Papúa Nueva Guinea  - La reunión de alto nivel celebrada esta semana en Port Moresby (Papúa Nueva Guinea) vio la presentación de un programa de la OIM de asistencia técnica al Organismo gubernamental responsable de los Servicios de Inmigración y Ciudadanía para la revisión de la Ley y los reglamentos nacionales sobre la migración.

Papúa Nueva Guinea ha vivido diez años de crecimiento económico ininterrumpido, debido, en parte, a la industria minera, a un proyecto de gas natural licuado de gran envergadura y a los resultados derivados de los sectores mayorista, minorista y de la construcción. Este crecimiento entraña nuevas oportunidades para los miles de trabajadores e inversores extranjeros que llegan en números cada vez mayores al país.

No obstante, trae de la mano desafíos que precisan de mejoras y revisiones de las leyes sobre migración.  La OIM colaborará con los legisladores en la revisión de los reglamentos relacionados con las categorías de visados existentes, criterios de evaluación y acuerdos más flexibles de entrada para trabajadores migrantes cualificados e inversores extranjeros.

Asimismo, se analizará cómo el país aborda los abusos del sistema de visados para elaborar un enfoque más claro y completo relativo al trato de los no ciudadanos que carezcan de permiso.

La actual Ley de Migración de Papúa Nueva Guinea data de 1978.  Desde entonces, se han introducido únicamente algunas enmiendas menores.

“Las leyes de inmigración son una herramienta fundamental para el crecimiento económico, en especial mediante el apoyo al turismo, la facilitación de las actividades empresariales y el aumento de la inversión interior. Del mismo modo, dichas leyes y procedimientos desempeñan un papel primordial en materia de seguridad, para garantizar la correcta gestión fronteriza”, explicó Rimbink Pato, ministro de Asuntos Exteriores e Inmigración de Papúa Nueva Guinea, en la reunión.

“La necesidad urgente de acometer esta importante revisión para así identificar las opciones y realizar recomendaciones residen en el propósito de brindar respuestas eficaces a los cada vez mayores y más complejos grupos de personas en movimiento a través de las fronteras de Papúa Nueva Guinea”, señaló Giuseppe Crocetti, jefe de la misión de la OIM.

La asistencia técnica de la OIM brindará respaldo también al país para incorporar en la legislación nacional sus obligaciones relativas a la Convención sobre los Refugiados y su correspondiente Protocolo.  Con una población refugiada de unos 9.000 indígenas de Papúa Occidental y un número reducido de refugiados no melanesios, se trata de un asunto apremiante, ya que la legislación actual del país no específica cómo aplicar el sistema de determinación de la condición de refugiado.

La OIM, con fondos del Departamento de Inmigración y Ciudadanía del Gobierno australiano, respaldará el proceso de revisión legislativa durante los próximos dos años en el marco del programa en curso de consolidación de capacidades en Papúa Nueva Guinea.  Tras la evaluación inicial, se procederá a la elaboración de leyes y políticas, que se basarán en las recomendaciones de un informe acerca de una primera revisión.

Para más información, póngase en contacto con  

Giuseppe Crocetti
OIM Papúa Nueva Guinea
Tel.: +675 3212655
E-mail: gcrocetti@iom.int