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Quiénes somosLa Organización Internacional para las Migraciones (OIM) forma parte del Sistema de las Naciones Unidas y es la organización intergubernamental líder que desde 1951 promueve una migración humana y ordenada para beneficio de todos, con 175 Estados Miembros y presencia en 171 países.
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Nuestro trabajoComo organización intergubernamental líder que desde 1951 promueve una migración humana y ordenada, la OIM juega un rol clave apoyando el logro de la Agenda 2030 por medio de diferentes áreas de intervención que conectan la asistencia humanitaria con el desarrollo sostenible.
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La OIM presta asistencia urgente a personas desplazadas por el conflicto en Malakal, Sudán del Sur
Sudán del Sur – Fuertes enfrentamientos en Malakal, capital del Estado del Alto Nilo, ocasionaron una destrucción generalizada y el desplazamiento de miles de personas que se vieron obligadas a abandonar sus hogares durante el mes pasado. Se estima que unas 27.000 personas se han refugiado en una base de la Misión de las Naciones Unidas en Sudán del Sur (UNMISS por sus siglas en inglés) en Malakal.
La OIM está al frente de las labores de auxilio para personas desplazadas por el conflicto, tanto en Malakal como en todo el territorio de Sudán del Sur. La organización proporciona materiales de refugio y artículos no alimentarios; presta servicios de atención de salud de emergencia y servicios de agua, saneamiento e higiene; coordina la gestión de sitios para los desplazados; y lleva un registro de las personas para que puedan recibir asistencia.
Como proveedor principal de servicios de agua, saneamiento e higiene para la población desplazada en Malakal, el personal de la OIM ha trabajado desde el inicio de la crisis para abastecer agua tratada, construir letrinas y duchas, recolectar basura y promover buenas prácticas de higiene.
La inseguridad actual en el área de Malakal ha generado dificultades para la llegada al lugar de camiones con suficiente agua tratada. Para garantizar que se cubran las necesidades de agua, la OIM está instalando una nueva tubería desde el río cercano hasta el sitio y también está proporcionando cloro en la entrada principal del sitio para tratar el agua que las personas traen del río.
El hacinamiento es un reto grave en el lugar, cuya intención original era albergar solamente a personal y equipo de las Naciones Unidas. En este momento, la densidad aproximada en el sitio es de 2,2 metros cuadrados por persona, un área muy inferior los 45 metros cuadrados por persona que estipulan las normas humanitarias del Proyecto Esfera.
“Vivo en la UNMISS desde hace dos semanas”, relató un desplazado a la OIM. “Yo estudiaba educación en la universidad de Malakal; ahora la vida es muy difícil por la inseguridad. La aglomeración en este sitio es considerable: en el lugar donde vivo hay 15 personas”, manifestó.
Como jefe conjunto del clúster de Coordinación y Gestión de Campamentos, la OIM trabaja en colaboración con la UNMISS y socios humanitarios para identificar maneras de ampliar el área de protección de civiles del sitio y garantizar la disponibilidad de espacio para la construcción adicional de infraestructura vital, como por ejemplo, letrinas y puntos de abastecimiento de agua.
Durante los combates intensos a principios de este mes, el hospital de nivel II de la UNMISS fue destruido por los bombardeos y los socios de salud de emergencia que inicialmente prestaban apoyo fueron evacuados, lo que ocasionó un gran vacío en la disponibilidad de asistencia médica. El 26 de enero, la OIM reabrió una clínica que anteriormente era operada por un socio de salud en la base. La clínica consiste de tres edificios prefabricados en donde se encuentran los espacios de consulta y una farmacia. También se erigieron tiendas de campaña para ser utilizadas áreas de clasificación y espera.
“Diariamente atendemos a entre 250 y 300 pacientes en nuestra clínica”, afirmó el Oficial de Migración y Salud de la OIM, Dr. Mamadou Diao Bah. “Estas cifras ponen de relieve la necesidad urgente de apoyo para el cuidado de la salud en este lugar. Nos llegan sobre todo casos de diarrea y malaria, que son tratables pero que por supuesto pueden volverse muy graves cuando no se tratan”, concluyó.
Las condiciones de hacinamiento en la base de la UNMISS representan un riesgo serio para el brote de enfermedades. Para ayudar a mitigar este riesgo, la OIM y sus socios están organizando una campaña masiva de vacunación contra el sarampión y contra la poliomielitis por vía oral que dará inicio en cuanto se pueda restablecer una cadena de frío confiable en Malakal.
El 28 de enero, la Secretaria General Adjunta de Asuntos Humanitarios y Coordinadora del Socorro de Emergencia de las Naciones Unidas, Valerie Amos, visitó Malakal y se reunió con pacientes y personal médico en la clínica de la OIM y posteriormente inspeccionó las bodegas saqueadas de la OIM en la ciudad. La Sra. Amos expresó su agradecimiento a la OIM y las organizaciones humanitarias en Malakal: “Estoy orgullosa de la labor realizada por los organismos de asistencia humanitaria en Sudán del Sur que permanecieron en el lugar para prestar auxilio durante este período tenso y difícil.”
Según lo permitan las condiciones de seguridad, la OIM ampliará su asistencia fuera de la base de la UNMISS en Malakal. Una misión de evaluación para determinar el número y las necesidades de los desplazados que viven en la ciudad de Malakal está prevista para finales de esta semana.
Al menos 646.500 personas se han convertido en desplazados internos en todo el territorio de Sudán del Sur desde el comienzo de la crisis, y 76.000 personas han llegado a las bases de las Naciones Unidas en busca de protección física. La OIM se compromete a continuar su apoyo a los afectados por el conflicto.
Para más información, por favor contactar a
Mathew Graydon
en la OIM de Juba
Email: mgraydon@iom.int