República Centroafricana - La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) condenó el resurgimiento de la violencia en Bangui, capital de la República Centroafricana (RCA). Desde el sábado 26 de septiembre, al menos 36 personas han sido asesinadas y 100 han sido heridas.

En el curso de los acontecimientos, las oficinas de la OIM en Bangui, un complejo de dos edificios donde 76 empleados solían trabajar hasta el viernes pasado, fueron saqueadas totalmente. Además fueron robados cuatro vehículos de la OIM y solo quedó el vehículo blindado de la organización, al parecer porque su conductor se había quedado con la llave.

Asimismo, el fin de semana infantes de marina de los Estados Unidos tuvieron que evacuar a dos empleadas de la OIM –una alemana y una estadounidense– de la residencia privada que compartían. Se llamó a los infantes de marina después de que el Jefe de Misión de la OIM de Bangui se enterara de que los revoltosos se encontraban cerca. Hoy las dos mujeres están seguras en una nueva ubicación.

El resurgimiento de la violencia ocurrió tras la muerte de un joven musulmán, al parecer un conductor de mototaxi cuyo cuerpo sin vida se encontró cerca de la mezquita de Ali Baboro en el tercer distrito. Luego de esto, se supo que musulmanes atacaron un barrio cristiano cercano y miles de personas huyeron a campamentos para desplazados.

La situación en Bangui sigue siendo inestable e impredecible. Grupos armados han saqueado las oficinas de varios organismos internacionales y organizaciones no gubernamentales en la ciudad. Según informaron miembros del personal de la OIM, los grupos fuertemente armados intimidaron a las fuerzas de seguridad, por lo que estas no actuaron. Además, la población local erigió barricadas.

“Los atacantes estaban fuertemente armados, por lo que en muchos casos las fuerzas de seguridad se limitaban a presenciar los saqueos”, explicó el Jefe de Misión de la OIM, Torsten Haschenz. “Al parecer, las pandillas reclutaron a jóvenes del barrio para que les ayudaran”.

En este momento, las fuerzas de paz de la Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización de la República Centroafricana (MINUSCA por sus siglas en francés) y las fuerzas francesas Sangaris están patrullando Bangui y están ayudando al personal de las Naciones Unidas y de las ONG a salir de sus hogares. Muchas personas ya no se sienten seguras debido a la propagación de los combates. El Primer Ministro de la República Centroafricana, Mahamat Kamoun, declaró toque de queda entre las 6:00 p.m. y las 6:00 a.m.

“Estos acontecimientos son trágicos y representan un retroceso respecto a los progresos hacia la paz que se habían logrado en los últimos 18 meses”, precisó Haschenz.

Desde marzo de 2013, el país se ha estado recuperando de un conflicto violento que ha afectado a todas las comunidades. El recrudecimiento de la violencia se produjo durante el gobierno de transición, encabezado desde enero de 2014 por la presidenta Catherine Samba-Panza, cuando el país se prepara para las elecciones del 18 de octubre. En este momento, la presidenta Samba-Panza se encuentra en Nueva York en la Asamblea General de las Naciones Unidas.

Para obtener más información, por favor ponerse en contacto con Torsten Haschenz en la OIM de la República Centroafricana, Tel: +236 7215 8384, Email: thaschenz@iom.int