Comunicado
Global

La OIM revela que la seguridad en deterioro en Libia podría resultar en más barcos de migrantes

Libia - La OIM teme que el número de migrantes que tratan de llegar por vía marítima a Italia desde Libia podría aumentar durante las próximas semanas, a medida que más personas decidan optar por la travesía peligrosa a través del Mediterráneo para escapar de los combates en curso en la capital de Libia.

Durante las últimas seis semanas, Trípoli ha sido escenario de combates entre milicias rivales, así como de bombardeos indiscriminados en el aeropuerto principal y sus alrededores.  El uso creciente de artillería pesada y misiles ha causado un número indeterminado de víctimas, muchos de ellos civiles.

En la capital de Libia hay escasez de gasolina, diesel, electricidad y gas, y el precio de los productos básicos se ha disparado.  La inseguridad impide la movilización en la parte occidental del país y en las carreteras hacia la frontera con Túnez, a donde muchos libios y extranjeros intentan llegar.  Hay puestos de control a lo largo de las carreteras principales.

La inseguridad también impide que los 25 empleados de la OIM de Trípoli se movilicen libremente; con frecuencia, muchos tienen que trabajar desde su casa.

Las autoridades de Libia informan que unas 50.000 personas se han visto obligadas a abandonar su hogar y trasladarse a áreas más seguras en Trípoli y sus alrededores.  Muchas familias desplazadas viven con comunidades locales o en refugios proporcionados por la Media Luna Roja de Libia.

Entre sus necesidades más urgentes están los medicamentos, alimentos y kits de higiene.  Si la situación continúa en deterioro, también necesitarán refugio, utensilios de cocina e instalaciones de saneamiento, según indicó el personal de la OIM de Trípoli.

Además, los expertos de la OIM en temas psicosociales han hecho énfasis en la necesidad de apoyo psicosocial y protección para los grupos vulnerables, tales como niños y migrantes.  Hay capacitadores que trabajan con ONG libias y con los consejos locales para impartir un curso de capacitación intensivo de seis días a unos 40 trabajadores sociales de primera línea que ayudan a los desplazados y migrantes.

Los migrantes desplazados que quedaron atrapados en Trípoli se han visto especialmente afectados.  El viernes pasado (22 de agosto), diez sudaneses perdieron la vida cuando un misil destruyó una casa en el distrito de Karmiya en Trípoli.  Se estima que unos 15.000 sudaneses viven en el distrito y el área de mercado de los domingos, ambos lugares sitiados.

La situación de los migrantes en los centros de detención también se está deteriorando.  Hay 18 centros de detención para migrantes que normalmente albergan a entre 4.000 y 6.000 personas.  En su mayoría los centros están funcionando, pero sufren de escasez de gas para cocinar, agua y alimentos.  Algunos han promovido la partida de los migrantes, ya que no tienen la capacidad para proporcionarles comida y saneamiento suficientes.

Asimismo, el personal de la OIM identificó a unos 2.000 paquistaníes refugiados en una escuela en el centro de Trípoli.  “El lugar está hacinado y todos están ansiosos por ser repatriados; pero mientras tanto, necesitan con urgencia alimentación y atención médica”, manifestó el Jefe de Misión de la OIM de Libia, Othman Belbeisi.

La OIM y la Media Luna Roja de Libia están trabajando en la mejora del saneamiento en el sitio y en organizar la distribución de alimentos, agua y kits de higiene.

Por otro lado, la OIM trabaja en colaboración con la Embajada de Etiopía en El Cairo para emitir documentos de viaje y ayudar a una serie de mujeres etíopes detenidas en el centro de Surman, a fin de facilitarles el retorno a su lugar de origen.

Además, la OIM ha recibido solicitudes de ayuda de Pakistán, Filipinas, Tailandia y Viet Nam para que ayude a sus ciudadanos a abandonar Libia.

Para obtener más información, por favor ponerse en contacto con

Othman Belbeisi
en la OIM de Libia
Email: obelbeisi@iom.int.