuelas y mezquitas fueron convertidas en clínicas improvisadas para atender a los heridos y enfermos crónicos.  Las familias en los distritos occidentales de Mosul tienen acceso limitado a agua potable y a lo largo de la ciudad las familias en su mayoría sólo tienen unas pocas horas de energía eléctrica al día.  Desde el 9 de junio se prohíbe el uso de vehículos civiles y se instituyó un toque de queda en toda la ciudad.

Para obtener más información, por favor ponerse en contacto con

Mandie Alexander
en la OIM de Iraq
Email: malexander@iom.int
Tel.  +9647826504200