Sudán del Sur - Tras intensas negociaciones para obtener acceso a las zonas del estado de Jonglei afectadas por el conflicto, las organizaciones de asistencia humanitaria pueden llegar ahora a partes del condado de Pibor.

Los enfrentamientos entre fuerzas gubernamentales y actores armados no estatales, así como el resurgimiento de la violencia entre comunidades, han vaciado las ciudades y dejado a miles de familias desplazadas.  Estas buscan ahora refugio en lugares desconocidos y de difícil acceso, debido a una combinación de factores como la inseguridad y las carreteras anegadas por las fuertes lluvias.

La OIM dirige en estos momentos el registro de los desplazados por el conflicto en zonas remotas del condado de Pibor, lo que es necesario para que los organismos de ayuda puedan comprobar toda la magnitud del desplazamiento e identificar a familias vulnerables dispersas en lugares remotos, que probablemente necesiten ayuda urgentemente.

La Unidad de la OIM de seguimiento y supervisión de los desplazamientos trabaja en estrecha colaboración con las comunidades locales y los organismos de ayuda para reunir información de referencia sobre la población desplazada, que incluye, entre otros, datos demográficos como la edad, el sexo y el lugar de origen.

La operación de registro se complementa con entrevistas rápidas con las que comprender las intenciones de nuevos desplazamientos y obtener información básica sobre los mecanismos que emplea la población desplazada para hacer frente a la situación.

Las actividades de registro se llevan a cabo en estrecha colaboración con asociados en la protección, que necesitan identificar a menores separados y no acompañados, muy numerosos en esta oleada de desplazamientos.  Los datos recabados se comparten con la comunidad humanitaria con objeto de contribuir a un reparto más eficiente de la ayuda, comprendida la atención sanitaria de urgencia y los artículos alimentarios y no alimentarios.

Este tipo de operación ha concluido ya en Dorien, donde han sido identificadas 2.948 familias.  Las que estén registradas recibirán láminas plásticas, mantas y mosquiteras proporcionadas por la OIM, así como alimentos, jabón, cubos y bidones.  Todos estos artículos tendrán que llegar en helicóptero.

Una segunda operación está en curso en Labrab, donde ya se han registrado más de 2.000 familias y donde se espera que en los próximos días lleguen muchas más desde zonas cercanas.  Además, se están llevando a cabo distribuciones alimentarias basadas en los datos recopilados por el equipo de seguimiento y supervisión de los desplazamientos.  Una vez concluya el registro, la OIM empezará a distribuir artículos esenciales de ayuda no alimentaria como mantas, mosquiteras y láminas plásticas.

La OIM colabora también con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) con objeto de proporcionar a las familias desplazadas paquetes de ayuda de emergencia para sobrevivir compuestos, entre otros, por aparejos de pesca, anzuelos y cordeles, ya que la mayoría de ellas se ha establecido temporalmente a lo largo del río.

“Esta información es esencial para comprender la situación humanitaria actual en Jonglei.  Conocer estos detalles permitirá a los organismos de ayuda desarrollar respuestas mejor orientadas para asegurar que se satisfagan las necesidades más apremiantes de personas vulnerables”, afirma Laura Nistri, jefa del programa de la OIM de seguimiento y supervisión de los desplazamientos. 

En semanas próximas, los asociados intentarán ampliar la respuesta de emergencia a otras zonas afectadas, entre ellas Gumuruk, donde se ha  informado de que unas 15.000 personas necesitan asistencia urgentemente.

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Matthew Graydon
OIM Juba
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