Comunicado
Global

La OIM le dice a un panel de expertos en Viena que “la Trata de Personas se desarrolla más si existe un vacío de datos”

Viena – La tecnología y la trata estuvieron presentes en la agenda del Palacio de Hofburg en Viena esta semana en ocasión de la 19ª Conferencia de la Alianza contra la Trata de Personas.

La Oficina Regional de la OIM Viena participó en calidad de disertante en un evento paralelo auspiciado por la Misión Permanente de la República de Belarús ante la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) y la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC por su sigla en inglés), abordando el tema de la influencia de las tecnologías digitales en la trata de personas, en especial la de niños.

Sacha Chan Kam, Especialista Regional Sénior en Asistencia y Protección Migratoria, brindó un perfil acerca del modo en el que la influencia de la tecnología ha cambiado el modus operandi de los tratantes en épocas recientes.

“Los tratantes se han vuelto mucho más sofisticados en el uso de la tecnología como herramienta para reclutar y explotar a las víctimas. Los niños son especialmente vulnerables, puesto que son ávidos consumidores de las últimas tecnologías que les permiten comunicarse con sus amigos y estar conectados con ellos”, sostuvo Chan Kam. “Y si bien la tecnología abre oportunidades verdaderamente asombrosas para los jóvenes de todo el mundo, también permite que los tratantes apunten a aquellos que se encuentran activamente en línea”.

“Las mismas tecnologías que muchos de nosotros utilizamos a diario son coptadas por los tratantes con fines de explotación”, explicó Chan Kam.

Hay un aspecto positivo en el nexo entre tecnología y trata, advirtió, puesto que la tecnología juga un rol significativo en el abordaje de las brechas que existen en materia de datos, en particular en el contexto de la aplicación de la ley y los servicios para las víctimas. La tecnología puede también mejorar la visibilidad de datos y aumentar la eficiencia de los flujos de los mismos, llevando a una mayor efectividad en el aprovechamiento de los recursos y a una mayor coordinación entre el mundo de los negocios, el gobierno y la sociedad civil.

“Grandes cantidades de datos relevantes que pueden ser de mucha utilidad, entre ellos los datos administrativos, no se han puesto a disposición del público hasta ahora, y por ende su uso es limitado”, continuó. “La tecnología moderna nos permite vencer estos obstáculos y lograr que los datos estén al alcance de todos por medio de sofisticados mecanismos que garantizan la confidencialidad de los mismos, los protegen y proveen técnicas para poder compartirlos”.

Chan Kam hizo referencia a dos iniciativas actuales que tuvieron como finalidad llenar el vacío que existía en materia de datos. La OIM, en sociedad con la ONG Polaris, lanzó los Datos Colaborativos sobre la Trata de Personas en noviembre de 2017. Esa sociedad constituye el primer centro de datos mundiales sobre trata de personas, con datos que han sido aportados por organizaciones que luchan contra la trata en todo el mundo. La red cuenta ahora con datos primarios confidenciales sobre casi 90.000 víctimas de trata de 170 nacionalidades que han sido explotadas en 170 países.

Estos datos son de casos que han recibido asistencia de la OIM, de la línea de emergencia para la trata de personas de EE.UU operada por Polaris y por las ONG socias de Liberty Asia.

Adicionalmente, la OIM también está usando su Matriz de Seguimiento de Desplazamiento para identificar los riesgos reales y potenciales de la trata en varios países y responder a las necesidades de las víctimas identificadas y de las poblaciones en riesgo, en especial los niños.

“La trata es un delito organizado al cual hay que darle una respuesta organizada”, concluyó Cha Kam. “Debemos fortalecer nuestras sociedades en la lucha contra la trata o por el contrario correremos el riesgo de duplicar los esfuerzos, de ignorar brechas significativas, y perderemos oportunidades de apuntalar nuestras fortalezas comparativas en la búsqueda de nuestro objetivo común de luchar contra la trata de personas y proteger a los migrantes vulnerables”.

Un panel de debate organizado por la Oficina para las Instituciones Democráticas y los Derechos Humanos (ODIHR por su sigla en inglés) perteneciente a OSCE, y por la Unidad de Asuntos Policiales Estratégicos del Departamento de Amenazas Transnacionales, también de OSCE, congregaron a representantes de ODIHR, del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos, del Comisionado del Presidente de Ucrania para los Derechos de los Niños, de la Policía Nacional Española, Western Union, Thorn, un grupo sin fines de lucro que trabaja para combatir la trata de niños, y un líder que ha sobrevivido a la trata.

“La tecnología ha jugado un rol crucial en cuanto a facilitar el reclutamiento y la explotación de víctimas de trata por parte de los tratantes. Al mismo tiempo, hoy claramente podemos ver que la tecnología puede ser efectivamente usada para identificar a las víctimas de trata y reunir evidencias que permitan procesar a los tratantes”, sostuvo la Directora de ODIHR Ingibjörg Sólrún Gísladóttir, durante el debate. “Todos los Estados que participan en OSCE deben promover y dar prioridad al uso de la tecnología para luchar contra la trata de seres humanos”.

Los disertantes y participantes destacaron que solamente una pequeña fracción de los aproximadamente 40 millones de víctimas de trata ha sido identificada en la actualidad. Puesto que la tecnología y la globalización conectan cada vez más al mundo, la habilidad de los tratantes para reclutar y explotar a sus víctimas, sobre todos niños, también ha aumentado de forma exponencial y ha tenido un mayor movimiento en línea.

Para mayor información por favor contactar a Joe Lowry en la Oficina Regional de la OIM en Viena, Tel: +43660 3776404, Email: jlowry@iom.int.