Comunicado
Global

La OIM incrementa su apoyo vital en Uganda mientras que los refugiados de Sudán del Sur sobrepasan el millón

Kampala – El número de sudaneses del sur que huyen hacia Uganda ha sobrepasado el millón. La OIM como Organismo de las Naciones Unidas para la Migración ha intensificado sus esfuerzos a fin de ayudar a los refugiados y a las comunidades receptoras, en coordinación con el ACNUR, la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados. Desde que la crisis estalló en Sudán del Sur en diciembre de 2013, casi 4 millones de personas han sido desplazadas de sus hogares debido a la inseguridad y a las necesidades humanitarias en aumento.

Desde el mes de abril, la OIM ha estado implementando proyectos de Agua, Sanidad e Higiene (WASH por su sigla en inglés) en la región del Nilo al oeste del país. Esta respuesta está dirigida a la Zona 4 del asentamiento de Bidibidi en el distrito Yumbe y del asentamiento Palorinya en el distrito Moyo. Los proyectos de la OIM asisten tanto a los refugiados y a los ugandeses que viven uno al lado del otro en los asentamientos y que comparten recursos y servicios comunes. Bidibidi, que es el hogar de aproximadamente 276.000 refugiados es ahora considerado el mayor asentamiento de refugiados de África. El asentamiento de Palorinya alberga a 176.000 refugiados.

Estas intervenciones vitales son financiadas por la Dirección General de Ayuda Humanitaria y Protección Civil de la Comisión Europea (ECHO por su sigla en inglés), y por el Fondo Central de Respuesta de la ONU (CERF).

Desde mediados de 2016, la inestabilidad en aumento y el conflicto en toda la zona central de Ecuatoria que limita con Uganda, ha llevado al desplazamiento de miles de civiles hacia campamentos de desplazados, áreas remotas y a través de la frontera. El jueves 17/08 el ACNUR anunció formalmente que Uganda estaba albergando al menos a un millón de refugiados de Sudán del Sur que huían de la guerra y de sus secuelas en la nación más joven del planeta. Cerca de 1.800 sudaneses del sur cruzaron la frontera a diario rumbo a Uganda en los últimos 12 meses, de acuerdo con datos del ACNUR.
El influjo ha puesto presión sobre servicios tales como el agua, los cuidados de la salud y la educación en Uganda. En Junio de 2017, la ONU y el Gobierno de Uganda fueron anfitriones de la Cumbre Solidaria para Refugiados en la que el Secretario General António Guterres urgió a la comunidad internacional a dar apoyo al modelo ejemplar de protección de refugiados de Uganda.

La UE ha comprometido más de 2.2 millones de euros para apoyar las operaciones humanitarias de la OIM en el país hasta julio de 2018.

Las intervenciones de la OIM tienen como finalidad mejorar el alcance, la seguridad, y la sostenibilidad de los insumos de agua, como así también dar apoyo a la construcción de instalaciones sanitarias y de higiene, a la par que se promueve su uso. Un desafío aún mayor es que más del 60 por ciento del agua es provista por medio de camiones, lo cual es caro y no sostenible. El acceso a la sanidad e higiene alcanza al 30.6 por ciento de la población en la Zona 4 del asentamiento en Bidibidi y solamente a un 6 por ciento del asentamiento de Palorinya en su totalidad.

En los dos asentamientos, la OIM motorizará tres pozos de producción y construirá sistemas de cañerías para suministrar agua al menos a 31.000 personas, dando de esa manera su apoyo a las estructuras de manejo del agua en la comunidad y distribuyendo miles de bidones tipo Jerry-can para almacenar agua potable. Las intervenciones sanitarias involucrarán la construcción de por lo menos 34 bloques de letrinas institucionales y 7.600 letrinas para hogares, incluso para personas con necesidades especiales. Un sistema de tratamiento de aguas residuales fecales, puntos de recolección de residuos e incineradores, serán también instalados. Pozos de placenta y albergues para baño serán construidos en centros de salud seleccionados.

Entre otras actividades, la OIM realizará también campañas de concientización  y capacitará a refugiados en prácticas de higiene y en la fabricación de jabones, toallas sanitarias, y briquetas.

 “La situación en los asentamientos de refugiados continúa siendo grave, sobre todo porque el flujo de refugiados hacia Uganda no se ha detenido. Tan sólo un tercio de los pozos de alto rendimiento que pueden ser motorizados para terminar con la excesiva dependencia de los camiones han sido adaptados, de modo que aún debemos recorrer un muy largo camino para poder proveer agua potable de manera sostenible,” dijo Ali Abdi, Jefe de Misión de la OIM Uganda. “Y con la cobertura de una sanidad aceptable mínima y patrones de higiene por debajo del 10 por ciento en sitios tales como Palorinya, los servicios de agua, sanidad e higiene para los refugiados de Sudán del Sur no podrían ser más urgentes,” dijo Abdi.

Para mayor información por favor contactar a Richard Mulindwa-Kavuma, OIM Uganda, Tel: +256 772 709 917 and +256 700 646 403, Email: rmkavuma@iom.int