En el Día Mundial del Medio Ambiente, la Organización
Internacional para las Migraciones (OIM) afirma que, en un mundo en
que las poblaciones móviles han alcanzado cifras nunca antes
conocidas, es urgente incluir tanto a la migración como a
los migrantes en los esfuerzos por establecer programas de
desarrollo ecológicos y sostenibles.

Con más de 214 millones de migrantes internacionales y
740 millones de migrantes internos en todo el mundo, la
migración representa una importante tendencia en el siglo
XXI, además de acarrear consecuencias que tendrán
repercusiones a largo plazo en los sistemas político, social
y económico y que cambiarán la composición de
los estados nación. 

“Integrar la migración en los nuevos programas de
desarrollo sostenible es fundamental para garantizar que los
migrantes contribuyan con su conocimiento y aptitudes en
ámbitos clave como la reducción de la pobreza, la
salud, la educación, el medio ambiente y la igualdad de
género”, asevera el Director General de la OIM,
William Lacy Swing. 

Los migrantes cumplen ya una importante función en el
desarrollo mediante la transferencia de conocimiento y habilidades,
el envío de remesas que anualmente ascienden a US$ 400 mil
millones y la creación de redes transnacionales, empresas e
inversiones fundamentales para el bienestar de las
sociedades. 

“De ser incluidos sistemáticamente en las
políticas de desarrollo, los múltiples aportes de los
migrantes pueden contribuir de manera significativa a las
estrategias sostenibles y ecológicas”, agrega
Swing. 

Es más, la migración, ya sea internacional o
interna, sigue siendo una estrategia de adaptación al
alcance de los pueblos afectados por la degradación
ambiental y el cambio climático, puede aliviar las presiones
a las que están sometidos los recursos naturales y
representa una opción viable para quienes viven en zonas con
problemas como la degradación del suelo o la
deforestación. 

Si bien esta ya está incluida en algunos programas
nacionales de adaptación al cambio climático,
todavía queda mucho por hacer para fortalecer el papel de la
migración en el contexto de la adaptación. 

La XVI Conferencia de las Partes en la Convención Marco
de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, celebrada
en Cancún, llamó la atención por primera vez
sobre “los desplazamientos provocados por el cambio
climático, la migración y la
reubicación”. 

“Me conforta que la migración y los desplazamientos
de la población figuren ya en un documento de las Naciones
Unidas sobre el cambio climático, pero hay que ir más
lejos aún.  Como organismo internacional encargado de
asuntos relacionados con la migración, nos comprometemos, en
primer lugar, a apoyar los esfuerzos por integrar la
migración en los programas de adaptación de los
países menos adelantados y de los países en
desarrollo, ahora que están creando los programas nacionales
de acción para la adaptación al cambio
climático.  Luego, a continuar nuestra labor de
integrar las contribuciones de los migrantes a estrategias de
desarrollo.  Por último, a mejorar las capacidades
necesarias para la gestión de la migración
medioambiental”, explica Swing. 

“Quiero transmitir un claro mensaje con motivo del
Día Mundial del Medio Ambiente, y a lo largo del mes, en la
Conferencia de Río: la economía ecológica debe
incluir a los migrantes, quienes pueden contribuir verdaderamente
al desarrollo socioeconómico sostenible.  La
migración sigue siendo una estrategia real de
adaptación al cambio climático y la
degradación ambiental”, concluye Swing. 

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Jean-Philippe Chauzy

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