Comunicado
Global

La OIM respalda la respuesta de Indonesia a la devastación producida por el terremoto y el tsunami en Sulawesi

Palu – Mientras las operaciones de búsqueda y de rescate comienzan a  perder fuerza en la zona central de Sulawesi, tras el terremoto y posterior tsunami del 28 de septiembre, la OIM está desplegando equipos y brindando asistencia en la zona afectada a pedido de las autoridades de Indonesia. Tres equipos especializados pertenecientes a la OIM, incluyendo un médico, participarán hoy en una misión de evaluación entre varias agencias en la zona afectada.

La OIM despachará mañana un convoy compuesto de 11 camiones que irán desde Makassar al sur de Sulawesi hasta Donggala, una de las localidades más afectadas en la zona, llevando consigo 83.600 litros de agua potable en botellas de plástico reutilizables con una capacidad de 19 litros. El convoy, que es el primero de seis o siete que se han programado para los próximos días, contará con una custodia policial durante el duro viaje de 24 horas de duración.

La provisión de agua potable ha sido identificada como una de las necesidades más acuciantes en la zona, en la que la infraestructura básica que incluye cañerías de agua y de electricidad se vio seriamente afectada por los desastres. Mientras el gobierno trabaja para restaurar el acceso a los servicios de provisión de energía y agua potable en los próximos días, el cargamento de agua de la OIM, que fue organizado a pedido de los militares de Indonesia, servirá como un paliativo para cubrir la brecha causada por la interrupción de ambos servicios en una zona que a esta altura ya está por recibir el mismo nivel de servicios que su vecina Palu.

La OIM está también por entregar una cámara de agua con una capacidad de 10.000 litros, 4.000 kits familiares de artículos no alimentarios (NFI por su sigla en inglés), para poder ayudar a los sobrevivientes del desastre, el cual dejó un saldo de al menos 1.581 personas fallecidas y otras 2.550 seriamente heridas. Al menos 113 personas se encuentran desaparecidas y se espera que la cifra de bajas siga aumentando a medida que se gane acceso a las zonas que habían quedado aisladas por los aludes y las inundaciones. Se estima que unas 66.000 viviendas han sufrido daños y casi 71.000 personas se encuentran desplazadas y permanecen en más de 140 sitios.

Esta semana la OIM comenzará a trabajar con las autoridades de Indonesia para hacer un mapa para determinar la extensión del desplazamiento causado por el terremoto y el tsunami. El Consejo Nacional de Gestión de Desastres de Indonesia (BNPB por su sigla en inglés), el Ministerio de Salud y el Ministerio de Asuntos Sociales han acordado coordinar sus diversas evaluaciones para poder trazar un mapa del desastre mediante el uso de la Matriz de Seguimiento de Desplazados de la OIM (DTM por su sigla en inglés), que es una herramienta que muestra la cantidad de personas que han sido desplazadas, el lugar en el que las mismas se encuentran y sus necesidades inmediatas.

La evaluación conducida por el gobierno comenzará con la identificación de los sitios de desplazamiento. Una vez que un sitio hubiera sido identificado, el BNPC registrará a las familias usando el formato que se hubiera consensuado. Los datos del estudio serán recopilados por 300 estudiantes que han sido transportados por vía aérea por los militares desde Makassar hasta Palu. La OIM y el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA por su sigla en inglés) proveerán apoyo logístico y técnico y la información será compartida en un sitio web público para de ese modo poder dar forma a la respuesta humanitaria.

“Estamos trabajando muy de cerca con nuestras contrapartes del gobierno y con las agencias asociadas a fin de asegurar que la comunidad humanitaria cuente con los datos necesarios para proveer una respuesta humanitaria verdaderamente efectiva. La DTM nos ayudará a asegurarnos de que se provea asistencia adecuada a la gente que más la necesita,” dijo el Jefe de Misión de la OIM Indonesia Mark Getchell.

A comienzos de esta semana la OIM asignó la cifra de 200.000 dólares de sus fondos internos para dar el puntapié inicial a su operación de respuesta de emergencia. Se esperan más fondos adicionales aportados por el Fondo Central de Respuesta a Emergencias de la ONU (CERF por su sigla en inglés) y por la Oficina de los Estados Unidos para Desastres en el Extranjero (OFDA por su sigla en inglés), perteneciente a la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID).

Los terremotos son comunes en Indonesia, que es uno de los países con mayor actividad sísmica en todo el mundo. El 5 de agosto, un terremoto con una intensidad de 6.9 y una serie de temblores secundarios sacudieron la isla de Lombok, ubicada a 1.700 km de Palu, matando a por lo menos 430 personas e hiriendo a otras 1.300. Cientos de miles de personas siguen estando desplazadas y más de 67.000 viviendas, según se informa, han sufrido daños.

Un terremoto de una intensidad de 9.2 cerca de la costa de Sumatra en  ocasión de la celebración del Boxing Day del año 2004 dio origen a un tsunami que mató a aproximadamente 220.000 personas, incluyendo a más de 160.000 nacionales de Indonesia.

Desde aquel momento Indonesia ha invertido considerablemente en sus sistemas de respuesta a emergencias. La OIM ha trabajado muy estrechamente con la Agencia Nacional de Planeación frente a Desastres en lo relativo a capacitaciones y ejercicios de simulación en todos estos años, en particular en la provincia de Aceh, la zona que más padeció estos fenómenos climáticos en 2004.

La OIM ha trabajado en Indonesia desde 1979 y actualmente cuenta con 16 oficinas y 11 sitios de proyectos en todo el país. Entre las mismas pueden mencionarse dos oficinas ubicadas en Sulawesi.

 

Para mayor información por favor contactar a Mark Getchell en la OIM Indonesia, Tel: +62 8111092582, Email: mgetchell@iom.int