Comunicado
Global

La OIM hace énfasis en la necesidad de una respuesta regional ante el desplazamiento provocado por la insurgencia de Boko Haram

Senegal - El aumento constante en el número de desplazados internos provocado por la insurgencia de Boko Haram en Nigeria, que huyen a los países vecinos en la región del lago Chad, requiere de una respuesta humanitaria ampliada, según determinó una misión de evaluación de la OIM que concluyó recientemente.

Cerca de un millón de personas han sido desplazadas internamente en el noreste de Nigeria, y se ha informado de más de 200.000 desplazados en los países vecinos Camerún, Chad y Níger.

Para conocer más a fondo el impacto de la crisis en la región, entre el 23 de enero y el 6 de febrero de 2015 la OIM llevó a cabo una misión de evaluación de 15 días en los cuatro países afectados de la región del lago Chad para evaluar las necesidades y deficiencias urgentes.

Las conclusiones de la misión subrayan la necesidad de una mayor capacidad de respuesta humanitaria en el noreste de Nigeria, que acoge al mayor número de desplazados.

Además, la situación es cada vez más preocupante en los países vecinos Níger, Camerún y Chad.  Las regiones de Diffa y Zinder de Níger, las áreas del lago Chad y Kebbi de Chad, y la región del extremo norte de Camerún han presenciado una gran afluencia de refugiados, repatriados y migrantes desamparados.

Los ataques transfronterizos recientes y el temor a una nueva invasión de Boko Haram también están causando el desplazamiento interno en los tres países vecinos.

Algunos de los elementos que conforman esta compleja crisis de desplazamiento son: los casos mixtos difíciles de diferenciar por la ausencia de documentos de identidad, el entorno operativo sumamente inestable e inseguro y la escasa presencia de actores humanitarios en algunas de las zonas más afectadas.

“Ante el rápido deterioro de la situación de seguridad, el acceso se vuelve un problema serio que dificulta la respuesta humanitaria”, señaló una Oficial de Protección de la OIM en Ginebra, Laura Lungarotti.  “Por ejemplo, en el extremo norte de Camerún, sobre todo en Logon-et-Chari, atender a la población desplazada representa un gran desafío”.

Aún no se vislumbra la terminación de los combates, por lo que el número de desplazados en la región podría seguir aumentando.  Es crucial tener una idea clara de los patrones de desplazamiento y el número de desplazados para poder ofrecer una respuesta humanitaria dirigida.  Las conclusiones de la misión confirmaron que el desplazamiento se concentra sobre todo fuera de los campamentos y genera una enorme presión en las comunidades de acogida.

“Los desplazados internos y los amigos y las familias que los acogen están llegando al límite de su capacidad para hacer frente a esta situación”, expresó Giovanni Cassani, Especialista Regional de Emergencias de la OIM, en nombre del equipo de evaluación.  “Con frecuencia se trata de comunidades pobres y marginadas cuyos servicios básicos e infraestructura son muy limitados.  En este momento, muchas personas carecen de una vivienda adecuada, artículos para el hogar y acceso a actividades de generación de ingresos”.

Estos resultados sugieren que se requiere de una mayor presencia humanitaria en el noreste de Nigeria y en los países vecinos afectados.  La respuesta humanitaria debe centrarse en forma integral en el desplazamiento y debe atender a la gran cantidad de desplazados que se acogen en comunidades anfitrionas.

La OIM está respondiendo a la crisis en colaboración con las autoridades nacionales y socios en los países afectados.  Un pilar clave de la respuesta es el programa de la OIM denominado Matriz de Seguimiento de Desplazados (DTM) que se puso en marcha en Nigeria a finales de 2014 en respuesta a la falta de información fiable sobre el número, las ubicaciones y las necesidades de las poblaciones desplazadas en el noreste del país.

“Para planificar y priorizar la asistencia urgente, era inevitable reforzar la información sobre los patrones de desplazamiento a nivel nacional y regional y realizar análisis de las necesidades específicas”, indicó la Jefe de Misión de la OIM en Nigeria, Enira Krdzalic.  “El proyecto DTM es esencial para la prestación eficaz de asistencia a las comunidades afectadas por la insurgencia de Boko Haram y para el aprovechamiento de los recursos humanitarios adecuados”.

El programa se implementa en estrecha coordinación con las autoridades nacionales para vigorizar las capacidades locales.  Los datos recogidos por la DTM hasta el momento en cinco de los Estados más afectados de Nigeria indican que en su mayoría (92,4%) los desplazados buscan refugio en comunidades anfitrionas.  Este tipo de información es fundamental para la planificación de una respuesta humanitaria que responda en forma oportuna y eficiente a las necesidades de todas las poblaciones afectadas.

Asimismo, la OIM de Nigeria ha desplegado equipos móviles en el Estado de Borno para prestar apoyo psicosocial a las familias de las niñas escolares de Chibok secuestradas por Boko Haram el año pasado, así como a otras comunidades afectadas.

Las misiones de la OIM en Níger, Chad y Camerún están tratando de ampliar su respuesta en áreas tales como la gestión de la información; seguimiento de los desplazamientos; asistencia directa, lo que incluye refugio y artículos no alimentarios de socorro; asistencia psicosocial; desarrollo de capacidades de las autoridades locales; y creación de actividades generadoras de ingresos para apoyar los mecanismos de sobrevivencia de las personas afectadas y las comunidades locales.

Para obtener más información, por favor ponerse en contacto con

Agnès Matha

en la Oficina Regional de la OIM para África Occidental y Central en Dakar

Tel: + 221 77 818 74 16

Email: amatha@iom.int