Comunicado
Global

La OIM intensifica respuesta de emergencia ante severas inundaciones en África Central y Occidental

Excepcionales inundaciones en Mali han dañado viviendas e infraestructura, afectando a más de 180.000 personas. Foto: OIM Mali/ Moussa Tall 

Ginebra/ Dakar, 25 de septiembre La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) está incrementando sus operaciones de emergencia para asistir a millones de personas impactadas por las severas inundaciones en África Central y Occidental. La OIM está trabajando para brindar una respuesta regional integral e integrada, colaborando muy de cerca con otros organismos asociados de Naciones Unidas como OCHA, el ACNUR, UNICEF y el Programa Mundial de Alimentos (WFP). 

Desde el inicio de la temporada de lluvias, copiosos chubascos han hecho estragos en vastas regiones, llevándose más de 1.500 vidas, afectando a 4 millones de personas y desplazando a 1,2 millones en Burkina Faso, Camerún, Chad, Guinea, Mali, Nigeria, y Níger. 

“Las inundaciones de este año no tienen precedentes y son un crudo recordatorio de los impactos cada vez mayores del cambio climático en nuestra región”, dijo Sylvia Ekra, Directora Regional de la OIM para África Central y Occidental. “Nuestros equipos trabajan incansablemente en terreno para apoyar a las comunidades afectadas y a las autoridades locales. Mientras seguimos fortaleciendo la preparación de emergencia anual, de primera mano la escala de la situación demanda fondos adicionales urgentes para el abordaje de las necesidades inmediatas y a largo plazo” . 

 
En Chad, uno de los países más castigados, más de 1,5 millones de personas se vieron afectadas y más de 164.000 hogares terminaron destruidos. El desplazamiento es masivo sobre todo en N’Djamena y en las regiones del sur a lo largo del Río Chari. Las inundaciones han devastado más de 400.000 hectáreas de tierras cultivables, impactando severamente sobre la seguridad alimentaria y los medios de subsistencia. La OIM está apuntalando su experiencia relacionada con prestar ayuda a la respuesta de emergencia del Gobierno, partiendo de lecciones aprendidas de la inundación de 2022. 

Los equipos de respuesta rápida están ayudando a las autoridades locales a evaluar las necesidades inmediatas por medio de la Matriz de Seguimiento de Desplazamiento (DTM) de la OIM. La OIM también ha reabierto sitios de desplazamiento previamente usados para brindar albergue temporal y servicios esenciales a las personas afectadas, realizando activamente tareas de coordinación en el marco de la Coordinación y Gestión de Campamentos (CCCM). 

En la región de los Lagos y en N'Djamena, la OIM Chad se está preparando para brindar asistencia multisectorial inmediata a 7.000 beneficiarios directos por medio de la provisión de 700 albergues, agua acarreada en camiones, y reparación de 21 bombas de agua y 350 letrinas.  

    
En Nigeria las inundaciones han desplazado a casi 650.000 personas. Las lluvias torrenciales han destruido hogares, tierras de cultivo e infraestructura vital a lo largo de 31 estados, siendo los más impactados los de Adamawa, Bauchi, Borno, y Benue. La OIM ha asignado 3 millones de dólares EE.UU. a través de su Fondo de Respuesta Rápida (RRF por su sigla en inglés) para poder brindar asistencia crítica, mientras trabaja junto a asociados locales con el propósito de evaluar necesidades adicionales.  

 
Mientras tanto, entre julio y septiembre, Mali experimentó las precipitaciones más significativas desde 1967, las cuales afectaron a casi todas las regiones e impactaron sobre más de 180.000 personas. La OIM ha estado ayudando al Gobierno a asistir a los más perjudicados en las regiones más afectadas en Gao, Ségou y Mopti.  El apoyo de la Organización incluye tiendas de emergencia y materiales para albergue además de asistencia técnica para la construcción de 635 albergues. Al 19 de septiembre, 20.389 personas afectadas por las inundaciones fueron registradas por el equipo de la DTM. 

A lo largo de África Central y Occidental, las inundaciones han exacerbado inquietudes sanitarias. El agua estancada y el pobre saneamiento han aumentado el riesgo de enfermedades originadas en la mala calidad del agua como el cólera, en tanto que la infraestructura dañada como por ejemplo los caminos han limitado el acceso a las zonas afectadas complicando aún más los trabajos de asistencia humanitaria.  

A pesar de los permanentes esfuerzos la escala del desastre ha revelado brechas críticas en los recursos disponibles para poder responder a la emergencia. Se espera que la temporada pluvial continúe hasta noviembre, y por ello la OIM hace un llamamiento urgente a la comunidad internacional para que brinde más apoyo y de tal modo poder paliar las necesidades que no paran de aumentar.  

Los esfuerzos ininterrumpidos de la OIM en terreno son posibles gracias al generoso apoyo de la Oficina de Asistencia Humanitaria (BHA) de USAID, del Fondo Central para Respuesta de Emergencia (CERF), de la Oficina Federal de Asuntos Extranjeros de Alemania (GFFO) y del Presupuesto Suplementario de Japón (JSB).  

   

Para más información por favor contactar con:    

Dakar: Joëlle Furrer, jfurrer@iom.int     

Ginebra: Kennedy Okoth, kokoth@iom.int