Sri Lanka - Este año, Sri Lanka está viviendo unas Navidades marcadas por las copiosas lluvias, los fuertes vientos y los corrimientos de tierras, que han afectado a 315.000 personas en 20 distritos del país.  De ellos, el más perjudicado es Batticoloa, en la Provincia Oriental, con más de 229.000 damnificados.

La policía y el ejército se ocupan de las misiones de rescate necesarias, mientras que el Gobierno distribuye comidas preparadas entre los desplazados por las tormentas.  Asimismo, el Centro de Gestión de Desastres del Gobierno ha informado de que la cifra de viviendas destruidas o dañadas asciende a 13.008.

A petición de las autoridades del distrito, con quienes colabora, la OIM distribuye artículos de ayuda no alimentaria, previamente almacenados, en los distritos de Batticoloa, Vavuniya y Kilinochchi.  Hasta la fecha, se han repartido 1.200 mosquiteras, 650 lonas y 375 colchonetas, así como 75 sets compuestos de artículos de ayuda no alimentaria proporcionados por Americares.

Las distribuciones comenzaron el día de Navidad, 24 horas después de que la OIM recibiera la petición de ayuda inicial, si bien están resultando especialmente complicadas debido a que muchas carreteras están anegadas.

Pese a su pronta llegada, las lluvias torrenciales son habituales en Sri Lanka en esta época del año.  Hasta el momento, el Gobierno no ha declarado oficialmente la situación de desastre.  Durante el año pasado, la OIM colaboró con el Ejecutivo en materia de preparación ante desastres y, en particular, se renovaron y reforzaron los depósitos de riego para evitar las inundaciones en épocas de fuertes lluvias.

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Richard Danziger
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